(En voz alta). «Boquetes de Magia», así con mayúscula, es lo que hay en este vídeo que ha venido, casi de mano de la tormenta, a alegrarme la rara tarde de mayo, isidril. Todo enhebrado por la lira más perfecta y hermosa, también la más precisa y sublime, en que el castellano (español) ha logrado encarnarse. Y con toda la sabia belleza granadina. Una rara conjunción. Como esas palmas —coro de criaturas, de aves marinas, de ecos celestes— que hacen de cauce para que las palabras del mudejarillo lleguen más hondo. O el diálogo final y filial entre Morentes. La luz filtrada. El agua. Unos minutos de felicidad. No se los pierdan.
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