Fue una tarde-noche algo desapacible en lo exterior, pero en la singular cripta de Sin Tarima logramos pasar un buen rato de amistad y buenas palabras. Fue posible gracias, sobre todo, a mi muy querida amiga Celia Ruiz Ibáñez, que prestó su voz y su arte a una muy atinada selección de poemas, a los que hice improvisados comentarios ante un público de amigos siempre remando a favor. Uno de ellos, Antonio Del Camino, lo cuenta aquí con generosidad. Pudimos después compartir las primeras horas de la noche en “franca camaradería”, entre birras y risas. Gracias a todos.
jueves, 24 de marzo de 2022
En Sin Tarima con Celia y los demás
Fue una tarde-noche algo desapacible en lo exterior, pero en la singular cripta de Sin Tarima logramos pasar un buen rato de amistad y buenas palabras. Fue posible gracias, sobre todo, a mi muy querida amiga Celia Ruiz Ibáñez, que prestó su voz y su arte a una muy atinada selección de poemas, a los que hice improvisados comentarios ante un público de amigos siempre remando a favor. Uno de ellos, Antonio Del Camino, lo cuenta aquí con generosidad. Pudimos después compartir las primeras horas de la noche en “franca camaradería”, entre birras y risas. Gracias a todos.
EL PARAGUAS
Día de lluvia en una calle de San Petersburgo. Fotografía de Eduard Gordeev. Editada. |
«Sin diéresis, sin-diéresis», oigo que me recomienda mi psiquiatra desde la ventana al despedirnos. Cada día está más loco. Ya no sabe cómo llevarme por el camino del pensamiento recto. Menos mal que le tengo calado. «¡Adiós, maeztro!», le respondo agitando una mano mientras salgo del portal. Pero él no me quita ojo y me sigue gritando mientras, ya en la calle, trato denodadamente de abrir el paragüas.
miércoles, 23 de marzo de 2022
ZU/ECOS
Vincent van Gogh: Ein Paar Holzschuhe (Un par de zuecos), 1888. Van Gogh Museum, Ámsterdam. |
martes, 22 de marzo de 2022
UN PASEO CON NOSTRA BAJO LA LLUVIA
Gustave Caillebotte: Calle de París en un día de lluvia (detalle), 1877. Art Institute of Chicago. |
(LUN, 799 ~ Las cosas de Nostra)
lunes, 21 de marzo de 2022
EL DON CREADOR IRREFUTABLE Y SUS PROTAGONISTAS
EL DON CREADOR IRREFUTABLE QUE SURGE DE LA MERA EXPOSICIÓN DE LOS HECHOS SUJETOS POR LA ACCIÓN DE SUS PROTAGONISTAS
domingo, 20 de marzo de 2022
Erratas errátiles y otros roedores
(En voz alta). La imparable proliferación erratil, tan errátil ella, hace ya hace tiempo que firma parte de guerra permanente en el mundo que nos rodea, e incluso se convierte en una palanca creativa nada desdeñosa, yate digo, cuando es sólo modesta nave o incluso barquichicuela, o cosas así. En fin, bromas aparte: no dejen de leer este interesante artículo sobre “el mal de nuestro tiempo” en lo tocante a la comunicación escrita y, especialmente, en todo lo que tiene que ver con la edición, en cualquiera de sus formatos. La verdad es que hace ya mucho que uno de los asuntos recurrentes de conversación con mis queridos colegas del mundo editorial es el creciente desprecio hacia la corrección de errores, erratas incluidas, hasta el punto de que solemos coincidir en contarnos experiencias de cómo, una vez evidenciada y con pruebas palpables la mala calidad de esta o aquella publicación, la respuesta suele ser la indiferencia o incluso el desprecio. Y, como consecuencia, la inacción: y así las criaturas erróneas se multiplican como roedores. Y eso incluso entre personas consideradas cultas (profesores, periodistas, poetas…), que a menudo fruncen el ceño cuando se subrayan estas evidencias y no cesan de ofrecer una de las pruebas más claras de que el mal ha calado muy hondo.
OTRO SUEÑO ROTO
Francisco de Goya: El sueño de la razón produce monstruos, 1799.
Grabado de la serie ‘Los Caprichos’.
Estaba en lo mejor de mi sueño de felino, cuando me despertó aquel estruendo de aleteos, un horrísono piar desacordado envuelto entre frenéticos golpeos de garras, picos y membranas agitadas en el aire. Levanté la cabeza y vi que mi amo se había quedado profundamente dormido sobre lo escrito y que, acaso trastornado por lo que ya no podía soportar más, estaba dando rienda suelta a todos sus demonios interiores. Era el caso que la habitación se había llenado de un aire mefítico tan espeso y pestilente que se me volvía del todo imposible seguir dormitando en mi rincón favorito, donde sólo unos pocos logran darse cuenta de que estoy allí y de que, pese a la pastosa confusión, la falta de memoria y, más aún, el olvido, mi asombro vibra.
sábado, 19 de marzo de 2022
EL CORAZÓN DE LA NOCHE
Portada de Ana Juan para el número de marzo de The New Yorker. Cortesía de SPM. |
Cuando se acercaba la siguiente noche, Cherezada sintió que alguien le hacía señas desde el otro lado del Libro. Como el que se levanta en medio de un sueño y anda un rato por la habitación, tal vez consciente de estar rozando los umbrales de otra vida, se plantó ante mí y, mientras deslizaba bajo mi almohada una papel impreso, me dijo: «Quieren que dejemos de fabricar Piedad».
viernes, 18 de marzo de 2022
NADA NUEVO
Michael Cheval: Melody of Rain, 2015. |
A falta de otra cosa mejor que hacer y por seguir el dictamen de Borges para los días de lluvia, se puso a rebuscar en su baúl de objetos imprecisos, de artefactos varados y frases sueltas un poco de candela, o al menos una imagen que llevarse en procesión. Y, como ya le había ocurrido otras veces, se le fue el santo al suelo y aquí le vemos recogiendo los cachos —“sí, sí, los cachos, chacho”—, con una pizca de avilantez por aquí, un aforismo sin cabeza por allá, algo de eso que no es lo que te quería decir y, ya tú sabes, dejemos los equívocos sin importancia para otro momento…, cosas así que, como todo el mundo acaso no ignora, sin duda no dan para levantar un retablo, pero al viejo de las coplas le pemiten formar un corro de curiosos, ir desgranando los aleluyas con su voz más teatral al ritmo del puntero sabiamente meneado… y, finalmente y sobre todo, pasar la gorra de los óbolos ante la concurrencia. Y, claro, no vas a ser tú el boludo que se quede fuera del ceremonial, así que, ¡dale!, ráscate las musarañas y mira a ver cómo sales de esta lo más airoso posible. Tú verás. No, no estás soñando. Ah, que falta el título. Nada nuevo.
jueves, 17 de marzo de 2022
LAS HORAS MUERTAS
Mijaíl Vrúbel: Demonio sentado. 1890. Galería Tretiakov, Moscú. Cortesía de (o, más bien, atraco a) César Rodríguez de Sepúlveda. |
miércoles, 16 de marzo de 2022
Visiones en voz alta (2) TwinPeaks
Visiones en voz alta, 📺14). Que a David Lynch se le haya ido definitiva y, quizás, maravillosamente la olla es una sospecha que nos asalta cada dos por tres a quienes seguimos, como podemos pero siempre con placer y gotas de estupor, la nueva temporada de «Twin Peaks», ese big bang de la nueva homevisión. De momento, es difícil pronunciarse y mucho más tener una opinión formada y coherente, o resumible, de lo que llevamos visto(en mi caso, 10 capítulos), porque hay demasiadas incógnitas y todas las expectativas —incluida la del fiasco, aunque lleno de perlas frescas y salvajes— están abiertas. Sí puedo manifestar, de nuevo pero nuevo, mi asombro ante la capacidad revulsiva, inquietante, lúdica, lúcida... y otros muchos adjetivos malabares que podría añadir, de este artista visual que, quién lo diría, se nos acaba mostrando como un devoto y aventajado discípulo de Kubrick, un émulo posmoderno y neosurrealista de Hitchcock, un continuador de la veta expresionista del mejor cine experimental y, qué quieren que les diga, un cachondo mental de primer orden. Pura intropía en vena. Algo tengo claro de momento: la nueva temporada de Twin Peaks es un 'suceso' artístico de primera magnitud. Y dará mucho que hablar. Aunque sea como camino hacia un pasmoso silencio. Si pueden, no se la pierdan.
A MI LA CALIMA
Fotografía de la NASA de una calima de polvo del Sahara cubriendo las Islas Canarias, capturada por satélite. |
martes, 15 de marzo de 2022
ALEGRÍAS DEL REENCUENTRO
ALEGRÍAS DEL REENCUENTRO INESPERADO
EN LA AURORA DE UN DÍA LLUVIA
lunes, 14 de marzo de 2022
ELEGÍA
Salvador Dalí: Two pieces of bread expressing the sentiment of love
(Dos trozos de pan expresando el sentimiento del amor), 1940.
Fundació Gala-Salvador Dalí, Figueres. Legado Dalí.
En estas estaba, esperando el estruendo, el efecto efervescente, el eco enfervorizado, el edredón eléctrico, el enchufe, el eje extravagante. Emitía energías exteriores. Enlazaba extractos evanescentes. Escurría el estropajo. Estaba exhausto. Expiraba.
domingo, 13 de marzo de 2022
La escalera de Odesa
(Al filo de los días). La teníamos desde nuestra más tierna juventud como una de las escenas míticas del cine, ejemplo de la eficacia del séptimo arte para crear emociones verdaderas a partir de una “manipulación” creativa de las imágenes mediante el arte del montaje, el empleo de la elipsis, las concatenaciones. Cuántas veces no habremos mencionado —en textos, en charlas, en conversaciones…— la genialidad de estas imágenes y su valor casi fundacional para considerar al cine como un medio de denuncia imbatible, el gran aliado de la educación de la sensibilidad en el mundo moderno. Y otras virtudes. Lo que quizás no nos esperábamos es que la casi literal actualidad de esta secuencia de las escaleras de Odesa —sí, Odesa— volviera a poder herirnos con toda su crudeza y realismo. Qué terrible, también, la capacidad profética del arte. Y qué inmensa desgracia que no sirva de nada para evitar la obtusa, cruel, maldita reiteración de la madre de todos los errores.
LA VIDA SIGUE
Encrucijada (también conocido como
Transposición del paisaje emocional del del día de autos).
Obra de autor no identificado.
En las bifurcaciones _se decía para sí el viajero_, tan importante como seguir el camino adecuado al rumbo previsto es saber dejar el que ya no conduce a ningún lado. Ay _suspiraba_, quién tuviera el ojo del halcón para captar de una sola mirada los desenvolvimientos y pormenores de las rutas. Porque el futuro _proseguía entre las circunvoluciones de su mente_, siempre incierto pero no opaco, a menudo no es más que la venganza que el pasado se cobra en las fugitivas espaldas del presente. Y hay que saber desechar ese temor y seguir el camino del corazón. Siempre el camino del corazón... _Y continuaba.
sábado, 12 de marzo de 2022
ULISES AL REGRESO
Francesco Primaticcio: Ulises y Penélope, hacia 1563.
—A Penélope, polen: ¡epa!
viernes, 11 de marzo de 2022
Eternos retornos
(En voz alta). Lo leí en su momento este memorable ensayo-reportaje-apunte de diario… en el papel y lo volví a recordar, vagamente, el otro día conversando con mi amigo Emilio Merino Merchán, al que le prometí localizarlo y enviárselo. Acabo de hacerlo, bendita tecnología. Lo comparto aquí, también con la nada transitiva idea de tenerlo a mano fácilmente, si bien acompañada de la seguridad de que quienes se entretengan en su lectura saldrán reconfortados y puede que también agradecidos. Si es así, de nada. Lo mismo nos vemos en el eterno retorno de lo idéntico.
Sobre Piedad & Adagia andante
Conocí a Alfredo J Ramos hace más de 40 años, durante el servicio militar en tierras albacetenses. En aquellas fechas leí su primera obra publicada, Esquinas del destierro, accésit del Premio Adonais en 1975. Para este humilde aprendiz, cuyo bagaje poético se reducía a un puñado de entusiastas lecturas, aquella obra mostraba una insólita madurez para alguien con apenas 20 años, capaz, a su vez, de crear un lenguaje personal tan reconocible. Vino después El sol de medianoche, Premio de Poesía de Castilla-La Mancha. Alfredo, hombre modesto donde la haya, ha seguido desarrollando su labor editorial a lo largo de toda su vida, atento a las novedades, ciertas y fingidas, del mundo literario. Para sus admiradores, conocedores de su inmensa cultura y su buen hacer editorial (formó parte del Consejo de Redacción de la mítica colección Aula Abierta, de Salvat, que tanto ayudó a la divulgación de temas clave en las décadas de los 80 y 90, y ha trabajado con las editoriales más prestigiosas del país) esta obra, Piedad-Adagia andante, publicada por la editorial Amargord, constituye una estupenda noticia. A quienes seguimos en las redes sociales y en su blog (letraclara.blogspot.com) sus incursiones diarias en la poesía, sus reflexiones y pinceladas sobre los tiempos actuales, no nos sorprende la hondura de los textos que le dan vida.
Piedad.. presenta dos partes, aparentemente diferenciadas: la primera se articula a partir de la memoria como eje vertebrador de sus reflexiones ("Me encamino a través de la memoria/hacia el instante/en que son convocadas/las fuerzas de la tierra, el aire, el mar, el fuego/ y el soplo del espíritu"). En esa memoria caben la nostalgia y la fascinación infantil ante la presencia de una imaginería religiosa inquietante ("El cuarto del terror/era el confesionario/aunque a veces también pudiera ser/el desván de los juegos"). Atento al conocimiento de la metáfora, que crea con elegancia y profundidad maravillosas ("Por las tardes/la luz se desprende de sus hojas menores/y se queda con el tronco desnudo...") Alfredo participa también de la búsqueda de la síntesis del lenguaje poético y consigue destilar perlas como ésta: "Una gota de agua/en cuyo centro/anida/la tormenta". Queda, por supuesto, realizar un análisis que dé cuenta de tantos buenos poemas, ejemplarmente construidos a partir de un conocimiento del ritmo poético fuera de toda duda. Baste señalar que si hay algo que la poesía deba asumir como labor inexcusable podemos encontrarlo entre estas páginas luminosas. Un ejercicio que merece la pena realizar. Versos como estos lo exigen: "A veces sobreviene/un ligero descenso de la nube/y todo lo que era claro e/incluso lo que ardía/queda envuelto en un aire/de irrealidad tan fuerte/que se vuelve dudosa hasta/la vida".La segunda parte, Adagia andante, homenaje particular a los Aforismos de Wallace Stevens, es un conjunto de sentencias sobre la poesía que constituye una gozosa catarata que me gustaría comentar en otro momento, consciente de la necesidad de transitar esa aventura maravillosa. No se lo pierdan. Poesía necesaria. Disfrute sin fin y sin medida.
VIERNES DE CUARESMA
>>Dígame, padre: la ingesta accidental de uno u acaso dos mosquitos, ¿rompe el ayuno?
jueves, 10 de marzo de 2022
DONDE TODO PUEDE... OCURRIR
DONDE TODO PUEDE SER ILUMINADO E INCLUSO LLEGAR A OCURRIR
Maharajá sobre un elefante.
Mural en la llamada “Casa azul”, en Jodhpur, Rajastán (India).
Ahora que el llamado Emérito parece (¿perece?) ser que vuelve, tal vez sea oportuno —«Sí, sí que lo es», oigo rezongar al enano testigo por debajo del teclado— darle cancha, y en solitario, a ‘El maharajá que invitó a una cacería de tigres a un europeo pelirrojo’. Naturalmente, no hay alusión alguna, ni siquiera velada, a nadie en el aserto, porque es del todo merita coincidencia la nomenclatura de aficiones comunes, y más todavía cierta leve tendencia cromática capilar. Al igual que, tirando de ese hilo, será pura serendipia el hecho de que en las mientes de algún lector travieso puedan cruzarse ideas peregrinas hasta encenderse la una en la otra, como los famosos carbones del arco voltaico, el maravilloso artilugio que otrora iluminaba las proyecciones del cinematógrafo. Al fin y al cabo, queridos niños, niñas inclusas, la realidad es ese reducto donde solo ocurre lo que puede ser imaginado.
miércoles, 9 de marzo de 2022
O MUS O SUMO
martes, 8 de marzo de 2022
Sobre Piedad + AA en D16
lunes, 7 de marzo de 2022
TIPOS EN MEDIO DE LA CORRIENTE
TIPOS HAY A VECES TAN INUSITADOS QUE FRENTE A ELLOS PERECE EL ENTENDIMIENTO EN MEDIO DE LA CORRIENTE
Claude Monet: Pescadores en el Sena en Poissy, 1882. Belvedere, Viena.
domingo, 6 de marzo de 2022
Crónica de la hora aciaga
(En voz alta). Afincado, tal vez como un náufrago o como aquel paseante que veía entrar los barcos en el muelle y, al fondo, “un pequeño paquebote”, al poeta le llegan los ecos de la guerra y le estremece un poema de Valente (recuerdo bien su publicación en prensa, en el Disidencias de José Miguel Ullán) que contiene terribles verdades, imágenes que cruzan por las noches bélicas como dudas y vértigos frente al amanecer. He aquí otra crónica sustancial del poeta Curiel escrita al pie de la actualidad íntima y entre las resonancias inevitables de esta Hora Aciaga. Muy recomendable.
RETORNO AL PENTAGRAMA
A menudo escribía con la esperanza eléctrica de que sobre sus renglones viniera a posarse una bandada de pájaros.
sábado, 5 de marzo de 2022
EL OBOÍSTA EGOÍSTA
Intérpretes de oboe pícolo, en una página de las Cantigas de Santa María (siglo XIII). |