Egon Schiele: Paisaje estival, 1917. |
«No hace falta ser muy listo —me dijo—, o lista», e hizo ese gesto de paciencia cómplice que tan bien conoces, «para comprender que estos segundos que estás viviendo ahora, ya ves, no van a volver, como lo oyes, no... van... a... volver». «Pues... ¡menos mal! —le dije abriendo los brazos de ese modo que tanto te gusta—, porque, francamente, estas horas se me están haciendo del todo insoportables». Luego me miró y se fue silbando.
...
No hay comentarios:
Publicar un comentario