miércoles, 15 de marzo de 2023

martes, 14 de marzo de 2023

Cercas homenajea a Kenzaburo Oé

(En voz alta). Es conmovedor y muy hermoso el homenaje que Javier Cercas le dedica al Nobel japonés Kenzaburo Oé. recientemente fallecido. Una historia que, como él mismo dice, ya le habíamos leído otras veces, aunque es quizás ahora cuando despliega todo su fascinante poder. Conviene ponerle como banda sonora los Suspiros de España, incluso con las imágenes del baile del soldado con su fusil bajo la lluvia, tal como aparece en Soldados de Salamina, el filme de David Trueba a partir de la novela de Cercas. A lo leí con devoción cuando, tras concederle el Nobel, supe de la historia heroica de su vida. Su rostro de hombre humanísimo, despierto y muy por encima de su tan honda y bien perceptible tristeza es un valioso amuleto contra la desesperanza y el derrotismo. Un ejemplo que no morirá nunca. Gracias, maestro.




PRIMERA MEDITACIÓN SOBRE LA NADA

Luna granular I. AJR
Estamos vivos de milagro.

(LUN, 444 ~ «Hacia el infinito y más acá»)

LA EVAPORACIÓN (LA RESPIRACIÓN)

Picasso: El asceta, 1903.
(Museo pendiente de localizar).


«A VEces se EVApora la idea
mientras lluEVE
en el cerebro —o en
el lugar donde
resida el ALMA—
y la vida se queda
suspendIDA
en el LIMBO
que siempre hay
entre D(i)OS
respiraciones»
Lo leía en los «Terceros Puntos de Vista» firmados por un tal Siggurbes El Rojo, del que ya había oído hablar alguna vez. Intuía que, a poco que pusiera un interés de cierta continuidad, aquella pequeña tramoya, con todas sus evocaciones de vida bohemia al fondo, podría ser fácilmente desmontada. E incluso comprendida. Y justificada de ese modo la inclusión de una perspectiva llamémosla lirica en un contexto épico. Pero ¿a quien podría interesar de verdad la verdad del asunto? Bastante teníamos todos con seguir conquistando cada día un poco de ropa, de sopa, de estopa, y la dosis mínima necesaria de respiración. Ay, ma bohème!
(LUN, 445 ~ «Picasso azul»)

lunes, 13 de marzo de 2023

La gala de los Oscar (2023)

(Al filo de los días… y las noches). Estuve siguiendo distraídamente anoche, hasta más allá de las 4 a.m., la gala de los Oscar y comprobando, no sin estupor pero con mayor inquieta y algo incómoda curiosidad, la deriva que acabaría confirmando, en la traducción de mi teatrillo personal, “el fin definitivo del cine tal como hasta ahora lo hemos conocido”, dicho sea de un tirón y sin ánimo de pecar de grandilocuencia. Uf. Tres veces tengo intentado ver en televisión (¿se ha estrenado en algún cine?) la película ganadora de nada menos que siete Oscar, incluidos los principales. No lo he logrado. Y me consta que no soy el único, aunque es verdad que todos y todas, no sé si también algún ‘tode’, ya de “cierta” edad. Por los comentarios que oía anoche y los que ahora leo parece que se ha consumado alguna revolución y que las cosas a partir de ahora entran en una nueva fase. Puede ser. De momento, vamos a ver si soy capaz de asimilar o entender un poco al menos el nuevo fenómeno —“una bestialidad”, como subraya esta crónica— y si hay ánimo o impulso para ello. En todo caso, habrá que prestar atención. Ese cada vez más difícil ejercicio de continuidad. A ver, a ver.


AL GALOPE

https://upload.wikimedia.org/.../Muybridge_race_horse...


Ah, el cine, el cine, el cine. Esa segunda vida que recorremos al galope gracias a una cualidad casi incomprensible de nuestros ojos y merced al poder infinito de nuestra aliada interior más poderosa: la imagen en acción; o sea, la imaginación. Ah, el cine, el cine, el cine.

(LUN, 446)

domingo, 12 de marzo de 2023

De los días del Johnny


 Rosa Montero, Juan Margallo, Petra Martínez y Jorge Pardo,
habituales de los actos del colegio mayor, posan en las ruinas del Johnny.
Foto: Ximena y Sergio /El País Semaal.   

(En voz alta). Por Juan Cuesta, colega y viejo compañero colegial, llega a mi móvil (aún no había abierto el papel) el amplio reportaje que El País Semanal dedica al Johnny, el Colegio Mayor San Juan Evangelista, convertido desde hace años en un referente mítico de la vida universitaria madrileña y hoy sumido en un penoso estado de abandono, pese a los esfuerzos que la asociación de antiguos alumnos viene haciendo por sacarlo de la desidia institucional en medio de la cual se van arruinando sus instalaciones. El reportaje recoge, muy resumidos, algunos hitos de una historia llena de ocasiones memorables y de una estela de activismo cultural, artístico, político y lúdico digno en verdad de un relato pormenorizado (algo que en parte ya se ha hecho) y que ha dejado una huella inolvidable en quienes tuvimos la suerte de vivir entre sus muros.
Como ya he recordado aquí mismo otras veces, entre octubre de 1974 y julio de 1976 residí en el Johnny durante los dos primeros cursos de mis estudios de periodismo en la Complutense y conocí “en vivo y en directo” algunos de los episodios que se narran en el artículo, incluida la brutal intervención policial del 4 de junio de 1975, tramada y ejecutada como un escarmiento contra las crecientes protestas universitarias y las diversas “jornadas de lucha” organizadas en el campus durante la larga agonía de Franco. De aquel día no se me va de la cabeza la escena de dos grises aporreando con saña a un colegial parapléjico que trataba de zafarse de los zurriagazos sobre un sofá de la planta baja, mientras los cientos de colegiales y visitantes éramos desalojados a golpe de porra a través de un cordón policial que iba desde la última planta del edificio hasta la salida. La desbandada duró días.
Añadiría a los hitos culturales y eventos recordados la presencia de grupos internacionales de teatro como el Living Theater, Roy Hart , Bread and Puppet..., que eran entonces referentes mundiales del teatro contracultural y que elegían el Johnny como escenario para sus estrenos en España.
También, en la letra pequeña de la historia del colegio, me atreveré a mencionar la circunstancia insólita de que dos de los premiados, en 1975, con el entonces muy prestigioso premio Adonáis de poesía fueran colegiales del Johnny: Ángel Sánchez Pascual, que obtuvo el premio con Ceremonia de la inocencia, un libro muy en la honda de Claudio Rodríguez, mientras que el primer accésit fue para Esquinas del destierro, mi primer libro de poemas. A raíz de la feliz coincidencia, creo que insólita en la historia del certamen, Ángel y yo organizamos en el colegio un Aula de Poesía que tuvo muy buena acogida. Se inició con una multitudinaria lectura de Gloria Fuertes coincidente con la presentación de su libro recopilatorio Obras incompletas, con el que la editorial Cátedra inició su prestigiosa colección Letras Hispánicas. Batallitas.
Del Johnny debe de haber todavía muchas historias que podrían pormenorizarse, aunque ya es muy extenso el rastro que ha dejado en películas, libros, documentales... Su espíritu innovador y universalista, en especial en lo que concierne a todo tipo de músicas, y con el almeriense Alejandro Reyes como verdadero alma mater, aún se mantiene vivo y su estela inspira e impregna no pocas iniciativas vigentes. Ese es un patrimonio que nunca se va a perder. Lo que urge ahora es salvar de la total ruina el espacio físico y darle la función que merece. Algo, por cierto, que podría extenderse a la cercana Casa de Vicente Aleixandre, en la antigua calle Velintonia, naufragada en un vergonzoso y ruinoso abandono ante la total indiferencia de los poderes públicos.