lunes, 27 de septiembre de 2021

Al sur de la ciudad


Y cuando la juventud nos sonreía
salíamos del ritmo tan marcado de la noche
forzando algunas puertas falsas
y a veces en los bares
quedaba abandonada
una sombra o el relevo
que no podíamos ver
de costumbres tan de pronto abolidas
que no sabíamos cómo
reemplazarlas
ni qué hacer con los juegos
de amores compartidos
ni tampoco con aquellas sensaciones
que llegaban cabalgando en el humo
y eran la prueba misma
de que había un error de fondo
en los principios primeros de la ley
y tal vez una larga cadencia corrompida
en los alrededores de la gracia
allí donde el misterio se revelaba
más que falso incapaz
de contener
los círculos concéntricos
que la inocencia como una desvalida
prueba de la noche a solas
trazaba sobre el cerco de la luz
en los antros de aire irrespirable
y belleza convulsa
mientras las puertas
del deseo
con su hojas batientes
dirigían con ritmo bien marcado
el rumbo y la frontera
de nuestros pasos
a los oasis
del sur de la ciudad
y ahora de todo aquello
que tal vez no fue así
o quién lo sabe
solo queda la música.
(«Hojas sueltas del lunes», 83 ~ “La noche sin excusa”)

sábado, 25 de septiembre de 2021

Las DESGRACIAS...

Fotograma de Arrival (2016), filme de Denis Villeneuve.

Después de que la tierra se abriera bajo nuestros pies, que el cielo se derrumbara varias veces sobre nuestras cabezas en cascadas diluviales, que el fuego cercara el corazón anciano de las cumbres, que los hielos ancestrales se echaran a navegar como navíos errantes y que, en fin, el planeta fuera desplazado de su eje rotatorio por la incesante cadena de explosiones nucleares, va la tía y me dice que me deja. Que ha conocido a un extraterrestre de los que llegaron el mes pasado y se las pira. Ya me parecía a mi que esa visita no iba a traer nada bueno.

(LUN, 977 ~ “Las musas de Macías”)

viernes, 24 de septiembre de 2021

La AUTOESTIMA

 A VUELTAS UNA VEZ MÁS CON LA AUTOESTIMA

Obra de Jason Richard Bowyer.

«Ni pa’ muerto sirvo», escribió el suicidita cobarde, grafitero aficionado, debajo de la soga vacía. Y después se fue con el taburete bajo el brazo. A ver el fútbol. Y luego, si eso, de putas.
(LUN, 978)

jueves, 23 de septiembre de 2021

LAS COSAS DE NOSTRA (1)

 «EL TIEMPO NO ES INFINITO», DICE EL PROFETA

Eric Marette: Retrato de anciano.

Se había dejado la barba y, aunque había envejecido bastante, lo reconocí. Iba repantigado en el asiento del bus destinado a caballeros mutilados, aunque me parece que falseaba su cojera y acentuaba el bamboleo hasta extremos casi circenses. Se bajó en la parada del Arqueológico y, sin pensarlo, fui tras él y, tras algunas dudas y otras contemplaciones, lo abordé antes de que llegara a las naos de Colón. No me hizo caso porque justo entonces ya había sacado un megáfono del bolsón que colgaba de su hombro y en un abrir y cerrar de ojos estaba iniciando su perorata.
Sobre poco más o menos, esto fue lo que dijo: «Gentecillas, transeúntes, público en general: buenos días, buenas tardes, nuevas noches. Estamos como siempre: a verlas venir. Y es el caso, bien se ve, que por todas partes nos rodean las frases hechas, los tópicos, los lugares comunes; el peso, dicen, de la tradición, aunque sabemos que es más bien la carga insoportable de una traición, un tributo a la vagancia y la pobreza de espíritu; o, si queréis, un pacto con la inercia para no caer en ningún tipo de locura más allá de la habitual… Que levante la mano quien no hubiera suscrito esto en caso de necesidad. Ya veo que se duda, que se entrecruzan las miradas, que tal vez se rebobine o se lea de nuevo (sé bien que esto, tarde o temprano se hará viral, vírico ya lo es), incluso puede que no se entienda bien o que se abra paso la sospecha del fraude, si es que el interés no ha decrecido hasta el abandono. Pero alguna vez tendremos que decirnos la verdad sobre todas estas cosas. Que el tiempo no es infinito, colegas. De hecho hay claros síntomas de que está llegando a su final. Que por algo me llaman Nostra Ramus. ¡Nos ha jodío!…»
Ni que decir tiene que se me quitaron las ganas de decirle nada. Aunque tampoco sabría qué.

miércoles, 22 de septiembre de 2021

«¡COÑO, El OTOÑO!»

Marquesina publicitaria en una calle de Madrid. Virada al (pelir)rojo.

¿Y qué hace tanta gente en patinete por las calles, eh?

(LUN, 980)

martes, 21 de septiembre de 2021

NO SABE LA MUERTE

Jason Bowyer: Flowers on a Stool, s.f.; s.l.

Escrito su nombre en minúscula y entremezclada con las demás palabras de la antología, nada había en aquella flor que la hiciera distinta a las demás. Y sin embargo...

(LUN, 981)

lunes, 20 de septiembre de 2021

Poveda canta a Borges



Miguel Poveda entre sonetos arde
por los cuatro costados del flamenco:
hondura, luz, compás, pasión. Y el cuenco
de una voz prodigiosa (que Dios guarde).
Una voz donde brillan las heridas
y se incendia la lluvia de la tarde,
mientras amor y muerte, sin alarde,
dirimen sus batallas, sus huidas.
Sonetos y poemas que se quiebran
y van al aire con sus versos sueltos,
como muchachas por la playa, libres.
Palabras sin cadenas que celebran,
en la voz de Poveda, los absueltos
delitos del querer… (¡Para que vibres!)

VIENDO VOLAR LA ROCA INCANDESCENTE

Velázquez: La fragua de Vulcano, 1630. Museo del Prado, Madrid.

«¡A ver, Vulcano! —dicen testigos dignos de crédito que dijo Apolo al llegar a la Fragua—, que no digo yo que haya sido aposta, ni que todo se deba a tu cabreo por el hecho de que Venus te la esté pegando frontalmente con ese pendenciero de Marte… Pero tendrás que poner más atención a la hora de asegurar el reciclado de residuos porque has vuelto a liarla en las Fortunatæ Insulæ, y Júpiter the Boss tiene un cabreo importante con tantos gases, piroclastos, lavas, bombas, cenizas y, sobre todo, lapilli, mucho mucho lapilli…». Dicen también que el divino cojo miraba a su interlocutor y no lograba salir de su asombro. ¿Se sentiría culpable?

(LUN, 982 ~ “Cuadros que dan pie”)

domingo, 19 de septiembre de 2021

TRABAJOS DE AMOR MARRADOS

Alice Neel: Marxist girl (Irene Peslikis), 1972. The MeT, New York.
A Cloris le había tirado los tejos de todos los modos posibles. Siempre me dio largas, pero siempre insistí. Hasta que un día me propinó un corte que fue definitivo, brutal, tajante. «¡Pero tú te has creído que soy el juego de la rana!», me dijo. Y luego, con displicente sorna, como muy suya: «¡Anda ya! ¡Mútate!». Y eso hice. Por el foro.

(LUN, 983 ~ serie Las musas de Macías)

sábado, 18 de septiembre de 2021

Larga via a Gulliver

 


(Resonancias). Muy probablemente (y, puestos a imaginar, sin duda alguna) Gulliver fue el gran héroe literario de mi infancia. Del mismo modo que Gastón Santos y su caballo Rayo de Plata lo fueron en el cine. Aunque lo curioso es que al personaje de Jonathan Swift lo descubrí también en la gran pantalla, si bien creo que fue poco antes de que cayera en mis manos el libro, puede que precedido de una adaptación en tebeo. Habría que revisar las gavetas de la memoria y algunos estantes altos y llenos de polvo de mi biblioteca. En todo caso, el poderoso (y, ojo, tan racional) ejercicio imaginativo de esta novela, su capacidad para analizar el mundo desde perspectivas contrapuestas, verdaderamente supuso un salto gigantesco, pero consecuente y hasta lógico, desde el mundo de los cuentos y la fantasía a la realidad del cuento del mundo y el reino de la imaginación. Larga vida a Lemuel Gulliver.

Adiós a Mario Camus

(Al filo de los días). Adiós a Mario Camus. Le debemos horas de placer cinematográfico y una (al menos) de las obras maestras indiscutibles del cine español: Los santos inocentes. Gracias a mi amigo Rubén Duro, y con ocasión de un homenaje al naturalista Aurelio Pérez (tío de Rubén), que fue el criador y adiestrador de la famosa Milana Bonita, la grajilla que se posaba en el hombro del Azarías, pude en una ocasión mantener una grata conversación con él y comprobar, en la distancia corta, su austero pero firme sentido del humor y su gran humanidad. Buen viaje, maestro. Volveremos una y otra vez a las imágenes tan cargadas de arte y verdad.

RESIDUOS NUCLEARES

Cartel de David Quiggle.

Al transeúnte de la noche le gustaría poder saber a qué puede deberse el hecho de que esta mañana, al despertar, sin nada en apariencia que lo explique —¿tal vez una ráfaga de música imprecisa?—, le asaltó una pregunta: ¿pero quién coño mató a Laura Palmer?

(LUN, 984)

viernes, 17 de septiembre de 2021

SI ERRA NO LO NARRÉIS


Rosa Bonheur: Cabeza de un burro (s. XIX).


Sentía los ojos inquietos del Enano escrutando el movimiento de su dedo sobre la pantalla y en la frente casi le golpeaba el espeso vaho brotado de sus belfos, mientras lo imaginaba dándole vueltas sin parar a aquella frase capicúa que tanto podía ser una amenaza como una mera constatación. Errar y andar errado. Narrar y ser narrado. Nadan y narran, narran y nadan. Aquello parecía una noria. Y ya se sabe: donde hay noria siempre cabe la posibilidad de que se aloje un súcubo. Pues, como acuñó Carbajo (quede bien claro el (c) y hasta si fuere necesario la (R) marca registrada): Onagro rabilargo logra libar órgano. Pese a todo, tras una respiración honda, pudo recuperar sus fuerzas y sobreponerse a sus temores y, avanzando con decisión por el teclado, estaba decidido a llegar hasta el final. ¿Lo conseguiría? Sólo necesitaba un punto de fuga. Y algo de suerte.
(LUN, 985, “nanódromos y más”).

jueves, 16 de septiembre de 2021

EL ESCARPÍN

 EL ESCARPÍN (O MATERIA SUSTRAÍDA AL CONTRABANDO)

Sophie Loizeau: Ange aux escarpins turquoise, s.f., s.l.

«¡Déjate de gaitas!», le oigo rezongar, lo hace a menudo. «Todos esos registros que llamas literarios, o hasta poéticos, no son más que convenciones de patio de vecinos, y como tales, de mil etéreas formas, que no voy a sacar ahora de la alforja, pudieran ser tachados; o, siendo más condescendiente, sometidos a una votación a mano alzada y que la tiranía del número volviendo por su fueros pudiera así poner en evidencia su naturaleza». No dejó de mirarme ni un momento de hito en hito mientras hablaba. Y me pareció que estaba incluso dispuesta a escucharme argüir razones a la contra. Pero en ese instante dieron las 12 en el Reloj y tuve que abandonar el baile. Supe luego que, amante como era del folklore y algo previsible, me había dejado un escarpín de contrabando. Aquí lo tengo. No sé bien qué hacer con él. Ni mal.

(LUN, 986)

miércoles, 15 de septiembre de 2021

Adiós al poeta Martínez Sarrión

Antonio Martínez Sarrión fotografiado por Claudio Álvarez.

(Al filo de los días).
Ha fallecido el poeta Antonio Martínez Sarrión, tal vez el más “moderno” (hay epítetos triunfantes) de los Novísimos y el único mesetario de entre ellos, en una antología fraguada en la otrora fulgente Barcelona y al socaire de mares venecianos. Lo conocí y traté fugazmente, con ocasión de vidriosos y más bien tristes certámenes literarios, y lo leí con gran atención, atraído sobre todo por su facilidad para convertir el poema en algo muy parecido a una secuencia cinematográfica o una ráfaga de jazz, querencias ambas muy presentes, y no sólo de manera formal, en su poesía. Me interesaron mucho y disfruté con sus memorias, en especial con Una juventud (1996), en la que, entre otras gentes y experiencias notables, comparecía de refilón mi querido amigo y vecino (puerta con puerta) el diplomático Sergio Pérez-Espejo, coetáneo suyo y también recientemente fallecido. Aquellas páginas fueron objeto de minuciosos comentarios, chanzas y hallazgos algo más que curiosos. Ahora se me aparecen casi como escenas de otra vida. Tengo pendiente la lectura de su obra última, de la que me han llegado las mejores referencias. Será mi homenaje a un hombre que, junto con la revista Barcarola, contribuyó a que el nombre de Albacete (superada la ominosa rima y los nefastos rastros de los cazapremios ) apareciera bien rotulado en el mapa de la poesía española. Descanse en paz.

EL MENSAJERO

Julio Castellanos: Retrato de hombre, 1925.
Museo Nacional de Bellas Artes, Buenos Aires.

Había olvidado su nombre —acaso Segismundo—, aunque su presencia seguía viva en cada uno de los movimientos de resistencia que me veía obligado a realizar al fondo de la cueva para soñarla palacio y volverla habitable, o al menos libre de la sordidez devastadora y su hueste acostumbrada. Sabía que algunas de sus palabras, al pasar a mi boca, estaban germinando al borde de la putrefacción, pese a lo cual, separados los mohos más obscenos, aún me servían para alimentarme y lograban provocarme sueños felices. Muy felices. Por eso he de considerar como un signo muy dadivoso del destino que hoy haya regresado intacto con el nombre verdadero que esconde sin escindirlo su nombre irrepetible: Siggurbes el Rojo.

(LUN, 987)

martes, 14 de septiembre de 2021

EL TEMPLO

R. Scort: Tres mujeres africanas, s.f., s.l.

Cuando entramos, el rito estaba en plena representación. La hermana, con cuidadosa dicción que sorteaba con gran habilidad las trampas de la fonética francesa, avanzaba por la epístola con convicción extrema y lograba infundir un sentido próximo y creíble a las palabras ceremoniales. Cuando concluyó, las estrofas del salmo brotaron como ráfagas de voces transparentes acordadas sobre el zumbido de la sordina y, en su bellísima tesitura, volvían una y otra vez a la sorpresa prevista de las modulaciones que, casi como si fuera una lámina de agua rizada por el viento, allí se remansaban, mientras fuera la tarde parecía a punto de rendirse a las primeras sombras y los sonámbulos comprendían que su hora estaba a punto de llegar.

(LUN, 988 ~ para CRI, que lo vivió conmigo)

lunes, 13 de septiembre de 2021

Un poema al uso


Este poema no
es un poema
al uso,
sólo un reflejo
de la infinita y
misericordiosa
fuerza que da:
pies al guepardo
sombra a la acacia
brillo al granito.
Este poema
no reza en
ningún templo
ni se arrodilla
en los palacios
ni bebe el agua
de la vida eterna...
Mas rinde culto
al nuevo
sol de septiembre
y danza con
la luna llena
y ríe,
oh sí,
cómo se ríe,
en las esquinas
de las ruinas
blancas.
Este poema vibra,
piel tensada,
con la memoria
de los ganaderos
que de oeste a sur
cruzaban las montañas
para alcanzar
el cereal del llano.
Pero no es eso
no es eso
ni eso
ni esto.
Este poema no
sabe demorarse,
sólo se desnuda
como una flor
en el estanque
cuando
soplas...
(Croar de ranas).
De todos los poemas
ya iniciados
y todos los
poemas
que aún han de empezar,
el más extraño
será este poema
que nos deja
con la miel
en los labios
(quizás)
y el ánimo
perplejo
porque termina aquí.

UN GIRO EN EL SALÓN ANTES DEL ALBA

César Álvarez Dumont:
Combate heroico en el púlpito de la iglesia de San Agustín de Zaragoza 
en el segundo sitio de 1809, 1887. 
Museo del Prado., Madrid.

La noche estaba a punto de concluir y parecía dispuesta a irse, por decirlo así, de rositas, sin una triste entrega valorable ni nada útil para plantarle cara al ya cercano otoño y sus postrimerías. Pero, de pronto, como brotada de una fuente subterránea de imposible detección, salieron a la luz, por separado, pero sin duda atraídas por un secreto imán, una imagen y una frase (esta al parecer pronunciada por JB en ocasión no olvidada) y se depositaron a la vez en la pantalla de este modo: «CUALQUIER HOMBRE QUE SE SUBE A UN PÚLPITO Y SOSTIENE QUE TIENE LA SOLUCION PARA LA HUMANIDAD ES UN MISERABLE».

(LUN, 989 ~ con agradecimiento a Blanca Andreu por la cita)

domingo, 12 de septiembre de 2021

EL SUCESO (o Où est l’évêque?)

Miguel Zapata: Sin título, 1978.
(Tomado de Subastas Segre, catálogo Pintura y Escultura; septiembre 2021).

Todo se debió a que Louismarie Sánchez, de Rouen, que como persona era una verdadera pécora en sí mismo, había oído que Madame Geneviève, tan orgullosa como estaba de su hijo, tenía la esperanza, casi estaba segura, de que un día el niño alcanzaría una gran dignidad: «Yo creo que será por lo menos obispo», dijo con un guiño de ojos que a todas luces quería indicar que estaba bromeando. Pero Louismarie se hizo voces y a partir de aquel momento por todos los claustros, patios y campos de fútbol del colegio se corrió la voz: «Muchachos, no os lo perdáis, entre nosotros tenemos un futuro l’évêque». (Eran los tiempos en que cierto giro afrancesado, a imitaciòn de las clases de père Ignace, formaba parte habitual de la jerga escolar). Y el sobrenombre, como suele ocurrir en internados y otros apriscos, ya fue imparable. Al poco tiempo, Michel pensó que lo mejor sería rendirse a la evidencia. Y fue entonces cuando adoptó el seudónimo con que años después se haría famoso, odiado y admirado a partes iguales, pero sin duda convertido ya en “todo un suceso”.

(LUN, 990)

sábado, 11 de septiembre de 2021

MAL DE AURORA: XX AÑOS DESPUÉS


«... y poco a poco los diálogos se iban convirtiendo en susurros y las palabras se iban transformando en gotas de lluvia que caían como a cámara lenta sobre el empedrado de la calle vacía».

(LUN, 991)

viernes, 10 de septiembre de 2021

LA VERDE COMPAÑÍA

Joseph Larusso: Los lectores.

«Leer en papel», me dice el Otro levantando los ojos de su libro pero sin buscarme la mirada, «es la mejor forma de combatir la soledad». Y luego, como distraído pero confabulado, continúa: «Al menos tenemos asegurada la compañía de los miles de ácaros y otros animalillos que, como nosotros mismos, se alimentan de pasta de celulosa y sueñan con vivir en un ecosistema envuelto en nubes de clorofila».

(LUN, 992)

jueves, 9 de septiembre de 2021

A LA MESA

Hilma af Klint: The Swan, No. 10; Group IX/SUW, 1915.
El signo de los tiempos es el afantasmamiento. Miento: de lo que de verdad se trata es de estar preparados para cuando los de la mesa de la güija nos llamen, casi sin querer, y seamos conscientes entonces de que ha llegado el momento de darles a estos botarates un susto de la hostia para hacerles ver, de una vez por todas, que hay cosas con las que no se juega.


(LUN, 993)

miércoles, 8 de septiembre de 2021

Formas de la belleza

 


"He elegido la soledad para defenderme. Me protejo de la humanidad que me rodea, de esta humanidad ruidosa e intrusiva. Vivo rodeada de animales, árboles, flores. Tengo caballos, burros, carneros, cabras, cerdos, gallinas, patos, gansos, palomas. Luego, por supuesto, perros y gatos. Ni siquiera sé cuántos hay ...
Me siento mucho más cerca de la naturaleza y los animales que de los humanos. Confieso que odio a la mayor parte de la especie humana. Acepté la causa de los animales para finalmente dar sentido a mi existencia aquí. Estoy tratando de explicarle al hombre que las crueldades infligidas a los animales son indignas, inaceptables, inhumanas precisamente ...
Me importa un bledo que el mundo recuerde a la divina B. B., que no era divina en absoluto".
(Brigitte Bardot).

Adios a Omar Little, un clásico

 (En voz alta). En efecto, Omar Little, el personaje más querido de The Wire, está ya a la altura de los seres de ficción que más admiramos y a los que debemos inmensa gratitud. Sergio del Molino lo cuenta con envidiable tino, gracia y cercanía. Descanse en paz Michael K. Williams.



LA MÚSICA POR SÍ SOLA

Autor no identificado: Músicos callejeros en la Puerta de Alcalá. 
©️1977 Pitarch Team.

No hay que preguntarse —o acaso sí, pero en voz baja— de dónde viene la música. Lo único que importa en esos casos es dejarse llevar, prestar atención con todo el cuerpo y, si la ocasión es propicia, empeñar también el alma. La música hará el resto, siempre lo hace. Y cuando ocurre, esta farsa parece que tiene algún sentido.

(LUN, 994)

martes, 7 de septiembre de 2021

Algunas claves de Hidalgo Bayal

(En voz alta). Pasen y lean. Un recorrido en verdad útil por la obra de GHB, vista como un todo, con muy brillantes confrontaciones con otros narradores contemporáneos (el obispo sarraceno Houellebecq o el brookliniano Auster, por ejemplo, sin olvidar al imprescindible K., origen de un linaje) y un itinerario de muy cómoda lectura, aunque puede que su aparente sencillez pueda llevar a engaño.

Avanzaba a corazón batiente por el texto evidenciando el temor de una ausencia, pero por fin la cláusula 40 recaló en el tema -no menor ni anecdótico- de la palindromía (cada loco o Lobo etc.), muy bien visto en esa geométrica perfección literal (nada ideal, por tanto), aunque también habría que subrayar (1) que al salir nadie es igual que al entrar y (2) que estos juegos, tan en apariencia rebuscados (en realidad, los auténticos salen a nuestro encuentro por sí solos: conciencia del lenguaje), tienen una virtud altamente útil y consoladora: nos enseñan el camino de vuelta a casa. En resumen, Valls nos guía. Sigámosle.

LA VIDA SALVAJE

Henri Rousseau: La encantadora de serpientes (detalle), 1907.
Musée D’Orsay, París.
Aquella noche, al abrir la jaula, se dio cuenta de que sus ocurrencias se habían vuelto por completo inofensivas y decidió dejarlas en libertad. Pero las bestias, con ojos desvalidos y el pelaje ya muy castigado, se agruparon en un rincón del cubil y no mostraban interés alguno por aquel mundo exterior donde alguna vez habían gozado de todos las emociones de la vida salvaje.



(LUN, 995)

lunes, 6 de septiembre de 2021

Adiós a JP Belmondo

 

En voz alta). Muere Jean Paul Belmondo. Oh. No es sólo una exclamación de sorpresa, sino el título de la primera película suya que vi. Y la primera palabra que se me ha venido a la boca. Disfruté mucho con su gran fuerza interpretativa y su muy cercana y tan amable fealdad, ese rostro a mitad de camino entre un carnicero de plaza de abastos de provincia y un boxeador sonado. Siempre he creído que le dio más a sus míticos directores que a la viceversa. Y por lo general estuvo a la altura de todos sus papeles, a menudo muy por encima. Que la tierra le sea leve.

80


Miraba el infinito, erguido.

Y junto a él
su reducción, como en el viejo chiste:
un cero es sólo
un ocho
que se ha soltado
el cinturón.
¡Oh inmensa
sabiduría
del danzar extático,
gracia suprema
cifrada en los guarismos!
(Voz interior: ¡Pitágoras, Pitágoras!
Pitas, pitas… ¿del ágora?
¡Chissss, silencio!!).

(Hojas sueltas del lunes, 80 ~ “Levedad es”)

EL FARDEL

Balthus: Thérèse (detalle), 1938. The Metropolitan Museum of Art, Nueva York.
Donado por Mr. et Mrs. Allan D. Emil, en memoria de William S. Lieberman, 1987
© Balthus Photo : The Metropolitan Museum of Art/Art Resource/Scala, Florence.

La niña Clea, desde muy pequeña, estaba acostumbrada a compartir todas sus cosas. Si tenía manzanas, repartía manzanas; si caramelos, caramelos; avellanas cuando era la época y figuritas de mazapán por Navidad. No solo por eso, pero también por eso, tenía muchos amigos. Y casi todo el mundo la quería. Había algo, sin embargo, que nadie había conseguido averiguar: qué llevaba dentro del fardel que siempre portaba consigo y acerca del cual se rumoreaban las más variadas y peregrinas suposiciones, pero sin llegar a ninguna conclusión convincente y sin que apareciera nadie que a ciencia cierta supiera lo que quizás solo yo pude descubrir un día, pero que no pienso revelar nunca. O al menos no mientras permanezca en la cárcel.

(LUN, 996 ~ para Carmen Laforet~100 años)

domingo, 5 de septiembre de 2021

Paradojas de cara al otoño (de la civilización)

«Paradojas», Daniel Díez Trigo.
(En voz alta). Una muestra clara del “colapso objetual” en el que naufragamos es la multiplicación de los cascotes de la Torre de Babel, esa continua lluvia de meteoritos, entre una abundancia descomunal de neutrinos indetectables, que son las mil y una informaciones de todo tipo que cada día y en cada Ida están cayendo sobre nosotros. Por eso hay que agradecer a los maestros zahoríes como Miguel Ángel Curiel, su habilidad para detectar los cursos de agua que de verdad tienen algo que decirnos y sus formas tan atinadas de no cesar de estimularnos la sed. Y es que, en efecto, septiembre está lleno de paradojas, de citas acaso inconscientes como campos de amapolas blancas, de temblores esenciales y de encuentros breves como en las películas. A las personas les pasa lo que a las estaciones del año: por sus frutos las conoceréis.

LA TABERNA FANTÁSTICA

Representación de La taberna fantástica, de Alfonso Sastre, en Falces (Navarra).

Percutían los dedos sobre el barril del tabernucho con un ritmo tan perfecto y alegre que todo aquel decrépito escenario se transfiguraba, e incluso las personas, unos pobres desechos de humanidad dejada al margen, alcanzaban un aura de elegancia tan excepcional que parecían estar diciendo: «¡Píntame!». Y siempre había un Velázquez, un Kafka, un Grosz o un Valle que se aprestaba a hacerlo. Y muchos sastres, claro.

(LUN, 997)

sábado, 4 de septiembre de 2021

AL POR MAYOR

Calle en Eburia, noche. Foto AJR,2020.
Siempre la cantidad conseguía engañarle. Apenas necesitaba un grano, pero sin saber cómo se veía avanzando por la calle de cantos puntiagudos arrastrando el saco entero. ¿Se deberá a eso su oficio de charlatán? Y ese andar tan desmadejado, patarrete, como quien acaba de salir de la cuadra con las cántaras de la leche recién ordeñada, ¿se deberá a eso? Nada sabía a ciencia cierta. Bastante tenía con tratar de encontrar la tienda de ultramarinos para hacer el recado. De lo contrario, se vería obligado a salir del sueño por la puerta falsa.

(LUN, 998)

viernes, 3 de septiembre de 2021

EL DESTINO

Pieter Bruegel: «Meando contra la luna», de la serie Doce proverbios flamencos, 1558.
Museo Mayer van den Bergh, Antwerp (Bélgica).

Hacía tiempo que el cuentista sabía que su empeño era por completo inútil. Nunca conseguiría acompasar la micción de sus relatos con el sonido lunar de las noches, el desconcierto de las maniquíes o la destreza manifiesta de los pudibundos fabricantes de cachirulos onomatopéyicos. Pero insistía: la to’zudez, cultivada en las áreas más feraces de su dilatada heredad, era su única virtud. Tal vez incluso ya su única muestra real de vida. Y a ella se aplicaba como si no hubiera ayer.


(LUN, 999)

jueves, 2 de septiembre de 2021

Adiós a Mikis Theodorakis


(En voz alta). In memoriam, Mikis Theodorakis. Aunque es mucho más conocida la banda sonora de Zorba, el griego, indisolublemente unida al sirtaki bailado por Anthony Quinn, el peculiar estilo compositivo del músico que acaba de morir brilla en otras muchas obras, entre ellas en esta excelente película de Costa-Gavras. Que la tierra le sea leve.

UNA VIDA DE PELíCULA

 

Entrada tapiada de los antguos cines Duplex. Foto AJR, 2021

Se había mudado a aquel coqueto loft de General Oraá, construido en lo que habían sido los cines Duplex. Lo hizo movido por cierto fetichismo cinéfilo y por el eslogan de la promoción, que prometía “una vida de película”. Lo que no sabía era que el edificio estaba también levantado sobre las ruinas de un viejo monasterio dominico, cripta incluida, del que además se rumoreaba que habían sido inhumados algunos inquisidores. El caso es que no tardaron en producirse lo que él denominó “fenómenos paranormales”, si bien, por lo que contaba, eran sucesos terribles y de absoluto canguelo: sangre saliendo a borbotones por los grifos, enervantes alaridos a altas horas de la madrugada, continúas interferencias televisivas con escenas monstruosas... «Aunque, tío», me dijo, «¿sabes qué es lo que de verdad me saca de quicio y me parece la mayor putada?… Pues que, si hay un género que detesto, es el de las pelis de terror».
(LUN, 1000)

miércoles, 1 de septiembre de 2021

EL RETORNO

Anónimo/Desconocido: El camino de la Luna.

 Las últimas novelas (LUN en su clave) no sé cuáles serán ni a dónde llegarán. Pero es una cuenta atrás, de eso no hay duda. Y surgen bajo el signo de la Luna, también desde la inevitable soledad del uno que ansía —anhela, desea, sueña o sólo fantasea— encontrar eco y fundirse con los otros. Las otras, más bien. Almas. Algo, por lo demás, que ya debemos dar por sabido. Las novelas de una línea retiran sus redes: Sherezade sabe que tiene los días contados. Y todas las noches.
(LUN, 1001)