lunes, 2 de septiembre de 2019

Ropa vieja

La imagen puede contener: 4 personas, interior
Fin de temporada. Escaparate en La Prospe, Madrid. Foto ©️AJR, 2016.
¿De qué sirve guardar la ropa vieja,
con todas las posturas del pasado,
si es ya el cuerpo el que tiene incorporado
los gestos, las maneras, la compleja

madeja del vivir y hasta se sabe
de memoria la piel que lo recubre?
No es necesario más: la misma ubre
que nos dio de mamar será la clave

que nos abra las puertas donde el puerto
final ya se divisa: roja y blanca*
ha de ser la bandera que, en la noche

fatal o de autos, nos llevará al huerto
melibeo, con toda la retranca
del que conoce bien cuál es el broche.

*(Roja, de sangre viva hasta el final;
blanca, en señal de rendición total).

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