Codex Manesse, f. 323r. Hacia 1305-1313. Página de Herr Geltar. Biblioteca de la Universidad de Heidelberg.
La vez aquella en que visité la finca de La Flecha, a orillas del Tormes, ví allí las ruinas de una casa cuyas paredes estaban llenas de pintadas obscenas. «Aquí me la mené siete beces», decía la más llamativa, entre dibujos de penes y vulvas. «Esto es un chumino», rezaba otra bajo el dibujo de una especie de óvalo moteado de puntitos, supongo que para que no quedaran dudas. Y, cosa curiosa, había también una especie de caricatura de un señor calvo con grandes gafas bajo el cual se leía con letras de tebeo: «Aquí cagó Carioco». Impresionado por aquellas muestras de rotunda humanidad, reconozco que me costó trabajo adivinar en el hermoso paisaje fluvial circundante las trazas o los trazos de «la escondida senda». No he vuelto desde entonces.
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