martes, 8 de diciembre de 2020

Tautirada o un coup coupé


La situación es la que es.

Situación la que es la es.

Es que la es la situación.

La que es es la situación.

Que es la situación la es.

Es que la es la situación.

Aquella aventura del Espasa...



(Al filo de los días). Tal día como hoy hace 18 años (¡mayoría de edad de la memoria!) se publicó en el Magazine del El Mundo este breve reportaje de Quico Alsedo referido a la última (y presumiblemente definitiva) actualización del Espasa, la enciclopedia más parecida a la wikipedia que hubo entre nosotros en los tiempos del papel.

La efemérides, que me sale al paso por alguna de esos ecos del calendario del iPhone y ciertos resortes del blog, ni que decir tiene que ha levantado en mi cabeza —también en mi corazón o en el lugar donde encarne eso que antes llamábamos el alma— una marea fantasmal de recuerdos, brillos, pérdidas, risas, frustraciones... Me pilla, además, en pleno proceso de escritura y recreación de algunos episodios de mi vida profesional que acaso lleguen algún día a formar parte de ese Tiempo contado en el que laboreo desde hace décadas, y que en lo referido a este concreto episodio (dos intensos años de trabajo editorial de sol a sol y desde el mediodía hasta mucho más allá de la medianoche) se cifran bajo el provisional título de «Cómo transformar un Centón en la última criatura enciclopédica digna de tal nombre».

Recuerdo bien la larga conversación con el redactor en mi despacho de Martín Martínez, aún envuelto en el desbarajuste del trabajo editorial recién concluido (tal vez aún faltaban algunos flecos), y su agradecimiento de colega al despedirnos: «Me has dado material para tres o cuatro reportajes. A ver cómo lo resumo». Quico fue muy hábil y eficaz ordenando la información, de modo telegráfico y a grandes pinceladas, muy a tono con el cariz “ligero” de la lectura dominical y los usos ya leves, sin llegar a ser insustanciales, de cierto ‘nuevo neoperiodismo’; aunque hay algún error de bulto en los nombres, también en la narración de anécdotas y en la atribución de afirmaciones. Pero, en lo esencial, la pieza transmite bien el ambiente y el espíritu, entre lo lúcido tirando hacia lo lúdico, de aquella empresa, tal vez la última ocasión editorial en que se organizó, entre nosotros y en nuestro ámbito cultural, un equipo a la antigua usanza para hacer un tipo de trabajo enciclopédico bajo todavía el señuelo de Gutenberg y con la letra impresa como destino.

Unos meses antes (tal vez algo más de un año) había concluido la aventura de lo que se llamó (horriblemente) Gran Referencia Anaya, la última enciclopedia en papel y redactada ex novo que se hizo en España (también participé en ella como redactor jefe del área de humanidades) y para la que en la editorial de Juan Ignacio Luca de Tena, entonces todavía en poder de Germán Sánchez Rupérez, se organizó y puso en funcionamiento la primera gran redacción online de una gran editorial española con destino a publicaciones impresas. Muy “granado” todo. Corría, me parece, el año 1996. Batallitas.

Hay todavía en ellas aspectos profesionales, con trasfondo cultural, y sobre la deriva de los usos editoriales hispanos, así como algunas curiosidades, dignos de ser contados. A su tiempo.


lunes, 7 de diciembre de 2020

Berlín en 1927


(En voz alta).
Este artículo dominical de Javier Marías, por una vez lejos del enfurruñamiento con que suele perpetrarlos, me ha llevado a buscar, encontrar y disfrutar la obra de la que habla: Berlín, sinfonía de una gran ciudad, de 1927, una película documental muy elogiada, con toda razón, de Walter Ruttmann. Alguna vez me habré cruzado con ella (con su mención) pero sin contar aún con las posibilidades de estas maravillas tecnológicas. El filme es como Marías dice. Y se queda corto. Qué gran cinéfilo y qué excelente narrador de lo que ve en las pantallas es el autor de Donde todo ha sucedido (2005), el volumen donde el entonces todavía “joven Marías” (con licencia) recogió sus escritos sobre el séptimo arte, incluido el insuperable elogio y disección de El fantasma y la señora Muir (1947), el romántico filme de J. L. Mankiewicz donde una historia de amor literalmente inmortal navega más allá de “los fiordos del sol de medianoche”.

Googleando (¿o quizás “gugleando”?: ¡a ver si los académicos se ponen las pilas!) en torno al asunto di con un interesante texto de Guillermo de Torre, que presentó el documental de Ruttmann con ocasión de su estreno en el Cine Club de Buenos Aires en 1930, antes de que pudiera verse en España, y poco después publicó en “La Gaceta Literaria” su intervención, un breve pero minucioso texto en el que ofrece un encuadramiento muy pertinente de la obra en el espíritu del arte de la época, trazando un luminoso hilo entre diversas creaciones de John Dos Passos, Samuel Butler o Blaise Cendrars.

El artículo de Guillermo de Torre, bien conocido por los estudiosos del vanguardista español —con Pablo Rojas a la cabeza—, está “empotrado” en los singulares anaqueles online de El Basilisco, el muy valioso y peculiar archivo creado en la estela del filósofo y polemista Gustavo Bueno (y uno diría que “personalmente” por él, tal es el grado de exigencia, seriedad y rigor mortis con que se presentan los asuntos), y allí es comentado a propósito de una especie de historia del nazismo y sus diversos frentes, incluido el de la “desnazificación”, enfoque que a su vez abre otra derrota en la navegación posible por la red, que es, cada vez más, extensión insondable de nuestra mente... y lo que te rondaré morena.

El caso es que pude comprobar que hay colgadas en la Nube diversas versiones del documental sobre la ciudad más interesante de Europa (casi a la par de o que Madrid), aunque las diferencias, en lo que he podido constatar, no van más allá de los insertos previos a los títulos de crédito y, sobre todo, en la banda sonora, al tratarse de una película pensada para ser proyectada acompañada por música en directo.

Además de lo que apunta Marías, tal vez no esté de más subrayar que una de los méritos de este singular ‘un día de 1927 en la vida de Berlín’ responde a una concepción plenamente artística del documental, que como se sabe fue, desde el momento inaugural de los Lumière, el primer género cinematográfico: un espejo puesto frente a la vida. Hay, también, cierta pulsión admirativa por las máquinas y sus engranajes que sin duda se podría vincular con corrientes estéticas como el futurismo y su especial valoración de las tecnologías conectadas con la velocidad.

Una de las imágenes más reiteradas, dentro de la gran contención estilística de la película, es la del semáforo de indicadores que, si no me equivoco, estuvo situado en el carrefour de la Potsdamer Platz, la gran plaza berlinesa a la que tanto partido le sacó Wim Wenders en su inolvidable Cielo sobre Berlín (1987). Parece que ese fue, además, el primer semáforo digno de tal nombre que hubo en Europa, después de algún intento fallido en Londres.

Pero lo que definitivamente nos conquista del filme de Ruttmann es, pese a las apariencias, su no pérdida actualidad, su condición de estímulo vigente: nos abre el apetito para volver algún día, ojalá sea pronto, a una de las ciudades más vivas y vividas del viejo continente.

domingo, 6 de diciembre de 2020

Euskadi romana

La arqueóloga Mertxe Urteaga en plena faena. Foto: Álex Iturralde.

(En voz alta).
Aunque haga ya algún tiempo que se desmontó el mito (uno más del “bucle melancólico” y de otros delirios de la identidad) de un viejo País Vasco nunca romanizado, las prospecciones arqueológicas siguen sacando a la luz huellas manifiestas y pruebas evidentes de que también el solar de Aitor, al igual que los “montes furados” gallegos o las incomparables Médulas bercianas, fue y fueron objeto de una intensa actividad romana, tanto en el subsuelo como en los enclaves portuarios. Este reportaje lo muestra bien a las claras, al tiempo que nos suministra, pese a su brevedad, varias reflexiones de calado por boca de la arqueóloga Mertxe Urteaga, nada sospechosa de “maquetismo”. «El pasado no existe —dice ella—. Siempre vivimos en el presente, son las ideas del presente las que modelan nuestra visión del pasado». Una perspectiva “de cajón”, diremos. Y así es. Pero cuántas barbaridades no se están ahora mismo amparando en la olímpica ignorancia y en el minucioso desprecio de esa realidad.

6 diciembre

 

Los padres de la Constitución española de 1978 en plena faena.


Relatos
tramposos.
Odiosos
conatos
de tratos
penosos,
roñosos
e ingratos.
¿Quién paga
la cuenta
pendiente?
La llaga,
la afrenta,
la fuente.
La noria:
la historia.

Satam Alive

František Kupka: La gama amarilla, hacia 1907.
Museum of Fine Arts, Houston (Estados Unidos).


Al volver sobre sus pasos y volverlo a ver, cayó definitivamente en la cueva y supo reconocer que aquel hombre del retrato tenía —en su gesto, en su rictus, tal vez en el indisimulado principio de indolencia— un más que notable parecido con el escritor tan admirado al que corresponde el nick inverso o apodo tan sugerente de «Satam Alive». (NUL 792 bis).


sábado, 5 de diciembre de 2020

Camarón cumple 70 años


(Al filo de los días).
A mí se me hace cuento que hoy, 5 de diciembre de 2020, hubiera cumplido 70 años Camarón de la Isla (San Fernando, 1950-Badalona, 1992), casi con toda seguridad el cantaor flamenco que “partió las aguas” en la historia del género, y sin duda, junto con Paco de Lucía y Enrique Morente, el que a más público ajeno al cante ha atraído hacia este singular arte, una de las grandes patrimonios mundiales de la música.

Camarón, que dio su último concierto en el Colegio Mayor San Juan Evangelista (nuestro querido “Johnny”) en la noche del sábado 25 de enero de 1992, ya con un estado muy avanzado del cáncer que le costó la vida unos meses después, murió tan joven y en tal plenitud artística que, si por un lado, parece imposible imaginarlo con 70 años, por otro viene a resultar casi irrisorio que cumpla “sólo” esa edad, tal vez porque los jóvenes de entonces ya la tenemos al alcance de la mano.
Rarezas del tiempo aparte, hay que recordar a Camarón. Y para hacerlo me ha parecido oportuno volver a una de las piezas que más me gustan y más veces he oído: esta lorquiana «Nana del caballo grande», una verdadera genialidad interpretativa del cantaor. Pertenece al ya legendario disco La leyenda del tiempo (1979) y es una elocuente muestra de su poderoso instinto innovador: ejemplifica su intuición para encontrar cruces de caminos y mestizajes (en este caso con los modulados acordes del sitar indio, pulsado por Gualberto G.), tan lejos de purismos fosilizantes como de volatineras ocurrencias efímeras. Sólo alguien con un dominio tan “desde dentro” de la esencia y el color del cante podía ser capaz de llevarlo, sin traicionarlo, hacia nuevas fronteras, en un viaje revolucionario y que quizás aún tenga etapas pendientes. También por eso, Camarón vive en una edad sin tiempo que lo fija en su leyenda como una figura insoslayable, un referente tutelar.
Posdata: indagando sobre el último concierto de Camarón, a través del muro de
Alejandro Reyes
(el hombre clave de las actividades musicales del Johnny, donde lo conocí en mis tiempos de colegial), me entero de la muerte del periodista y crítico musical, gran estudioso del flamenco, Alfredo Grimaldos. Compañero de la facultad de Ciencias de la Información de la Complutense y asiduo a los conciertos del Johnny, ha sido un profesional con una larga y reconocida trayectoria. Su Historia social del flamenco (Península, 2010) lleva camino de convertirse en un clásico sobre el tema. Nacido en Madrid en 1956, Grimaldos falleció en un hospital de la capital ayer día 4. Suene también por él la voz de Camarón.

viernes, 4 de diciembre de 2020

Poesía y ruindad

(En voz alta). Alberto Olmos atina al describir y valorar los disparates y mezquindades que se han ido sucediendo en torno a la edición en español de la poesía de Louise Glück, la reciente ganadora del Nobel de Literatura. Junto a la solidaridad sin restricciones que me suscita la editorial Pre-Textos (su forma de editar y su fondo están, para mi gusto, en la cima de las empresas literarias), llama la atención que la propia poeta pueda plegarse a una maniobra a todas luces tan ruin e injustificable. Y que va a tener entre los editores españoles cómplices más bien miopes, aparte de algo trapaceros. Es sabido que calidad literaria y honradez personal no siempre van unidas, pero una vez puestas de relieve ciertas deficiencias, es difícil no sacar conclusiones de conjunto. Como dijo aquel, no debe haber estética sin ética. En todo caso, un asunto con muchos flecos y cuestiones para reflexionar alrededor de esa hoguera de vanidades incombustibles que es a menudo el círculo de los poetas, ellas y ellos y sedicentes o no. Un artículo muy interesante.

La poeta estadounidense Louise Glück, Nobel de 2020.


jueves, 3 de diciembre de 2020

Grafos


(Grafos).
 Arrecia el frío. Hay que buscar cobijo. Juntar candela. Construirse una choza. Cómo quisiera verte de verdad.

El anuncio de Campofrío


(En voz alta).
El anuncio navideño de Campofrio. Brillante, oportuno, bien medido. Y con el impagable Quique San Francisco en plan estelar. A mi juicio, contiene los ¿últimos? rescoldos de una gran corriente publicitaria española. Y un sentido del humor que, justo cuando está a punto de resultar cargante, sabe virar. A ver qué les parece. Ni que decir tiene que en Twitter, que es donde lo he visto, ha dado ya lugar a un buen número de memes, por lo general estúpidos.

 https://twitter.com/i/status/1334474246047879168


miércoles, 2 de diciembre de 2020

Pentáculo

 


P O N G O
O P E R A
N E C I A*
G R I T A
O A A*A H



*Naturalmente lo de “NECIA” es tan sólo una exigencia del guion, 
o sea de la retícula.

martes, 1 de diciembre de 2020

Autocrítico Ferlosio

(En voz alta). Se me había traspapelado en la vorágine del correo electrónico esta entrega de FronteraD con un singular texto inédito de Rafael Sánchez Ferlosio. Un ejercicio tan "crudo" y despiadado de autocrítica respecto a su Alfanhuí y lo que él mismo llama el vicio de la "bella página", que dan ganas de no volver a intentar juntar nunca más una pocas letras sobre el papel. Por fortuna, en esa misma actitud y en la integridad u honestidad que demuestra es posible encontrar también el estímulo para seguir escribiendo sin otra preocupación que lograr la página, el poema, la siguiente lazada... sin la coartada de la belleza ni acaso ninguna otra.

lunes, 30 de noviembre de 2020

Inquisiciones



Cuántas gigas tendrá el alma?
Cuántas vueltas dará el sol?
Cuántos sueños en los ojos?
Cuántos nombres que olvidar?
Cuántos rostros en la niebla?
Cuánta noche por venir?
Cuántas aguas bajo el puente?
Cuántas nubes por pasar?
Cuántos hilos en la trama?
Cuántos nudos en la piel?
Cuántas circunvoluciones?
Cuántos cuerpos sin sentido?
Cuántas palabras suplidas?
Cuántas preguntas que hacer!

domingo, 29 de noviembre de 2020

Vacunas y esperanzas

(En voz alta). Aunque todavía falte una confirmación científica sin restricciones, el avance en las vacunas contra el Covid empieza a ser una esperanza fundada. Y, además, puede resultar decisivo para el tratamiento de otras enfermedades, especialmente los tumores cancerígenos. Este artículo es una de las informaciones más esperanzadoras que he leído en los últimos meses sobre el fin de esta pesadilla. Ojalá se confirmen sus pronósticos.

sábado, 28 de noviembre de 2020

Ser actor o no

(En voz alta). A Antonio Elegido, el protagonista de este interesante reportaje (aborda un asunto peliagudo en nuestra sociedad del espectáculo), desde aquí se lo digo: cuente, amigo, con mi testimonio juramentado donde preciso sea para asegurar que yo sí lo vi como actor, y muy bueno, competente y creíble, pues en todo momento pensé que sería un profe de lengua y literatura en trance de agenciarse un sobresueldo con su muy atinada y atildada y bien temperada actuación en Cifras y letras, durante la larga época —tal vez toda una década— en que solía amenizar mis sobremesas con el incombustible programa donde oficia el más veterano y casi inmortal ente del Ente. Faltaría más.

En torno a Maradona

Ofrenda a Maradona en Buenos Aires.
Foto: Ricardo Moraes/Reuters
(En voz alta). Iba a escribir: el mejor artículo que he leído sobre la muerte de Maradona. Y es verdad. Sólo que también es el único: me prohibí a mí mismo incidir en el asunto y no me costó esfuerzo alguno cumplirlo. Pero el nombre de Leila Guerriero (¡cómo echo de menos sus columnas!; aunque comparezca en el colorín, no es lo mismo) me atrajo como un imán. Y no me ha defraudado. Pieza antológica. Y, en cierto modo, si bien a mucha distancia y con un océano de por medio, “me” explica lo que siento. Y cómo lo hace. Gracias, maestra.

viernes, 27 de noviembre de 2020

A vueltas con la Movida

(En voz alta). ¡Valiosa hemeroteca! Buscando datos sobre la “Movida” madrileña en La Prospe, caigo en este artículo de 1985, obra del profesor Gerard Imbert, es decir contemporáneo de cuando se estaban produciendo los hechos o sólo un poquito después (según cómo se mire). El caso es que, en un análisis sesudo y algo escorado hacia la palabrería posmoderna, pero con seriedad analítica, y en un largo repaso e interpretación del “fenómeno”, aparecen con detalle aspectos, sucesos, nombres que se dirían olvidados a no ser por la inmediata resonancia que suscitan en mi memoria. Es una cala en serio y en profundidad frente a la banalización e incluso el “ninguneo” que la vieja progresía revenida y los incombustibles carcamales suelen hacer de aquellos años, que con toda seguridad no fueron ninguna revolución, pero cambiaron definitivamente muchas cosas. Un texto digno de lectura y, acaso, de comentario.

martes, 24 de noviembre de 2020

Migue Martínez: Obituario en "La Región"

 

En plena faena en las ruinas del Mosteiro de San Paio-

(En voz alta). La Región, el principal diario de la provincia de Ourense, se hace eco del fallecimiento de nuestro amigo Miguel Martínez. Su cercanía a los vecinos de Santa Tecla-Abeleda y el entorno de Castro Caldelas, tanto desde el terreno de la actividad política como sobre todo en asuntos culturales y festivos, ha dejado una huella duradera en la comarca. La autora del emotivo obituario, la escritora Carme Varela (acaba de recibir el Premio Álvaro Cunqueiro para textos teatrales), es una de los responsables de «O Sorriso de Daniel», una muy activa asociación que lleva años luchando y velando por el patrimonio artístico del rural gallego, con especial atención al muy notable legado románico que alberga la Ribeira Sacra. El nombre, claro, procede del rostro más risueño y encantador del Pórtico de la Gloria compostelano. El texto sin duda habrá suscitado otro gesto que quienes le conocimos no podremos olvidar: la sonrisa de Miguel. Un hermoso y merecido homenaje.

lunes, 23 de noviembre de 2020

Brocal

Al fondo de ese sueño inapresable que con tanta cordura diseccionas hay algo que te inquieta: una brizna de tu ser más profundo que nunca llegarás a descubrir. La miras desde lejos como si divisaras, en lo hondo del pozo de tu alma, un cabrilleo fulgente, una marea apenas perceptible que no puedes nombrar con otro énfasis que no sea el del filo de estos cristales rotos, aunque sepas que así va a deshacerse como un poco de niebla en la mañana. Ya la das por perdida mas la sientes vecina de tus ojos y tus dedos mientras mueves las pesadas poleas del idioma e intentas que por fin llegue al brocal del poema, y al borde de tus labios, una palabra viva de agua fresca.



sábado, 21 de noviembre de 2020

Sobre las cartas de Sylvia Plath

Sylvia Plath en 1954. Cortesía de Everett Collection/Tres Hermanas.

(En voz alta).
He aquí una estupenda y muy documentada reseña de Jordi Doce sobre las Cartas... de Sylvia Plath. Se agradece la magnífica contextualización de los comentarios y las atinadas precisiones por parte de uno de los mejores conocedores en nuestro ámbito del universo Plath-Hughes, con sus diversas constelaciones y su materia oscura. De lectura muy recomendable (lo he hecho en el ‘papiro’; no sé por qué en la transcripción digital se ignoran normas básicas de edición, sobre todo el uso de cursivas o comillas en los títulos: por desgracia, cada vez es más frecuente ese ¿descuido?).

viernes, 20 de noviembre de 2020

El primer "dado"

(Repito, por ver si algo queda...) Un dado es un artefacto verbal de seis palabras que se van repitiendo en orden diferente a lo largo de seis frases o tiradas, tratando de crear formulaciones no repetitivas de expresiones provistas de sentido. Por lo común proceden de una frase dada, es decir encontrada por azar, aislada en algún texto, incluso oída al vuelo o vista al paso, aunque también ha podido ser adaptada o buscada a propósito.

Su intención, además de la meramente lúdica, es provocar en el ánimo del lector una reflexión sobre la importancia de percibir con conciencia y atención lo que dicen las palabras, sin perder de vista los posibles sentidos distintos que pueden y suelen tener para mentes diferentes.
En el mejor de los casos, estos artefactos, que se recomienda leer en voz alta y con el ritmo y el énfasis adecuados (aunque siempre según la libre interpretación de cada cual), aspiran a dejar en la sensibilidad del lector/jugador algo parecido a la experiencia de un poema.
Este dado es el primero que idée y publiqué en La Posada, en concreto el 9 de septiembre de 2009. Me sigue pareciendo el más genuino.


La noche de los últimos silencios.
Los últimos silencios de la noche.
De la noche, los últimos silencios.
De los silencios últimos, la noche.
Noche, la de los últimos silencios.
Últimos, los silencios de la noche.

El poema del día de hoy

 


miércoles, 18 de noviembre de 2020

Adiós a mi amigo Miguel

 


En la noche del domingo al lunes (15-16 noviembre 2020), mientras dormía, falleció nuestro queridísimo amigo Miguel Martínez, de la Imprenta. Un hombre afable y luchador, y una de las personas con mayor capacidad de resolución que he conocido.
Soriano de origen (23 de abril de 1945) y carácter, gallego de elección y acaso fatalidad (no se puede ser gallego de otra forma) y madrileño de adopción y militancia, creo que a él le gustaría que le identificasen como alguien “de la Imprenta”, noble oficio y complicada actividad a la que dedicó, casi desde niño, la mayor parte de su vida. Y con buen éxito. El suficiente para retirarse en sus últimos años a la Ribeira Sacra de Ourense. Allí, junto con Maite y sus hijos, Jorge y Daniel, ideó un espacio luminoso y apacible que muchos amigos, y en repetidas ocasiones, disfrutamos como lo más parecido al “locus amœnus” soñado por todos alguna vez. Aunque al final la senda tuviera también sus precipicios.
Miguel ha sido —es— un amigo de corazón, sin restricciones, con el que me han unido muchas cosas a lo largo de los últimos cuarenta años, desde que nos conocimos laborando en los Temas Clave de Salvat. Tal vez la mayor de ellas: un afán por buscarle a la vida el lado del buen humor y el bien común. También el valor de la amistad. Y el entusiasmo.
Voy —vamos: a su alrededor sigue habiendo lumbre—a echar mucho de menos sus iniciativas, sus apasionamientos, su instinto vital tan contagioso y mantenido hasta sus últimas horas. Apenas cuatro o cinco antes de que falleciera tuve con él una conversación en la que planeábamos una cita para después de la peste, «alá, no Pazo da Cal ó pe de San Paio, en Santa Tecla», para celebrar que por fin los olivos habían dado fruto. «No bastará —me dijo— para hacer la gran fiesta del aceite, pero sí podremos celebrar el encuentro de la aceituna». O tal vez lo dije yo.
La última palabra que tuve de él fue una sonrisa. Muy parecida, imagino, a la que muestra la foto que me ha hecho llegar Santiago. Será seguramente de algunos de los buenos momentos que en estos últimos años hemos pasado juntos, con Felipe, Alfredo y tantos otros. Y otras, claro.
Buen viaje, amigo. Seguiremos hablando.


lunes, 16 de noviembre de 2020

A Esmorga en TVE-La 2



 (Al filo de los días). Se me olvidó indicar ayer la proyección en La 2, en el cada vez más imprescindible Días de cine”, de A Esmorga, la adaptación cinematográfica de la novela de Eduardo Blanco Amor dirigida por Luis Villar y con excelentes interpretaciones de Miguel Lira, Antonio Durán “Morris” y Karra Elejalde. Una versión muy superior a la precedente y bienintencionada, pero quizás fallida (auque esto es opinable, claro), filmada por Gonzalo Suárez (Parranda, 1977). Como ahora las emisiones de televisión se pueden “recuperar” durante algunos días, sirva el aviso para disfrutar de una obra que se aproxima con gran acierto al inolvidable y terrible universo de una de las mejores narraciones de la literatura gallega, además de obra imprescindible de la literatura peninsular y europea del siglo XX. Ah, y tan española como gallega, que el empleo de ciertas expresiones empieza a ser, además de un campo de minas, algo parecido a un ejercicio de funambulismo sonámbulo. No se la pierdan.

Culebrillas

Lo muerto y lo que vive.
La selva y el desierto.
Los tiempos ominosos,
su sustancia manchada.
El principio infinito.
La última jugada.
Todo lo que nos miente como si fuera cierto.
Y lo que
no se ve
en la lid sin final:
el buen bien, el mal mal.
El rincón del rencor
infinitesimal.
Otra aurora
marcada
que llora
debajo de la almohada.
Las enumeraciones.
Y las constelaciones.
Hacia la luz, esquirlas.
Corredores cerrados.
Y el cielo enmarañado
de fuegos de artificio.
Redoblan los tambores.
No rechines los dientes.
Qué lejos el misterio
que se pierde en tu frente.
Y por el corazón abajo,
junto al sexo,
la verdad es verdad en verdad.
En el cielo está el suelo.
El suelo está en el suelo.

domingo, 15 de noviembre de 2020

Salvar maquetas

Propongo que el barrio de La Prospe se postule para acoger, en algunos de sus edificios (el Centro Nicolás Salmerón, por ejemplo), estas maquetas de Madrid que, según parece, corren peligro de ser destruidas. Estuvieron en el Museo de la Ciudad, también situado en el barrio, y parece razonable que se les busque una ubicación para salvarlas. A quien corresponda.

viernes, 13 de noviembre de 2020

Todo Chaves Nogales

(En voz alta). 

Anunciaba el último Babelia la publicación de la Obra completa de Manuel Chaves Nogales (Libros del Asteroide / Diputación de Sevilla, 2020; 5 vols., 3.664 páginas; 100 €), todo un acontecimiento editorial que debe suponer la recuperación definitiva de uno de los más lúcidos testigos de la parte más dolorosa de la historia reciente de España desde una “tercera” óptica que, lejos de ser neutral, tal vez destaque por su auténtico compromiso con la libertad, la democracia y el ejercicio no arrendado de la inteligencia. Un ejemplo, en todo caso, de lo que podría haber sido —ojalá todavía pudiera ser— la realidad de una España más allá del cainismo, la estulticia, la injusticia y la pereza mental.

Como es sabido, el gran aldabonazo para el descubrimiento del escritor fue
este texto, el prólogo
a una de sus obras más notables, convertido desde entonces en todo un referente de actitudes posibles entre nosotros, sin excluir el lúcido diagnóstico de errores que no deberían volver a repetirse. Por eso lo comparto.

miércoles, 11 de noviembre de 2020

Adiós a Enrique Lynch


(En voz alta).
Con qué rauda prontitud cambia la Wikipedia el “es” por un “fue”. Debería tener la vasta enciclopedia una pauta de estilo para evitar estas fugaces redacciones, aunque la posibilidad de la edición permanente todo lo excusa o excuse. Descanse en paz Enrique Lynch. Sé que su muerte ha afectado mucho a buenos amigos. Una gran pérdida.

lunes, 9 de noviembre de 2020

Seda

 


Comparecen en mis sueños gentes a las que nunca he visto.
Me hablan afablemente, me regañan.
Mencionan realidades de las que apenas tengo referencias.
Suben a altillos en los que nunca he estado.
Saben de mí —eso parece— más que yo mismo.
Y saben mejor que yo que viven en un sueño.
Cuando despierto sigo andando por las mismas calles.
El mundo es una broma que ya no nos hace gracia (a nosotros, los del plural enfático).
Abro el cuaderno 33 o «Del pez espada».
Busco entre sus hojas el hilo de seda.
La araña del techo no deja de vigilarme.
El aire entra en la habitación, en mis pulmones.
Segrego estas palabras.

miércoles, 4 de noviembre de 2020

El youtube más visto


(En voz alta).
Me acabo de enterar de que este es el vídeo de YouTube más visto de la historia. Lo extraordinario es que en e momento en que escribo (4 de noviembre de 2020) suma más de SIETE MIL MILLONES (en concreto, 7.048 millones) de reproducciones, de modo que no es difícil suponer que en breve alcanzará (y superará) la cifra de habitantes humanos del planeta, incluidos centenarios, centenarias e infantes recién separados del cordón umbilical. Pensarlo produce un poco de vértigo, ¿no? Y que hasta ahora no me haya enterado me causa cierta desazón. ¡En qué estaría yo pensando! Al parecer, ha desplazado de ese primer puesto al muy pegadizo Despacito, del que recuerdo con cariño aquella versión que bailaban tan graciosamente Stan Laurel y Oliver Hardy. Este Tiburoncito, además, si no me falla la oreja, se inicia con unos compases de la Sinfonía del Nuevo Mundo, que era también la sintonía de un programa radiofónico al que de niño era muy aficionado. ¡No, si al final va a ser verdad que vivimos en un puro bucle...! Manda carallo.

martes, 3 de noviembre de 2020

Sin distingos

La Pandemia y el confinamiento se llevan por delante los actos conmemorativos del 150º aniversario de la muerte de Isidore Ducasse. Como explica este mensaje de los Cahiers Lautréamont” no es esa la peor noticia en este tiempo convulso del que “quiera el cielo...” que salgamos pronto.

lunes, 2 de noviembre de 2020

Adiós a Pedro Iturralde

 



(Al filo de los días). Suele ocurrir que las creaciones de los grandes músicos nos rodean e incluso “amueblan” nuestros días sin que nos demos cuenta de los nombres que hay detrás. Acabo de recuperar (digamos) la idea de que la banda sonora de una inolvidable película, cuyo título describe acaso mejor que ninguna otra frase el sentido radical de nuestra aventura, es obra de Pedro Iturralde, que acaba de transitar hacia ese lugar sin término y en el que él residirá amparado en la memoria de lo porvenir... mientras suene la música. Buen viaje, maestro.

El impulso

 

Detrás de cada letra y entre los intersticios
mordidos por los bordes, sobre
el rumor de fondo y entre los
pliegues de las cosas nombradas,
¿no veis el brillo de los dioses ausentes,
la lenta pudrición que asegura la vida?
Hoy es el día de difuntos, como ayer,
y hay fuegos fatuos que no cesan de arder.


domingo, 1 de noviembre de 2020

Música del cine de terror

(En voz alta). Otra lección de música con el maestro Altozano. Con los efectos terroríficos de las bandas sonoras del cine como asunto principal. Muy oportuna y divertida.

sábado, 31 de octubre de 2020

Fallece Javier Reverte


Como se cuenta en esta información, ha fallecido el escritor, periodista e infatigable viajero Javier Reverte. Pude tratarlo, en Anaya Touring, justo cuando se iniciaba su despegue como autor “superventas”, después de que Mario Muchnik creyera en El sueño de África, que había sido rechazado por hasta media docena de editoriales. Descanse en paz: ningún camino le fue ajeno.

¿Qué estás pensando? (pregunta FB)

 


Y a ti qué te importa.
A ti qué y te importa.
Ti a qué importa y te.
Qué te importa y a ti.
Te importa y qué a ti.
Importa te y a ti qué.

viernes, 30 de octubre de 2020

Rumbos y Miguel Hernández


Hermoso homenaje a Miguel Hernández, que hoy hubiera cumplido unos cabales 110 años, y que hace no menos de medio siglo nos ilumina con su obra. Antonio del Camino recuerda en su muro de Facebook la vinculación de Hernández con el escultor, imaginero y ‘filósofo’ talabricense, afincado en Madrid, Víctor González Gil , y con su tío Julio del Camino, responsables de la revista Rumbos, en la que el poeta oriolano publicó uno de sus más recordados sonetos.

Para curiosos e interesados, cortipego y completo este comentario, con algún detalle no desdeñable para la “pequeña crónica de tiempos no imaginarios”, cada vez más difícil de hacer.
»»Buen recuerdo. Tiempos aquellos en los que Victor GG, desde su Estudio Vivencialista de la calle Fernández de la Hoz, nos mandaba una y otra vez (creo que
Ángel Sánchez
de la Fuente
, Agustín Yanel y Antonio Rubio fueron también destinatarios) los recortes de esta aventura y de otras “hazañas” de su vida de escultor, imaginero y ‘filósofo’. Rumbos iba a haber sido el nombre de la primera La Troje (de la que saldría un único y curioso número). Manuel Muñoz (qepd) y yo fuimos a visitar a Víctor para proponérselo (lo había entrevistado unos meses antes para La Voz) y su entusiasmo respecto a la idea fue tal que de inmediato nos dimos cuenta de que era un proyecto imposible: no sólo lo quería hacer todo sino que exigía reiterar lo ya hecho. Corría, creo, el año 76. Siempre que paso por esa calle me acuerdo. Y a veces paseo por allí para acordarme.

jueves, 29 de octubre de 2020

Valle-Inclán, 154 años

(Al filo de los días). Se me pasó comentar que ayer Valle-Inclán hubiera cumplido la fantástica edad de 154 años, poco más que una primera juventud para un espíritu tan atemporal como el suyo, de condición “acrónica”, por no decir eterna. El Brujo, que comparte con él más de un rasgo, ha caminado con frecuencia en su cercanía y ahora anda metido de lleno en su mundo. Aquí improvisa un retrato cautivador, lleno de sintonías reveladoras.

Por mi parte, al vuelo, he lanzado en son de homenaje esta estela:
Don Ramón de las barbas de Chivo
y también levantisco marqués,
ser de estirpe inhumana, si acaso
hubiera que darle al ingenio
una justa manera de verlo
que no fuera manida o sobada.
Con su voz aún nos llega la fuerza
del instinto, la luz que penetra
hasta el fondo del alma animal
y allí nos susurra el secreto
de las aguas profundas y el vuelo
de las sombras feroces que cruzan,
oh presagio puro, cada atardecer.

Vida de fantasma (dado)


Sentir picor y no poder rascarse.
Picor rascarse y no poder sentir.
Y rascarse picor no sentir poder.
No sentir rascarse y poder picor.
Rascarse picor y poder no sentir.
Poder sentir picor y no rascarse.