Si vuelvo sobre mis pasos, sé los soles que he recorrido, dónde brilló cada uno y cómo. ¿Pero a quién le importan estas cosas? Un saber de soles no sirve para nada. Ni siquiera está claro que sea un saber. Ni tampoco que exista en otro lugar que no sea este destello que ahora tú también abandonas.
Fotografía: Algas cristalinas © Rubén Duro.
4 comentarios:
Voy a poner un comentario y veo que ya se ha colado otro con forma de spam, en el que leo no se qué de Louis Vuitton. En fin, a lo que iba, que era a decirte que me están gustando mucho estos micros surgidos a partir de esa imagen de ida y vuelta que, en sí misma, ya es toda una declaración de intenciones. Este de hoy (sabiduría de soles) invita al viaje y a los sueños.
Abrazos.
Gracias Alfredo. Iba a explicar el porqué, pero creo que no hace falta. Un abrazo.
Gracias, Antonio, un gran estímulo tus palabras para seguir indagando las posibilidades de estos "micródromos". A ver hasta dónde llega el juego. Lo del spam parece el peaje inevitable por suprimir el identificador de robots, un incordio. Un abrazo.
Gracias a ti, Rubén, por hacernos de guía y explorador de esos mundos increíbles. Y en cuanto a explicar lo que creas conveniente, no te prives. Otro abrazo.
Publicar un comentario