https://www.facebook.com/pedro.poitevin/videos/10163886731585062
Estos juegos no acaban con la muerte.
No sé si con nuestra paciencia.
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Estos juegos no acaban con la muerte.
No sé si con nuestra paciencia.
Kasper Asgreen, ciclista del Deceuninck Quick-Step, en Niza, donde se inicia el Tour 2020, en un entrenamiento, S. Nogier / EFE |
En estos versos que de nueveen nueve van por el caminono se me ocurre decir nadaque pueda —al bies— torcer el ritmo.Porque, ay, amigo, tú bien sabes—si no yo aquí ya te lo digo—que pocas bestias hay más raras,en lo tocante a metros fijos,que los cabrones eneasílabos.
Mañana es San Agustín, hombre de gran corazón. Sabio en tantas cosas. Un verdadero “vividor” (como Pau Donés, si se me permite la ocurrencia), cuya inteligencia aún nos ilumina, aunque no compartamos su deriva espiritual ni –tanto tiempo después– cierta autoinculpación innecesaria y algo fanatizada tras la admirable aventura del corazón humano. El agua corre y, como sostiene el sentido común y recalca algún amigo sabio, “siempre encuentra su camino”.
(En voz alta). No son infrecuentes los regalos de artistas en este verano de los raros tiempos. Aunque no siempre nos pillen con el estado de ánimo y la disponibilidad suficientes para valorarlos como se merecen. Por eso, y por su naturaleza excepcional, no quiero dejar pasar este hermoso detalle que nos brinda, con su habitual maestría y delicadeza, el gran Amancio Prada, siempre tan generoso. Como suele decirse, oro en paño. En este enlace.
(“Itinerario de islas”)
Agua Aliento Alegría
Amigo Amor Asombro
Azul Bosque
Danza Desierto
Deseo Duda
Espacio Estrella Extravagancia
Fulgor Hierba
Inocencia Instinto Inteligencia
Levedad Lluvia (Lumbre-Luz)
Madre Mañana Mar Memoria Miedo
Mirada Misterio Muerte Mujer Música
Noche Nombre Oscuridad
Pájaro Paz Piedra Piel Río
Sí Silencio Sol
Soledad Sospecha Sueño
Territorio Tiempo Tierra Tristeza
Vida Viento
Vuelo...
Wow, Xa, Ya,
Zas!
|
(
En voz alta). Buena parte de las columnas de opinión en la prensa de hoy torean, por así decir, por cayetanas, un tipo de escritura de largos pases y poco quiebros, sólo los necesarios para que el diestro se haga reconocible en el centro del medio donde oficia y deje claro, de una vez por todas, que en lo tocante al tema candente él "toca pelo": vamos, que tiene razón. Dibujo de Fernando Vicente.
De los varios análisis leídos sobre la figura de la semana («Es o era del PP y s
e llama Cayetana», podríamos decir en singular homenaje a mi paisano Gregorio Corrochano), destacan sobremanera dos. Uno, el del Nobel Mario Vargas Llosa, en El País, ofrece un recorrido en verdad estimulante: a través de una prosa limpia y bien ceñida, con vuelo y gracia, se pone al servicio de un perfil hagiográfico no exento de subrayados verosímiles, pero todo él impregnado de un tufo turiferario y militante que no extraña pero tampoco convence —imagino— más que a los que ya. Y el otro, en El Mundo, es el indómito Arcadi Espada que, con la soltura e impiedad que le caracterizan, se aplica en pasarles cuenta a los colegas que, tras la caída de la hasta ahora portavoz conservadora, han exhibido los muñones restrictivos de la falta de empatía como excusa de su fracaso, el de ella, mientras que los jaleantes tenían “razones objetivas” para su encumbramiento.
El envite de Espada gana mucho cuando en él comparece, bien traído, Ferlosio, del que cita por extenso la parábola, o más bien comparanza, de los dos viajeros disímiles que acceden al tren.
Tampoco está mal, como cierre, la cita al bies de la luminosa copla de Lole y Manuel: «De lo que pasa en er mundo / por Dios que no entiendo na: / el cardo siempre gritando / y la flor siempre callá».
Busquen y lean. Merece la pena.
Nuevas noticias, aunque con apenas novedades, sobre el disco de Festos. ¿Algún día se llegará a saber la verdad? Aunque los símbolos a los que encomendamos nuestros deseos íntimos están más allá de esa categoría. Son, más que nada, objetos de poder.
Tomado de aquí. |
(Al hilo de los días). Hoy se emite en el canal Ñ El Reino, lo más parecido a un biopic de la Gürtel, con Manoliños, Josemaris, Bárcenas y toa la pesca genovesa, en una singular obra en clave que tiene las llaves a la vista. Era digno de verse cómo, en la premier de la peli, en la Academia de Cine, al lado mismo de Génova 13, el patio de butacas venía a ser una continuación del celuloide, en una ruptura de muros entre la realidad y la ficción como muy pocas veces antes se ha conseguido en la tierra de Cervantes y la Picaresca. El arte sigue manteniendo su viejo poder taumatúrgico, curativo, incluso exorcizante. Basta con que las muy concretas y reales tropelías cometidas por una pandilla de facinerosos se conviertan en “pulpa de ficción” (si se me permite el barbarismo tarantiniano) para que las culpas queden casi lavadas y la memoria de pez del pueblo satisfecha. Disfruten, si aún no lo han hecho, de El Reino. Pocas veces verán uno que sea tan clara y jodidamente de este mundo.
Blame and shameare the name of game.Anne Carson
(Lecturas en voz alta). No se trata ya sólo de que nos paguen por nuestros datos: queremos que se reconozcan los neuroderechos humanos. ¿Quién lo dice? Rafael Yuste, un científico español, peso pesado del proyecto Brain (fue su director, no sé si lo sigue siendo) y uno de los que mejor conoce los secretos —cada vez menos, pero aún inmensos— del funcionamiento del cerebro.
(Al filo de los días). Largo e interesante artículo de Antonio Campillo sobre el lamentable estado del Mar Menor y las iniciativas, casi desesperadas, para intentar salvarlo, incluida la propuesta ideada por el Ayuntamiento de Los Alcázares para declarar a la gran laguna salada sujeto de derechos y, en consecuencia, poder proceder sin burocracias ni falsas promesas siempre incumplidas contra quienes lo agredan. Un planteamiento que también podría extenderse y ser útil para otros ecosistemas y “sujetos naturales” salvajemente castigados, y de forma muy especial para el río Tajo cuyo expolio y maltrato continuado son también un clamor incesante ante la cada vez más calamitosa situación de nuestro gran río, convertido casi en una ciénaga inmunda en muchos puntos de su trayecto. Peces muertos en la orilla del Mar Menor. Foto EA
Curiosamente, tanto la errónea política del trasvase Tajo-Segura como las principales causas de la contaminación del Mar Menor están indirectamente ligadas y, aunque suscitan opiniones diversas, merced a la miopía del que ve sólo sus intereses particulares, ambas son consecuencia directa de un mismo mal: no es posible seguir tratando a la naturaleza de modo tan inhumano ni podemos seguir fundando nuestra economía en la sobrexplotación permanente de los recursos ni en prácticas que, como se está viendo de forma palmaria, acaban teniendo consecuencias cada vez más graves e ingobernables sobre nuestra salud. Ya no hay más excusas ni más tiempo. Los derechos de la naturaleza son también nuestros derechos. No hay otra forma de superar la actual pesadilla.