Hermann David Salomon Corrodi: Paseo de los monjes del Monte Athos, 1905. |
En Arnold Schönberg, ética, estética, religión son tres buenas excusas para conjeturar el regreso de los dioses y en el diario de Praga (1941-1942) de Petr Ginz hay rescoldos de Stefan Zweig, con la curación por el espíritu (Mesmer, Baker-Eddy, Freud) y dos recuerdos de dos ciudades que son el último territorio y el silencio del cuerpo. Vuelvo a insistir en que casi todo parece de cine: las memorias de un príncipe de Hollywood entremezcladas con los recuerdos de Gustav Mahler. Ambos dan pie para pensar en la música como discurso sonoro, del mismo modo que dos viajes al monte Athos en compañía de los antimodernos probablemente desemboquen en una exégesis de los lugares comunes. (Continuará)
(LUN, 939 ~ Desde el Acantilado)
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