Ahora que Álex de la Iglesia ya ha pagado el precio de su honestidad (y acaso también de su torpeza) y ha dejado de desempeñar el extraño papel de juez que se juzga a sí mismo, al mismo tiempo que corría el peligro de convertirse en el «payaso de las bofetadas», me parece que no será inoportuno decir que su última película, Balada triste de trompeta, quizás la película española cuyo estreno he esperado con mayor expectación en los últimos años, me decepcionó casi por completo..., salvando sus primeros quince minutos, que son algo más que el prólogo imprescindible de la historia. El resto, acaso original y tal vez brillante en la puesta en escena pero disparatado en su articulación, es a mi entender lo que vulgarmente suele llamarse una «ida de olla» (o “de tarro”, según jergas): una acumulación de ocurrencias visuales en permanente fuga, de estrepitosas salidas de tono a las que, salvo en algunos momentos, no supe encontrarles la gracia, ni el sentido, ni el sinsentido siquiera. Nada que ver con el director tan inspirado como valiente que hizo posible los “milagros” (por su condición excepcional dentro de nuestro cine) de El día de la Bestia o La comunidad. Espero el día en que ese nervio creativo pueda depararnos nuevos gozos.
Seguí con interés y algo más que curiosidad el trepidante rodaje de Balada… a través del blog del director. Entre los textos que aún deben de andar por allí figuraba esta dedicatoria que me parece digna de ser repicada.
A RAPHAEL
Gracias, maestro, por todo lo que has hecho por mí. Gracias por tu alegría, por tu cariño, por acompañarme, por ayudarme. Gracias por ser un caballero, ante todo. Gracias por tener sentido del humor, más que nadie. Gracias por ser la persona que me gustaría llegar a ser, aunque de antemano te diré que es imposible. El más moderno, el más abierto, el más joven, el más amable. Raphael, eres generoso, y por tu generosidad esta película existe. Eres el alma de la película. Mi mejor película, la más sincera.
6 comentarios:
Vaya varapalo. Habrá que verla pero, a tenor de tus palabras, como que se quitan las ganas. En fin...
Un abrazo.
No me han hablado bien de la película las personas de mi entorno que la han visto. El comentario generalizado es que es un despropósito.
Esperemos que Alex de la Iglesia la próxima vez esté más inspirado.
Un abrazo, Alfredo.
No tengo demasiado clara la actitud de De la Iglesia en el contencioso con Sinde, salvo la sospecha de que mola más y es mucho más fotogénico estar a favor de la “libertad” en Internet que defender los intereses de autores y empresarios, lo que quizá distanciaría su postura de la honestidad aproximándola a la inconsecuencia (el anacoluto, que habría dicho Anguita); cabe suponer que, a pesar de su simpatía hacia los internautas tacaños, De la Iglesia (y sobre todo su productora) se llevaría un disgusto cuando su flamante "Trompeta" fue pirateada desde la propia Academia del Cine y lanzada al proceloso mundo de las descargas libres casi en plena fase de explotación comercial.
De cualquier forma no acabo de comprender que los mismos que defienden ardorosamente el todo gratis en la red se incendien indignados cuando Inditex (Zara, para entendernos) copia las fotos de blogueras famosas y las estampa, sin pasar por caja, en sus camisetas de temporada. O sea, que lo de todo gratis no es una carretera de doble dirección.
También los blogueros que, gratis et amore, alimentaban con sus paridas los contenidos del sitio "The Huffington Post" exigen ahora su parte del pastel, según se cuenta en El País, después de que los propietarios de Huffington lo vendieran por 230 millones de euros al gigante AOL.
Respecto a la fallida "Trompeta", creo que mis expectativas eran menores que las tuyas, Alfredo, por lo que mi decepción ha sido menor y mi juicio algo más benevolente. De hecho, creo que la potencia de sus imágenes y su desmesura compensan parte de sus muchos fallos y decaimientos. Un abrazo.
Antonio, sólo por los primeros 15 minutos merece la pena ver la película (además de otros motivos posibles, como apunta Navajo). Ahora bien, yo me llevé un buen chasco. Un abrazo.
Cristal, esa parece ser la opinión dominante en ciertos entornos y acaso en similares edades. Sin embargo, he leído muy buenas críticas (Carlos Boyero, sin ir más lejos). Gracias por tu visita, amiga.
No creo, amigo Navajo, que la contradictoria posición de Álex de la Iglesia sobre la piratería en Internet respondiera a esos motivos "veletas y molones". Más bien pienso que se vio superado por la complejidad de un asunto en el que sí tuvo, en mi opinión, la valentía de meterse de hoz y coz. Las contradicciones que pones de relieve me parecen palmarias y las suscribo. Pero no es menos cierto que hay muchos aspectos que deben contemplarse a la luz de una realidad tecnológica que ya no tiene nada que ver con la de hace unos, muy pocos, años. En todo caso, esperemos que el buen cine siga estando a nuestro alcance por mucho tiempo. Un abrazo.
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