Joan Fontcuberta: «El Aleph», de la serie Semiópolis.
(Lecturas en voz alta). Ayer Azúa tildaba de “cursi” el sentimiento de irrealidad (“inconcebible” decía) que sobre la continuidad del mundo arroja la pérdida de un ser querido. Con gran delicadeza, sin mención expresa de ese dolor, pero sin que en el fondo hable de otra cosa, este artículo fraternal de Javier Rodríguez Marcos es una respuesta a eso. Que Borges vuelva a andar de por medio es sólo un síntoma.
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