Esta foto editada que hoy me regala por su cuenta y riesgo el iPhone (viene del iCloud de no sé bien que mediador digital) me ha traído entre sus giros y sugerencias la presencia de Rilke. Que siga aquí.
martes, 22 de octubre de 2024
Rilke y sus círculos
domingo, 20 de octubre de 2024
Otro Casino
(Sonetillo desenmascarado)
sábado, 19 de octubre de 2024
Mientras suena "Angie"
(Deletreando mientras escucho Angie)
jueves, 17 de octubre de 2024
OCTubre














domingo, 13 de octubre de 2024
Maryra Gómez Kemp, en sus cuarteles de invierrno
(Al filo de los días). Nunca he sido lo que se dice —como suele decirse— un admirador de Mayra Gómez Kemp. De hecho, en su momento me pareció que el Un, dos, tres que ella presentaba, y que yo ya no seguía, había sufrido una decadencia visible respecto al mítico programa que cambió el ritmo de la tele y, al compás de los relojes y la sobriedad eufónica de Kiko Ledgard y con la varita retórica y sabia de Chicho Ibáñez Serrador, llevó a su cenit a la televisión en blanco y negro, época desde la cual, como algunos sostienen respecto al cine, todo ha sido un derrumbadero.
Pese a ello (a no ser un admirador de la presentadora), me sorprendieron mucho sus declaraciones, pilladas al azar la otra noche mientras caminaba por la ciudad en sombras, en la entrevista que le hizo Mara Torres en el programa que me debe el nombre, y en especial algunas respuestas en las que se percibía, con una claridad casi dolorosa de tan lúcida, una despedida que, como se ha visto ahora en verdad lo era.
Descanse en paz la gran pionera que con tanta discreción como decisión decidió retirarse, definitivamente, a sus cuarteles de invierno. La entrevista, bien pautada por esa delicada escuchante que es Mara Torres, merece la pena. Hoy es un testamento.