Jardines del Príncipe de Anglona, en el barrio madrileño de Palacio. Foto de Madrid Film Office. |
viernes, 24 de marzo de 2023
LA BUENA COMPAÑíA
CON LA T DE TRIBULETE
Así, de pronto, m’acuerdo del Reporter Tribulete, que debería ser “repórter”, pero solía aparecer, creo, sin tildar: y si lo verbalizo me suena como agudo… Sí, ya veo, oh lectora o lector coetáneos, cómo se ilumina en vuestras neuronas saturadas la figura más bien chaparrita, de infinito flequillo, nasoafilado, del periodista de tebeo, zascandil y bien dispuesto a fisgonear por aquí y acullá, tal como recordaba su ripio de presentación: “El reporter Tribulete, que en toda partes se mete”. Aunque ese hilo y el yoyó que se estira al final de la rima lo que trae prendido es otra musiquilla inolvidable (póngase el acento chulapón):
miércoles, 22 de marzo de 2023
PRINCIPIO DE INCERTIDUMBRE
martes, 21 de marzo de 2023
LAS COSAS DE NOSTRA (EN EL OJO MISMO DE LA ACTUALIDAD)
—De Tamames, precisamente —me interpela Nostra nada más verme en el parque, junto al piano de Beethoven— quería yo te hablar. ¡Vaya marrón, tú! Aún recuerdo la tortura que nos dio allá por los sesenta, casi setenta ya, figurate, che, con su estructura económica de España, libro sin duda muy meritorio y obsequioso e influyente, en contraste con aquel peñazo del llamado Sampedro, en el que, dicho sea al trantrán y respecto tanto del libro como en cuanto al autor, ya te digo, solía ciscarse a modo y a menudo el penene aquel de la Facul, no mucho antes de los días aquellos en que O’Rivas y tú, que me lo sé yo de buena tinta, os cachondeabais de los delirios napoleónicos de la Llorca y etc., etc…
Las primera palabras
(En voz alta). En vísperas del Día Internacional de la Poesía (esa moda), Lidia Yanel subraya en este artículo la importancia de empezar por el principio: las nanas y la escuela. Con interesantes aportaciones de, entre otros, Estrella Ortiz y Sagrario Pinto. Palabras sobre palabras.
lunes, 20 de marzo de 2023
Y, SIN MÁS, SUBIMOS AL ARCA
Ilustración: Javier Serrano. |
En aquel tiempo, cuando vimos que las aguas subían sin cesar y que incluso el Cristo tenía problemas para mantenerse a flote, decidimos ponerle remedio a la deriva cada vez más acuciante y juntamos todas las imágenes que tanto nos habían triturado desde bien pezqueñines, las recluimos en un cofre de paredes de nácar y, como si se tratara de un nuevo artilugio creado para salvar los restos antes del inevitable naufragio, lo echamos a navegar. Fue entonces cuando se le ocurrió decirnos que quería que dejáramos ya de una buena vez el juego de las estampitas y que nos iba a convertir en verdaderos pescadores de hombres. Nadie dijo que no. Y, sin más, subimos al Arca.
domingo, 19 de marzo de 2023
YO, HOMERO, REMO HOY
Trirreme griego. Detalle de un relieve del siglo IV a.C. Museo de la Acrópolis, Atenas. |