domingo, 9 de junio de 2013

Querejeta

Ha muerto Elías Querejeta, el gran impulsor del cine español de toda una vida, la nuestra sin ir más lejos, que casi podemos recorrer vivaqueando en sus títulos, entre los que se cuentan, como hitos imprescindibles, nada menos que La caza, La prima Angélica, El espíritu de la colmena, Cría cuervos, El desencanto, A un dios desconocido, Las palabras de Max, Mamá cumple cien años, Dedicatoria, Deprisa, deprisa, El sur, Tasio, 27 horas, Historias del Kronen, Barrio, Los lunes al sol...  La lista podría ampliarse sin mucha dificultad. De hecho, las imágenes inolvidables surgidas del cine producido por Querejeta compondrían uno de los mejores resúmenes de lo que ha sido el cine español de la segunda mitad del siglo XX. Estas secuencias son sólo una muestra que rescato como agradecido homenaje.















[Añadido del 11 de junio de 2013]
Pero si tuviera que elegir una y sólo una secuencia del cine de la «escuela Querejeta», no tendría dudas: el pasadoble de El Sur. Una película extraordinaria, pese a estar inconclusa, como ya he se ha contado aquí,  y que supuso la ruptura entre Erice y el productor de Hernani.  Una lástima, casi una tragedia para la cultura española, ese desencuentro.



Sé los soles


Si vuelvo sobre mis pasos, sé los soles que he recorrido, dónde brilló cada uno y cómo. ¿Pero a quién le importan estas cosas? Un saber de soles no sirve para nada. Ni siquiera está claro que sea un saber. Ni tampoco que exista en otro lugar que no sea este destello que ahora tú también abandonas.

Fotografía: Algas cristalinas © Rubén Duro.

sábado, 8 de junio de 2013

Hay Q x 3




«¿Qué es haiku?» dices
mientras tus ojos dejan
este charquito.

*

Haikú es una
sombrilla japonesa
de sol, de agua.

**

¿Haikú o haiku?
Tú pones el acento.
¿Lastima?  ¡Lástima!


Imagen tomada de aquí.

viernes, 7 de junio de 2013

Tauriga


Poema visual. 
(Haciendo clic sobre la imagen se pueden ver
las rimas internas.)

Jinete en Pacu Jawi, Sumatra.
Foto de Wei Seng Cheng, premio World Press Photo 2012.

jueves, 6 de junio de 2013

Ser tres

Un cuento clásico poco convencional, reinterpretado
por Darabuc e ilustrado por Fátima Alonso.
Edita OQO.

Al darse la vuelta en la cama, mientras se dejaba vencer por el sueño y la dulzura saciada de su amante, aún pudo ver la sonrisa de la persona a la que también debían tantas horas felices.

miércoles, 5 de junio de 2013

martes, 4 de junio de 2013

Stupa o tótem



Vamos a poner a buen recaudo
las palabras marcadas a fierro
y la piel donde brillan y bullen
sus oscuros designios tatuados.
El mejor de los días pretéritos
no merece más fe que la huida
y hay renglones vacíos capaces
de volar como aves indefensas.
Por ejemplo, mirad la curruca:
¿no es verdad que se asoma a la vida
con un gesto precoz de apostura
y que nada parece turbarla?
Al lejano calor de la piedra
con que aquel nuestro ancestro buen hombre
pudo el fuego encender y en su mente
avivarse con la misma llama
una brizna de luz no sabida,
a través de los siglos rendimos
un mistérico culto aún idólatra,
mientras sangra en Oriente a destiempo,
negra ya por la flor de la vida,
la palabra del agua en la fuente
bajo el sol que desciende al abismo.

No hay más allá
nada:
aquí ya está
toda
la tela cortada.
Para el laberinto
salvar
de la insania,
tirad de la punta,
no le deis más
vueltas,
camaradas,
compañeros,
cómplices.
Aquí yace ya
la verdad,
nos consume
su tea
humeante,
avisad,
dad la voz,
dad la vez,
al derecho,
al revés,
sobrepase
su pábilo
el álmula,
y a la muerte
trémula
sabed
darle
esquinazo
y portón
con pericia
noble,
como
si tal cosa,
para que
prosiga
infinita y leve,
leve e infinita,
la danza
la danza
   la danza...


Imagen: Acceso a Leh Shanti Stupa, tomada de aquí.