domingo, 23 de junio de 2019

Cantaora en Residencia


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(Visiones y audiciones en voz alta). Fue un privilegio asistir en la noche de San Juan al concierto que la cantaora Mayte Martín ofreció en el jardín de la Residencia de Estudiantes, como cierre de la Suma Flamenca de Madrid. Bajo el leve movimiento de los jóvenes chopos y entre el amortiguado grito rojo de las adelfas, y frente a un público numeroso y entregado, la cantaora dedicó su hermoso homenaje a García Lorca, “en su lugar”, interpretando cuatro de las más conocidas canciones ligadas a su nombre («Los cuatro muleros», «Las morillas de Jaén»... ), con arreglos y tesituras que hacían de ellas estrenos absolutos. Y un prodigio de saber, arte y delicadeza. Fue después desgranando sus “mementos”, un selecto repertorio de soleares, seguiriyas, tientos, fandangos, bulerías, hasta desembocar en géneros no por menos capitales dentro del canon flamenco más carentes de gracia y donaire: una hermosa milonga o la colombiana con que rindió homenaje a Valderrama. La claridad interminable de la voz de la artista catalana, con los maestros José Tomás y Alejandro Hurtado a la guitarra, llenó de belleza un espacio único y dejó en la noche más corta del año un aroma penetrante de arte, hondura y verdad. Lo dicho: un privilegio.

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