(En voz alta). Lo que se cuenta en este artículo de Byung-Chul Han es lo que otros llamamos “la evaporación”. Gentes sumamente ingenuas en lo tocante al poder de estas tecnologías sostienen que ‘la cosa’ no va con ellas porque sólo cojen lo bueno y no le buscan, por así decir, tres pies al gato. Ojalá tuvieran (o tengan) razón, más allá de los síntomas evidentes de que, como dijo y demostró hace ya muchos años el nunca suficientemente valorado McLuhan, los medios son el contenido. Y el masaje. Libertad para todos. La principal enmienda a cualquier queja es que usted, Jeremías, puede hacer ahora mismo mutis por el foro y dejar de quejarse. Aunque, naturalmente, eso no le garantiza que pueda salir de este laberinto. Tarde o ya casi dentro de nada, FB será el camposanto más profano y extenso de este mundo sublunar. La duda es si no lo es ya. Y aún no nos hemos dado cuenta. Qué razón tenía Xiquito al reiterar su muletilla nipona: «¿Tedascuen, pecadol!».
viernes, 24 de marzo de 2023
El móvil como rosario (de la aurora)
El pensador Byung-Chul Han, fotografiado en Barcelona en febrero de 2018.
MASSIMILIANO MINOCRI (EL PAÍS)
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