(Lecturas en voz alta). Una de las cosas que más echo en falta en este confín es el poder "parrafear" con algunos amigos, y preferiblemente de uno en uno y cara a cara, que ese ha sido casi siempre, y en mi experiencia, el verdadero espacio de la amistad. Este largo artículo de Rafael Narbona en la muy recomendable Revista de Libros, entre otras cosas interesantes (y discutibles, claro), tiene la virtud de elogiar, y muy de veras, esos encuentros. Su lectura es por eso doble o triplemente reconfortante. Así que lo comparto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario