Paseo el Prado, Madrid |
Días había que caían uno dentro de otro sin que fuera posible saber dónde estaba el Arriba y Lohondo, la Cruz del Sur y el aire Septentrión, los Tronos y las Dominaciones… Todo caía en aquel recipiente y todo se mezclaba, energía y materia, en la retahíla sin fin de los tejares y en los telares donde se cruzan los picos del Día y de la Noche. Cuerno de la abundancia, lo llamó alguien. Nadie sabe por qué.
(LUN, 540 ~ «Fotos que dan pie»)
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