sábado, 24 de septiembre de 2022

UN CUENTO INTERACTIVO

Me asomo a la ventana y lo primero que me llega es la ráfaga inconfundible del chiflo del afilador, que ha vuelto al barrio. ¿Cómo se llama la película? Aquí van algunas opciones: se admiten apuestas y, por supuesto, otras respuestas.


Escultura dedicada al afilador por el artista Buciños
en la plaza principal de Luintra (Nogueira de Ramuín, Ourense).

1. Relámpago sobre agua.
2. En el estanque dorado.
3. Dos cabalgan juntos.
4. Al oeste del Edén
5. Cuando ruge la Marabunta…
6. El filo de lo imposible [Benjamin FG y Maria B]
7. Cuando la rueda suena [Antonio dCG]
8. La afilada sombra de la duda [Miguel CR]
9. Despertares [Pilar A]
10. Amarcord [Maria Jesus FF]
11. El afilador de sonidos [Maite N]
(LUN, 615 ~ «Cuentos absurdos»)

viernes, 23 de septiembre de 2022

El Mar Menor, sujeto juridico

(

En voz alta). No está claro que, pese a su novedad y su indudable importancia institucional, el reconocimiento del Mar Menor como sujeto jurídico consiga ser algo más que un brindis al sol. Pero también cabe ver en esta iniciativa legislativa llegada a buen puerto el síntoma de que algunas cosas pueden empezar a cambiar de verdad. Y tal vez no sea desdeñable extender sus efectos en otras direcciones. Mi firma está también dispuesta para, por ejemplo, proporcionarle al padre Tajo algún tipo de protección que haga posible paliar y revertir su penosa agonía.

CAMBIO CLIMATÉRICO

La arañá del azar sobre la noche feriada. Foto AJR, 22

Andaba sólo un par de pasos por delante, calle arriba, tal vez camino de la Feria, que ya se está montando en el Parque. Justo en el momento en que la sobrepasé le estaba diciendo al móvil:

—¿Y con óvulo y espermatozoide donado, tía?

No sé si dijo “donado” o “donados”. Sí marcó, de forma bien clara, el signo de interrogación de cierre. No parecía andaluza ni creo que al teléfono lo llamara “celular”, aunque quién sabe. En la tele anuncian más inundaciones. Incluso un ciclón.
(LUN, 616)

jueves, 22 de septiembre de 2022

EN EL TREN DE LA MEMORIA

Niño en tren. Foto de autor no identificado.
Lo recuerdo tan vagamente que ni siquiera soy capaz de inventarlo. Pero sé que el primer lugar que conocí de Madrid, la ciudad en la que resido desde septiembre de 1974 (pronto hará medio siglo), fue la antigua Estación del Norte, o de Príncipe Pío, tal vez hacia 1958 o 59. Puede que incluso algún año antes. Por pura lógica narrativa y objetividad biográfica, debería corregir ese recuerdo y concluir que, en realidad, el primer sitio madrileño en el que puse el pie debió de ser la antigua parada de autobuses de La Sepulvedana, vía Talavera-Madrid, que se encontraba en la calle Cadarso, justo enfrente de donde después abriría la Sala Cadarso, uno de los lugares básicos del teatro independiente ya desde los años previos a la movida, cuando Madrid era un corral de comedias y quienes estábamos al tanto de ciertos lances dramáticos nos movíamos por un circuito bien preciso que tenía en los colegios mayores, con el San Juan, el añorado Johnny, a la cabeza, sus principales escenarios. Pero por encima del lugar de arribada de aquellos paquidermos lentos y estruendosos que eran los viejos autobuses de línea, a los que, curiosamente, por entonces todos conocíamos con el nombre de «la Rápida», el Madrid más antiguo que recuerdo es el de la maravillosa Estación del Norte, con las marquesinas de hierro de las altas naves que coronaban sus andenes y que a menudo estaban envueltas en el humo de las viejas máquinas de carbón. Y con los gigantescos convoyes entrando o saliendo por las vías, o parados como si durmieran un sueño de meses, con aquellas leyendas grabadas en su puertas, “Companhia International das Carruagens Camas”, o “Compagnie International de Wagons-Lits”, que iba deletreando con dificultad, trabado en sílabas desconocidas que en sí mismas eran una sugerencia de la atmósfera de novedad y hasta aventura con que vivía aquellos viajes veraniegos hacia el Norte..., aunque más bien fueran (sobre todo en los primeros años) viajes hacia la Edad Media de las películas de Bergman o Bresson. Un asunto, otro, de largo recorrido.

(LUN, 617)

miércoles, 21 de septiembre de 2022

UNA TUERCA DEVUELTA

Fotograma de Frankenstein (1931), de James Whale.
En escena, los actores Boris Karloff y Marilyn Harris.

Cuando Frankenstein entró en la sala de disección se dio cuenta de que se había equivocado de libro. Trató de llegar por un atajo a la portada, pero tropezó en el colofón y quedó sepultado al final del índice. Allí lo encontré esta mañana, casi tapado por una flor seca y con el tornillo intratraqueal fuera de sus anclajes. Había ido yo a comprobar una cita en el Melmoth y se me vino encima todo el estante de la novela gótica. Me miró con la ternura aquella de la escena del río con la niña y sentí por él una infinita compasión. Le ayudé a volver a casa. Y, agradecido, me regaló una de sus tuercas de repuesto. ¡Qué criatura tan sensible! Lo que pasa —aunque quién sabe de verdad nunca lo que de verdad pasa— es que no sé bien, ni mal, qué hacer con ella.

(LUN, 618 ~ «Clásicos profanados»)

martes, 20 de septiembre de 2022

Sujetos crípticos (Vicente Luis Mora)

(En voz alta). «De lo más interesante que he visto en la prensa de hoy», me dice el ubicuo Nostra. Y añade: «Yo creo que Mora nos ha calao’. A ver si va a tener un felón a sueldo… » En fin, cosas de Nostra. No nos hagan mucho caso y busquen a Valente y a Foster Wallace. Y no dejen de hacerse la pregunta sobre otros mundos. Están en este. Seguro. ¿Cómo si no?




PERORATA DEL TIEMPO Y LOS OTROS


Brassaï (Gyula Halász): «Beggar in the Metro, Paris», 1938. Vía Nostra.

«No es nada fácil —me escribe Nostra en uno de sus guasap encabezados con el rótulo “Tiempo cobrado”— discernir bien los tiempos, su desenvolvimiento, sus pasos en la conciencia y la delimitación clara y distinta de las diversas estancias interiores, de modo tal que la coherencia siga su curso. Es curiosa la impresión que a menudo me invade cuando leo, o trato de hacerlo, obras de contenido filosófico: el único lenguaje de verdad con sentido (¿consentido?) es el del balbuceo previo; quiero decir, cuando el lenguaje se pregunta una y otra vez, de diferentes y muy sofisticadas y hasta sagaces formas, por su propio fundamento y el alcance de cada una de sus proposiciones, porque nunca podemos estar seguros de que sean algo más que eso: hipótesis sobre la realidad, enunciados en los que lo fiamos todo a la confianza de que signifiquen algo para alguien —empezando por nosotros mismos— y que ese alguien sea capaz de devolvernos, en sus propias proposiciones, algún síntoma cierto de que al menos estamos tratando de lo mismo. Algo que tal vez ocurra de continuo en nuestro común trato cotidiano y en lo dado sin más por supuesto, aunque la cosa se complica a poco que se indague un paso más allá, o cuando se formulan algunas preguntas no previstas o —y esta es quizás la más acuciante situación— cuando nos enredamos en una larga caminata verbal, no necesariamente de pura cháchara, sino sostenida con arduo esfuerzo desde dentro, y el intento de diálogo fructifica en el aclaramiento de los campos semánticos, la poda de los nexos, la siembra de los sentimientos compartidos, que son esa especie de mariposas que vuelan por entre las palabras diciéndonos que el otro está presente y que también nosotros captamos y gustamos y somos captados y encontramos gusto. No sería difícil prolongar estos bloques verbales llenos de signos que para un hipotético observador extraterrestre acaso pudieran poseer una figuración parecida a la que para nosotros, a simple vista y sin mayor concreción, suelen tener los monolitos o bloques de basalto con escritura jeroglífica o incisiones cúficas… Ah, las incisiones cúficas, su materialidad de gesto que de verdad incide y modifica la materia, el mundo…: quién no ha fantaseado con la posibilidad de que las palabras estuvieran provistas e invadidas por la naturaleza de esas mismas sugerencias de préstamos caídos del cielo, como un regalo de los dioses para soltarnos de verdad la lengua (Epheta!) y…»

(LUN, 619 ~ «Las cosas de Nostra… por guasap»)

lunes, 19 de septiembre de 2022

EXEQUIAS (en tiempo real)


Decían que estaban despidiendo, por fin y de verdad, el siglo XX. Pero más bien se diría que trataban de no salir de la Edad Media. Quia.

(LUN, 620 ~ «De la vida misma»)

domingo, 18 de septiembre de 2022

MIXTURAS DEL SÁBADO CON NOSTRA AL FONDO

Reclamo publicitarioa mencionado. Vía Nostra.
Este sábado me ha llegado, vía WhatsApp, numerosa correspondencia de Nostra, el Profeta de La Prospe. Me dice que anda un poco “flojo de remos” y que apenas sale. Pero que está muy atento a lo que pasa, “más chisposo que piedra de afilador”, y con ganas de meterse en faena. O “donde me dejen”, dice. Y me da permiso para reproducir aquí lo que me parezca oportuno de lo que me mande, texto e imágenes. Como “dar permiso” es su peculiar forma de impartir órdenes, por no contrariarle inicio recto trámite una nueva subsección de las LUN («Las cosas de Nostra… por guasap») con este curioso comentario sobre un óbito reciente. A ver qué da de sí la cosa.
Escribe Nostra: «Leo una semblanza de Godard. Bajo ella, sin corte alguno, aunque con visos claros de ser un reclamo publicitario, esto: “¿Lo sabías? 5 sencillos ejercicios para lucir el culo perfecto”. Y esa foto. Ultramodernidad, la posmodernidad venida de ultramar, o tal vez del Ikea. Y, por abluciones, me viene a las mientes (fíjate) aquel palíndromo, tan inspirado, de Aute: “Sed Nalgas, glandes”. Estamos todos locos o qué…»
(LUN, 621 ~ «Las cosas de Nostra… por guasap»)

sábado, 17 de septiembre de 2022

Woody Allen con Gravedad cero




(En voz alta).
Para no faltar a la cita otoñal con Woody Allen este año tendremos que centrarnos, de nuevo, en su escritura. De Gravedad cero, recopilación de sus relatos, incluida la casi novela corta inédita «Crecer en Manhattan», que al parecer bien podría haber sido una película, se habla en esta estupenda entrevista que Eduardo Lago le ha hecho al maestro en Nueva York. Del máximo interés, aunque no llegue al climax de la conversación memorable que con él mantuvo Fernando Trueba.


EL CANTO HILADO (14)


Clarisssa quiso contarle Una historia crepuscular. ¿Fue él? La embriaguez de la metamorfosis es El legado de Europa e implica un Viaje al pasado. La curación por el espíritu (Mesmer, Baker-Eddy, Freud), en una Noche fantástica, fue posible al comprender que El amor de Erika Ewald era en verdad El candelabro enterrado y que La lucha contra el demonio (Hölderlin, Kleist, Nietzsche) hacía preciso recurrir a otros Tres maestros (Balzac, Dickens, Dostoievski) y, sobre todo, tener las ideas claras respecto a La mujer y el paisaje.

(LUN, 622 ~ «Desde el Acantilado/ebook», 138-150)

viernes, 16 de septiembre de 2022

EL REINADO NOMINAL

Deysi Tattoo: «El rey León».
En la Corte Sintáctica había llegado la hora de la coronación del nuevo rey y todos estaban expectantes por saber cuál sería el nombre elegido por el soberano.
—Y vos majestad, ¿cómo queréis ser conocido?
—Yo soy el monarca del tiempo. De modo que llamadme Presente.
—¿Presente?
—Sí, eso he dicho: Presente.
—De Indicativo, supongo.
—De indicativo, la flor de lis.
—Ya. Pero me refiero a si es el presente de indicativo.
—Claro, de indicativo.
—¿Y de segundo?
—De segundo tomaré el lomo alto.
—Buena elección.
—Lo llevo en la sangre.
—No se hable más.
—Rien n’en va plus.
—¿Cómo?
—As You Like It, quería decir.
—¡Amos, amos, que se os va el oremus!
—E quem não con tanta confuçao!
—No se hable más, insisto.
—Sea.
—Sea.
—!Y que suba la marea!!
(LUN, 623)

jueves, 15 de septiembre de 2022

PEREC AL PASO

Perec en trance de dirigir la orquesta nada imaginaria
que tenía asiento en su cabeza.
Foto de autor no identificado. Se agradece información.

CONFLUENCIA DE CRIATURAS DIVERSAS EN LAS ENSOÑACIONES QUE PROPICIA LA MÚSICA

Si en el recuadro del día y entre los márgenes cristalinos con que ahora solemos acercarnos al mundo se nos presenta nada más y nada menos que la figura del ‘Mozart joven que tocó delante de Luis XVI y María Antonieta’, no sería extraño que a continuación, sin ni siquiera abandonar la habitación o salir de la pantalla, compareciese ‘El ruso que hacía todos los juegos que salían en los periódicos’, un adelantado, en consecuencia, de alguna de aquellas diarias pasiones que hasta no hace mucho —antes de la extinción de la prensa impresa— estaban muy extendidas y eran casi comunes a todo un sector de la población que, muy probablemente, desde sus tiempos de credulidad preadolescente e incluso en su madurez aún no carente de espíritu infantil, se había familiarizado con “El titiritero que se traga un cuchillo y vomita clavos’, y es plausible que también —aunque más selectivamente— con ‘El fabricante de artículos piadosos que murió de frío en Argone’. Un asunto este último, sin duda, por sí mismo grave y que, por un fenómeno de asociaciones algo extraño pero en absoluto improcedente, parecía convocar a su vez, quién sabe si para formar un impactante, bello y siniestro cortejo fúnebre, a ‘Los viejos caballos ciegos que tiraban de las vagonetas en las minas’. Y, mientras tanto, la música no cesa, si bien ¿no os parece que demasiado a menudo toma el preciso sentido de una marcha en exceso solemne, fúnebre por más señas? Ah, la cercanía del otoño siempre siembra en los ánimos las semillas de la melancolía.
(LUN, 624 ~ «Perec al paso», 154-160)

miércoles, 14 de septiembre de 2022

GODARD

Quentin Hubert: Jean-Luc Godard, 2018.

En el cine de Godard arde Dios, ladra un perro y, a menudo, un dardo va derecho al blanco. En el cine de Godard la imagen está desnudada de sus púrpuras, la risa se ata a la silla, el libro restaura el ojo. En el cine de Godard «el cine es una cámara en la cabeza de un poeta» (Cocteau). Con el cine de Godard la luz de los Lumière ilumina una galaxia. En el cine de Godard hay respuestas para preguntas que aún no existen. En el cine de Godard siempre hay un principio, un desarrollo y un final, pero no necesariamente en ese orden. En el cine de Godard el silencio es una canción revolucionaria... ¿Y no demuestra Godard con sus películas que, como él mismo dijo, «el cine es el fraude más hermoso del mundo». Y, al final de la escapada, la ola alcanzó la playa.

(LUN, 625 ~ In memoriam, J-LG)

martes, 13 de septiembre de 2022

EL REDACTOR

Lesser Ury: El lector de periódicos, 1882. Colección particular.
Como durante años había trabajado en la sección de necrológicas del «Diario de Avisos», creía estar curado en salud frente a las insidiosas asechanzas de la muerte. Creía. La promiscuidad con que la Parca lo asaeteaba ahora le hizo comprender de golpe que aquel empleo suyo, en el fondo sólo una forma de redundancia, había sido poco más que un precalentamiento. «Ahora empieza lo bueno», se dijo. Y quiso sonreirse. Quiso.
(LUN, 626)

lunes, 12 de septiembre de 2022

VIEJA CONSEJA

Goya: «El sueño de la razón produce monstruos» (detalle), 1799.
Grabado núm. 43 de la serie Los Caprichos.


El sueño de la razón, ah…
El suelo de la razón, eh..
El vuelo de la razón, hi…
El velo de la razón, oh…
El hielo de la razón, uh…
El duelo de la razón, ay…
… produce monstruos.
… produce fango.
… produce estelas.
… produce sombras.
… produce frío.
… produce llanto.

(LUN, 627 ~ «Al pie de Goya»)

domingo, 11 de septiembre de 2022

El fantasma favorito

El fantasma y la señora Muir era una de las películas preferidas de ese gran cinéfilo que ha sido Javier Marías. El análisis y comentario que le dedicó, incluidos en su libro Donde todo ha sucedido, son un ejemplo de pasión bien contada y contagiosa. Una prueba más de la inteligencia y buen gusto del escritor que tan prematuramente ha cruzado al otro lado de la raya. Hace más de una década (pero lo recuerdo como si acabara de suceder) dediqué una entrada de este blog a glosar ese artículo y, en especial, la referencia concreta a una secuencia del filme (abajo) cuyo protagonista “ambiental” es el sol de medianoche. Sirva su recuperación como homenaje.



THE KING WINDSOR

Javier Muñoz: «Carlos III e Isabel II», en El Español (10/09/22).
¿El mejor alcalde de London? ¡Chitón!
(LUN, 629)

XAVIER Y REIVAX

Recreación de una ilustración inglesa no identificada a partir del
la cual Orestis Magic Box ideó la cubierta de la edición original
de Negra espalda del tiempo (Madrid, Alfaguara, 1998).

En uno de los libros suyos que prefiero, el narrador, al que bien e incluso legítimamente se podría considerar como un sosias del autor, dice que cree «no haber confundido nunca la ficción con la realidad», para concluir, 395 páginas más adelante, que «aun así la luz no se ha apagado». Este cap&cua de la novela sería por si solo acaso perfecto para contener el soplo de una vida y podría bastar para frenar las sombras ominosas que el tiempo parece empeñado en desplegar sobre nosotros, si no fuera porque en ese mismo libro, y a poco que trato de hacer memoria de su ya remota lectura, resplandece un párrafo al que, cuando aún no había expirado el pasado siglo, me parece recordar que presté, yo mismo, el narrador, cumpliendo el papel de sosias del autor, una atención tal vez desmesurada, incluso enfermiza. Es éste (y no diré más): «… Cuando  aprendí a escribir los primeros nombres y entre ellos el mío, ponía las letras de derecha a izquierda como los árabes, y aunque yo leía ‘XAVIER’ —así me llamaron, con X, y así lo escribía de niño y así lo escribió siempre mi madre—, lo que en verdad se leía o leían todos menos yo era ‘REIVAX’, y cuando ella no me daba el visto bueno entre risas yo no entendía el porqué y protestaba, ya que para mí yo había escrito en su orden todas las letras sin dejarme una ni equivocarme, y además seguía leyendo ‘XAVIER’ donde al parecer ponía ‘REIVAX’ según la convención de los otros, y en cambio leía ‘REIVAX’ donde decía mi madre que si ponía por fin ‘XAVIER’».

(LUN, 628 ~ Homenaje a Javier Marías)

sábado, 10 de septiembre de 2022

Rodríguez Rivero se despide de "Babelia"

(Al filo de los días). El crítico Manuel Rodríguez Rivero —“famoso en el mundo entero”, como decía Elvira Lindo— se despide, a la fuerza, de su “Sillón de orejas” de 'Babelia', después de —se dice pronto y lo recuerda él— 765 sábados ininterrumpidos. Durante buena parte de esos casi 14 años (si no calculo mal), su sección fue lo primero que buscaba en un suplemento que ha tenido una historia muy irregular, si bien siempre me ha parecido, junto con 'El Cultural' de mal asiento, una publicación con firmas a las que había que prestar atención, pese a las evidentes servidumbres de que adolecen este tipo de publicaciones. De MRR, además de cierta retranca muy saludable, me ha interesado siempre su buena y a menudo inédita (de primicia) información editorial, su atención a sectores bibliográficos no habituales y, muy especialmente, los recuentos precisos pergeñadnos por de su memoria de lector y editor, repletos de magníficas resonancias y a menudo con pistas muy útiles. Durante el tiempo en que la sección iba acompañada de las ilustraciones de Max (“o viceversa”, como el propio plumilla solía decir), el placer era doble. Vaya desde aquí mi agradecimiento por esa larga travesía. No será fácil encontrar un recambio, ni sé si los hijos irredentos de Gutenberg vamos a tener la suficiente paciencia para buscarlo. Quizás el sillón de orejas se convierta en un sillón giratorio (incluso con el aspecto de aquel “sillón Voltaire” que tanto ‘fatigara’ un famoso autor peruano de noble nombre) y busque otras perspectivas o encuadres para enfocar la actualidad libresca. Gracias, maestro. Fue un placer.

viernes, 9 de septiembre de 2022

THE QUEEN

Fotograma de The Queen (2006), de Stephen Frears.

Una melodía elegante, solemne, hierática cruzó de un lado a otro el reino de las islas cuando la Reina, en su lecho de muerte, miró directamente a los ojos del ciervo y, dejándose resbalar en el líquido vítreo de sus ojos de infinita inocencia, se adentró en la nada.

(LUN, 630)

jueves, 8 de septiembre de 2022

TIEMPOS 'MODELNOS'

Artículo de Sergio C. Fanjul en El País (7 septiembre 2922, pg. 31),
sobre Miseria y gloria de la crítica literaria, libro de Constantino Bértolo
que recopila citas de autores sobre autores.


No SE VE CLARo EL LIKE.
SE VE CLARo EL LIKE No
VE LIKE EL SE No CLARo.
CLARo No LIKE EL SE VE.
EL No LIKE SE VE CLARo.
LIKE CLARo EL No SE VE.
(LUN, 631 ~ «Dados»)

miércoles, 7 de septiembre de 2022

DOCE HOMBRES SIN PIEDAD (En Estudio 1 de RTVE)



A las órdenes de GPP, en un rincón de la memoria, exentos ya de la caída en el tiempo, veo el fulgor de sus nombres: JMR, JB, CL, IM, LP, FD, MA, PO, JP, AC, RA y SG. Fuimos testigos y podemos contarlo, deletrearlos. Eso es todo.

(LUN, 632 ~ «Reminiscencias». Para mi amiga Arantxa,
que lo propició, bajo la atenta mirada de la Madre De Norman Bates).

martes, 6 de septiembre de 2022

EL CANTO HILADO (13)


Una vieja edición en español del que acaso sea el libro más conocido
del bueno (en el buen sentido) de Stefan Zweig.

He aquí la Breve crónica de una paulatina desaparición: Tras Años de hotel, postales de la Europa de entreguerra, la lectura de San, el libro de los milagros, donde se explica La razón del mal y se ofrecen las claves de una Novela de ajedrez, no habían pasado ni Veinticuatro horas en la vida de una mujer cuando la Carta de una desconocida puso en evidencia a Los ojos del hermano eterno que Mendel el de los libros guardaba un Ardiente secreto y una gran Confusión de sentimientos mezclada con los apuntes personales del consejero privado R. v. D.
(LUN, 633 ~ «Desde el Acantilado/ebook», 127-137)

lunes, 5 de septiembre de 2022

Vuelve «A vueltas con Lorca», de Carmelo Gómez


(En voz alta). Vuelve A vueltas con Lorca. Quienes no hayan visto aún la lúcida e intensa lectura que Carmelo Gómez hace de un Lorca nada convencional tienen ahora otro oportunidad, del 15 al 25 de septiembre en el Teatro de la Abadía, de Madrid. Tengo entendido que el montaje tiene las suficientes novedades como para que merezca la pena incluso para los que hayan asistido a anteriores representaciones. La magia verbal y la sensibilidad poética de Lorca a través de la maestría interpretativa de uno de nuestros mejores actores. Para no perdérselo.

Vervíboros en Puente Viesgo

Reunion del Club Palindromista Internacional en Puente Viesgo. Foto CPI.

La reunión, cónclave y festival —que todo eso fue— del Club Palindromista Internacional (CPI), celebrado el primer fin de semana de septiembre (2-4/09/22) en la hermosa localidad cántabra y balnearia de Puente Viesgo, fue todo un éxito. Imposible resumir en una crónica apresurada lo allí vivido, oído, presentado, improvisado, balbuceado, entrevisto… pero sí se pueden dejar algunas pistas.

Tras la bienvenida oficial por parte de Óscar Villegas, alcalde de la localidad, hubo recuerdos históricos del club gracias a la lúcida y divertida memoria del ingeniero e historiador Fernando Sáenz Ridruejo, uno de sus fundadores. Pendiente de sus palabras como debieron de estarlo los israelitas de los labios de Moisés, la tribu verbívora celebró su presencia como una fe de vida de su propia historia.
También se contaron algunas de las grandes diatribas de ida y vuelta que actualmente están en marcha en el mundo de la lúdica verbal, bien resumidas en la rigurosa y amena ponencia de Jesús Lladó, copresidente del club, algunas de cuyas conclusiones sin duda hubieran interesado, y mucho, al mismísimo Saussure.
Algo que es igualmente válido para el posterior rifirrafe entre anagramas y retruécanos que propició momentos de gran intensidad gracias al minucioso didactismo, tan creativo, de Raúl Ortiz —el gran factótum de la QueDada—, en contraposición con la veta irónico mordiente de Pablo Nemirovsky. Un duelo en toda regla, y sin posible arreglo, ya que los contendientes parecen haberse conjurado para no rendirse.
Por cierto: uno de los más hermosos momentos del evento —fuimos testigos de ello— se produjo cuando, tras años de dura brega a través del correo cibernáutico, estos dos gigantes del ludoverbalismo por fin se conocieron en cuerpo mortal y se abrazaron y desabrazaron: quien lo vio, emocionado, lo cuenta.
Hubo también comunicaciones tan gratificantes como la relacionada con las Palindrotiras”, las bien conocidas creaciones gráficas del artista José Pablo García, uno de los dibujantes emergentes del rico panorama del cómic español, además de crítico incisivo y muy paciente contertulio. JPG proyectó una antología de sus trabajos de palíndromos ilustrados que fueron muy celebrados. No faltaron, entre ellos, alguna variante afortunada del conocido «Yerno con rey», mordacidades y sátiras políticas en todas direcciones y una sección muy divertida de crónica social.
Se pasó después a las presentaciones de libros, empezando por una minuciosa explicación del tan elaborado como hermoso animalario cabalístico en euskera Abere ba, del equipo Bigara, encabezado por Itziar Aranburu y Jon Ander Garcia. Su propuesta incluyó la proyección de un corto cinematográfico concebido y realizado de forma bumeránica. Causó un gran impacto entre los asistentes, hasta el punto de que alguien aludió después al cine de Dreyer, mientras que otros mencionaban los encuadres geométricos de Kubrick. Como se ve, no eran referencias despreciables.
Se presentó, asimismo, mediante la inenarrable mostración de su escena central, el drama palindrómico El bon ser es noble, un riguroso recorrido por la vida, época, épica y aledaños de Don Álvaro de Luna. Pergeñado por Eliezer Pascual Peña, según el contador de Word, consta de 1881 versos, 8778 palabras y 33333 letras, además de tener como eje o centro “El orgasmo del rey”, un momento llamado a convertirse en cumbre y clímax del arte bumeránico mundial. Son 47 años de trabajo invertidos por el autor en un empeño que se inicia así: «Este drama no puede ni debe ser leído», lúcida y rara fórmula que te deja con la mosca al final de la frase en su retorno: Ese “Mar de Tse”, tan sugerente como —ya digo— mosqueante.
La intensa jornada matinal culminó con un recital de palíndromos —entre ellos, joyas como “Salta sola la mala maga los Atlas”— y un homenaje, además de a autores fallecidos y ausentes, a Sylvia Tichauer, gran hacedora de criaturas verbales en muy diversas lenguas —puede verse su cuenta en Twitter “La breve verbal”— y una de las personas más queridas del CPI.
Tras la comida fraterna y la foto de familia (véase), por la tarde tuvo lugar una muy emotiva sesión de «Cuentacuentos por el Mundo del derecho y del revés» a cargo del narrador, palindromista y médico solidario Manuel Cortés Blanco. Un acto que hizo las delicias de grandes, como Raúl, y pequeños, como la vivaz Clara, de cuatro años, que estaba a mi lado y no se perdió ni ripio.
Tuvo lugar después el estreno mundial, en rigurosa primicia y en sesión doble, de la obra dramático-bumeránica SOLOS, del gran dramaturgo austrohúngaro Luar Zitor, a cargo de Rebanal Teatro. La tan arriesgada como brillante propuesta cosechó numerosos aplausos y un buen fardel de carcajadas.
Entre ambas dos representaciones, como eje dinamizador, hubo un breve juego de Detectives Palindrómicos para el público menos familiarizado con los juegos reversibles. Su confección y desarrollo también corrieron a cargo de RO. Como el improvisado escenario estaba al aire libre y en un paseo público, los viandantes se paraban y más de uno probaba fortuna.
Se cerró el día y se inauguró la noche con un magnífico concierto de tango-jazz a cargo del grupo Tierra de Fuego, que encabeza y despliega, a golpe de bandoneón y flauta, el ya citado Nemirovsky, artista de una pieza con muy felices desdoblamientos. Entre la docena larga de temas interpretados fue muy aplaudido el que lleva por título «Yo sin voz ovni soy», un delicado viaje de ida y vuelta por la ruta natural de la sensibilidad. Un gran éxito.
Puso el colofón a la intensa jornada un vino cantabrón, ofrecido por el municipio, cuyas autoridades se volcaron con el evento, así como el resto de la pequeña población, convertida por un día en capital mundial de la palindrofilia. Aún hubo, ya en el largo camino hacia la madrugada, algunas muy divertidas peripecias, inenarrables la mayoría, siempre dentro de un clima festivo, creativo, chispeante…
En suma, toda una jornada para el recuerdo que sin duda tendrá retorno y ecos. Como corresponde.
Fue un placer y un honor participar en este cónclave ludoverbal a mayor gloria del “amo idioma”. La mayoría de los actos tuvieron lugar en la antigua estación de tren y los apacibles espacios verdes que circundan el noble edificio del Ayuntamiento de la balnearia villa pasiega. Se cumplió así, al pie de la letra (¿cómo si no!), el lema del encuentro: «Liaron el Pas a pleno raíl». Otra creación más de quien armó, organizó y sostuvo la cita en primera persona, con brillantez y gran eficacia: Raúl Ortiz. Y sin olvidar a Nagore, su compañera, siempre al tanto de mil y un detalles.