miércoles, 13 de noviembre de 2013
Amo idioma (2)
Dulce lengua que besa mis palabras
y aún viene a visitarme pola noite,
árbol que en todo tiempo da su sombra
de encina milenaria y castiñeiro.
Yo sé bien que el idioma es una cárcel
de cristal y el espejo en que me miro.
Mas también la liana salvadora
que sostiene mis días y me libra
del abismo, del frío, del misterio
de no saber qué, cuándo, dónde, cómo...
pero poder decirlo, olerlo, airearlo,
hasta aprender, al vuelo de sus ramas
y entre las cicatrices de su tronco,
otra forma invencible de callar.
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4 comentarios:
Dueño y amado idioma.
Verdades como templos.
Versos redondos.
Pura transparencia, Alfredo. Hermosísimo soneto.
Un abrazo.
Mil gracias, Antonio. Ya sé que no se debe hacer demasiado caso de las hipérboles de los amigos, pero ¡qué subidón! Otro abrazo.
De hipérbole, nada de de nada, chaval. Tiene razón el poeta, te superas!
Bicos!!
Gracias, Cristal, qué buena eres.
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