El cielo amenazante sobre Eburia. ©️AJR, 2016. |
(... Dolce, trilce, catolce...)
Adoro de Vallejo la cruel lengua
tan dúctil y quebrada, tornadiza,
para nombrar las sombras siempre en liza
contra mi corazón. No hay mayor mengua,
tan dúctil y quebrada, tornadiza,
para nombrar las sombras siempre en liza
contra mi corazón. No hay mayor mengua,
en el brillo mutante de la especie
que perora a sus anchas, más que el tacto
mutilado en las ubres y el cruel acto
condenado a rumiarse. Quien no aprecie
que perora a sus anchas, más que el tacto
mutilado en las ubres y el cruel acto
condenado a rumiarse. Quien no aprecie
la gotita de sangre en el alero
ni el borbotón caliente en la garganta,
busque el oro disuelto en el caldero.
ni el borbotón caliente en la garganta,
busque el oro disuelto en el caldero.
Nunca fue tan terrible ni de tanta
desazón innombrable el Agua Cero,
derramada verdad que al mundo espanta.
desazón innombrable el Agua Cero,
derramada verdad que al mundo espanta.
Y, en su grave mostrarse, nos aterra
al confundir el cielo con la tierra.
al confundir el cielo con la tierra.
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