Interior del Teatro Cervantes de Tánger, de propiedad española. Foto de Carlos Rosillo. |
Recluido en su concha, «igual que el iris de una perla enferma» (que dijo Luis Cernuda), con un reguero de saliva y otro de sueño cayendo sobre los papeles del acto final, cubierto por las gigantescas telarañas del teatro cerrado hace años y a punto quizá de empezar a apergaminarse como carne de momia..., veíase al apuntador.
...
No hay comentarios:
Publicar un comentario