miércoles, 14 de junio de 2017

Quedarse dentro


Desde que vi en una parada del bus 9 el impactante cartel anunciador de Déjame salir (Get out), me entraron ganas de ver la película. Y eso que no soy muy aficionado al género de terror hacia el que claramente se dirigen la imagen y el diseño elegidos para promocionar este filme, el primero de su director, el actor y comediante televisivo Jordan Peele, del que hasta ahora lo desconocía todo. Sin dejar de valorar la posibilidad de caer en esa trampa política tan habitual que consiste en darse la razón a uno mismo para no sentirse defraudado, debo afirmar que mi intuición no falló: Déjame salir —traducción inexacta e inapropiada del título: Márchate, o incluso un expresivo ¡Fuera! serían preferibles tanto desde el punto de vista lingüístico como para resumir el argumento— es una buena película, con una historia potente y creíble, excelentes interpretaciones y la que tal vez sea su principal virtud: una narración concebida y realizada de modo tan eficaz, que te mantiene pegado a la butaca desde la primera mirada que se cruzan sus protagonistas, una pareja de novios, negro él, blanca ella, al emprender un viaje hacia la casa familiar de la chica para que sus padres conozcan a la persona con la que está compartiendo su vida.

Desde el primer momento —en concreto, desde la primera vez que un policía blanco aparece en escena— se advierte que el asunto del racismo va a ser el tema central de la película, pero está abordado de una forma que resulta, además de sorprendente, muy ilustrativa de los tiempos que se viven en la América de Trump (también en la de Obama). Asimismo, se evidencia hasta qué punto ciertas actitudes que la corrección política parece haber barrido del mapa de hecho están enquistadas en importantes estratos sociales dando cobijo, y en su manifestación más odiosa, al viejo problema del color de la piel y a las más virulentas reacciones que a él pueden asociarse. No me es posible ser más preciso sin peligro de destripar un argumento cuya eficacia descansa en varias sorpresas y, sobre todo, en un giro de la historia ideado y ejecutado con mano maestra.

Otro de los aspectos que hacen de Get out una película muy recomendable es el excelente manejo de las situaciones cómicas, es especial a través de un personaje, amigo del protagonista, que, además de resultar decisivo en el desenlace, es el que va ofreciendo, a lo largo del viaje al infierno en que se convierte lo que iba a ser un apacible fin de semana familiar, un eficaz contrapunto narrativo, algo así como un principio de realidad que aquilata y da más credibilidad al clima un tanto onírico en que transcurre la historia.

En resumen, Get out es un muy meritorio primer trabajo, concebido dentro de las pautas del cine de género, pero mezclando con enorme habilidad ciertas dosis de terror y una permanente intriga —su principal virtud— con eficaces toques de comedia. Todo ello al servicio de una historia convincente y en el fondo original, aunque deudora de algunas referencias cinematográficas, desde Adivina quién viene esta noche hasta La semilla del diablo, sin olvidar cierta atmósfera a lo Eyes Wide Shut —expresamente mencionada— o algún guiño que me pareció ver al clima humano tan opresivo de Deliverance. Si se suman los excelentes trabajos interpretativos de todo el elenco, ni que decir tiene que estamos ante una opción muy recomendable para quedarse dentro de una sala fresquita durante las casi dos horas que dura el largometraje.

martes, 13 de junio de 2017

Tuits sobre Twitter (4)


[061] Si uno se fija bien, por su sonido y su sentido un tuit es un tuiut, de igual modo que obviamente un tweet es un teeweet. (4/8/15)

[062] Cóctel tuit. Mezcle tuits varios en rodajas en una coctelera. Espolvoree comas y puntos. Agítelo bien. Sírvalo. Silbe. (5/8/15)

[063] Émulo de Babel y copia de sí mismo, Twitter está a mitad de camino entre el zigurat babilonio y aquel mareo de zarzuela. (7/8/15)

[064] Tuitear, teitar, techar, tentar, testar, trenzar, trastear, tratar, tramar, trabar, tragar, trajinar, triscar...: ¡cuántos sinónimos del verbo trinar! (9/8/15)

[065] Este es un tuit vacío. (0/0/00)

[066] Lo quieras o no, eres lo que tuiteas: antorcha y humo. (21/8/15)

[067] «#hastag los webos de Twitter», dice el robot corrector.

[068] Enunciado: Tal vez T(witter) sea la más reciente manifestación del río flluyente de H(eráclito), que vuelve a arrasar la choza zen de P(arménides). (23/8/15)

[069] Y esos barrios de la Red donde se celebra una Tomatina cada día... (27/8/15)

[070] En todo buen tuiteador hay escondido un viejo grafitero. (Tal vez frustrado. Puede que frustrante). (27/8/15)

[071] Leyendo en la pantalla, a menudo echo de menos la posibilidad de ver el texto al trasluz. Aquella vieja prueba de la tipografía. (1/9/15)

[072] Mantra del día: «Una vocal calva / no es lo mismo que / una consoñante / con un buen tupé» {ajr}. (3/9/15)

[073] La nueva tableta especialmente diseñada para tuitear se llamará @erpizarrÍnk. (3/9/15)

[074] Más vale tuit en vano que cieno volando. (6/9/15)

[075] Agravios comparativos: el afán del ciclista por llegar a la meta y la indiferencia mostrenca con que la meta acoge su llegada. (6/9/15)

[076] Una categoría filosófica poco explorada, pese a los esfuerzos de la lógica formal, es la de «conciencia de uso». (6/915)

[077] En un mundo objetivo no hay mayor dignidad que la de usar y ser usado. Ni más grande estupidez que la avaricia. (6/9/15)

[078] A muchos tuíteres se le ven los hilos. Y hasta la tramoya. (6/9/15)

[079] ¿Tramoya, dices? ¡Pero cómo eres! Y cómo te gusta asomarte al despeñadero de la rima fácil. (6/9/15)

[080] No dejes para mañana lo que puedas callar hoy. (18/9/15)

****Desde que me di de alta en Twitter, allá por enero de 2015, he ido dedicando algunos de mis tuits a reflexionar  y bromear sobre el propio carácter de esa red social como reflejo de mis tratos con ella. Es una sección que llamo «metatuíteres» (me hubiera gustado llamarlo «tuiterías», pero el nombre ya estaba "cogido") y que, si bien algo olvidada últimamente, todavía mantengo activa. He creído conveniente reunir y recuperar ahora, en entregas sucesivas, esos "trinos", más que nada para tenerlos a mano y disponibles en un espacio, como el del blog, que me parece menos vertiginoso y menos volátil, al menos mientras los ciberpiratas, en cualquiera de sus encarnaciones, nos den tregua. Al trasladar los textos, he aprovechado para editar algunos de ellos y hacer leves correcciones. También he añadido enlaces -generalmente, vídeos- que pueden servir para matizar o ilustrar las ocurrencias.  En todo caso, he procurado mantenerme fiel a la intención original y me he ceñido, salvo alguna excepción, al tórculo de los 140 caracteres. 






viernes, 9 de junio de 2017

Ulises al regreso


«A Penélope, polen: ¡epa!»

Cuántas veces, durante el periplo, incluso al demorarse en otros cuerpos o al notar que su sangre se erizaba con nuevas melodías, no sintiera Ulises rebrotar el aguijón de su deseo más profundo, la aventura creíble y aún urgente de volver a penetrar en la gruta conocida, yacer en el rincón de su recreo y proseguir allí descubriendo los tesoros concretos del amor que sosiega y nos hermana con el alma del mundo.

Imagen: Francesco Primaticcio, Odiseo y Penélope, 1563.

(AJR, 4:17 Palíndromos ilustrados, LXIII)


martes, 6 de junio de 2017

Tuits sobre Twitter (3)


[041] Enfiladas, las letras de todos los tuits que se están escribiendo ahora en el mundo darían varias veces la vuelta al ídem. (3/5/15)

[043] ¿Quién maneja los hilos del tinglado? He ahí una pregunta que no suelen hacerse las marionetas. Salvo excepciones. (3/5/15)

[044] En muchos tuits siempre falta una silla. (3/5/15)

[045] Ten cuidado, lector, con este tuit, A poco que te descuides, no podrás dejar de darle vueltas. (3/5/15)

[046] Vistos por detrás, casi todos los tuits están huecos. (5/5/15)

[047] Escribir un tuit de una belleza semejante al segundo gol de Messi y después abandonar para siempre las redes sociales. (6/5/15)

[048] Al avanzar por los campos minados de Twitter, no siempre es fácil distinguir entre los hunos y los orcos.  (28/5/15)

[049] Las redes sociales, a diez/doce años vista, ya parecen gigantescas montañas de escombros de lo que un día acaso fue la realidad. (28/5/15)

[050] ¿Y si Internet fuera sólo un sueño de ovejas eléctricas? (28/5/15)

[051] ¿Y por qué la RAE se empeña en llamar tableta a lo que, obviamente y al menos desde los hititas, es tablilla? (6/6/15)

[052] «Mientras usted lee/escribe estas líneas, el Gobierno de Estados Unidos está tomando nota» (Edward Snowden). (5/6/15)

[053] De aquí a la eternidad. Con todas las secuencias. Y en presente eterno. No lo olviden. Ni olviden que no podrían hacerlo. (17/6/15)

[054] Lo extraño de algunos «tuíteres» es que, por mucho que te fijes, no se les ven los hilos. A la mayoría, en cambio, sí. (6/5/15) [Variante del 043]

[055] El mejor tuit probablemente no sea el tuit despiadado sino aquel que no se pía. (25/6/15)

[056] ¡Hay que ver las cosas que hemos visto! Twitter sin duda demuestra que ver es volver a ver. Y, como dijo CJC, ver volver. (25/6/15)

[057] ¿Por qué llamarlo trendingtópic si la mayoría de las veces no pasa de ser un batuitburrillo. (30/6/15)

[058] «No hay bandera que no esté teñida de sangre inocente», escribe/tuitea David Trueba en su columna de El país. (17/7/15)

[059] Plutón, Plutón, qué lejos y qué lúgubre. (17/7/15)

[060] A veces se palpa que debajo de los 140 caracteres está la tierra fértil abonada por el silencio bien masticado. (4/8/15)


** *Desde que me di de alta en Twitter, allá por enero de 2015, he ido dedicando algunos de mis tuits a reflexionar  y bromear sobre el propio carácter de esa red social como reflejo de mis tratos con ella. Es una sección que llamo «metatuíteres» (me hubiera gustado llamarlo «tuiterías», pero el nombre ya estaba "cogido") y que, si bien algo olvidada últimamente, todavía mantengo activa. He creído conveniente reunir y recuperar ahora, en entregas sucesivas, esos "trinos", más que nada para tenerlos a mano y disponibles en un espacio, como el del blog, que me parece menos vertiginoso y menos volátil, al menos mientras los ciberpiratas, en cualquiera de sus encarnaciones, nos den tregua. Al trasladar los textos, he aprovechado para editar algunos de ellos y hacer leves correcciones. También he añadido enlaces -generalmente, vídeos- que pueden servir para matizar o ilustrar las ocurrencias.  En todo caso, he procurado mantenerme fiel a la intención original y me he ceñido, salvo alguna excepción, al tórculo de los 140 caracteres. 




miércoles, 31 de mayo de 2017

Dadosutra


(En memoria de Ángel Crespo)

Buda es convincente porque nunca amenaza.
Porque es convincente Buda amenaza nunca.
Convincente amenaza nunca porque es Buda.
Porque es nunca amenaza Buda convincente. 
Nunca porque amenaza es Buda convincente.
Convincente amenaza porque nunca es Buda.




«... he lanzado
mis dados y esta vez
su golpe ha conmovido los cimientos
de bronce como a un agua
que sus diques rompiera. Yo he jugado
y se diría que iniciaste tú
la partida, sabiendo que dejarte
ganar era la trampa
cuya deuda saldar yo no podría».


(Ángel Crespo)

martes, 23 de mayo de 2017

Amo idioma (3)


Doce lingua que bica as miñas verbas
e aínda vén a verme por la noche,
árbore que da sempre a súa sombra
de encina milenaria e castiñeiro.
Eu sei ben que o idioma é un cárcere
de cristal e o espello en que me vexo.
Mais tambén a liana salvadora
que sostén os meus días e me libra
do abismo, do frío, do misterio
de non saber que, cando, donde, como...
pero poder dicilo, ulilo, airealo,
ata aprender, no voo das súas ramas
e nas vellas feridas do seu tronco,
outra forma invencible de calar.




*******
Con esta tercera versión de un viejo poema –la segunda de la opción en forma de soneto blanco–, en la que ofrezco una traducción provisional al gallego que no es más que su otra cara indisoluble, pongo en marcha el proyecto multimedia «AMO IDIOMA & LEBABEL». Concebido como una acción poética parecida a la que alguna vez le vi hacer a José Miguel Ullán (de cuya muerte, hoy 23 de mayo de 2017, se cumplen 8 años), y con Internet como lugar natural de desarrollo, su objetivo es lograr la traducción –transversión tal vez fuera término mas adecuado– del poema madre a todas las lenguas posibles, sin excluir diversos tipos de lenguajes multimedia cuya emergencia parece imparable. 

El proyecto, sujeto a algunas convenciones que serán explicitadas en su momento, quiere poner en marcha, de nuevo modesta pero tenazmente, una revolución: favorecer que la humanidad, comenzando por el que suscribe y el vecino de al lado y los vecinos de nuestros vecinos, tome conciencia del inmenso poder de la palabra, de la potestad irreductible que nos confiere la facultad de nombrar el mundo. 

Todo lo que somos y lo que podemos ser es, antes que nada, una manifestación de esa capacidad. Y cualquier forma de opresión, de las muchas que se ejercen de hecho o son una amenaza real para nuestras conciencias, siempre tiene como objetivo último usurpar ese poder, vaciar su sentido y, sobre todo, privarnos de la capacidad que las palabras realmente tienen para vencer a la muerte. 

Es posible que esto no sea más que fruto de alguna forma de locura o, más propiamente, la manifestación dizque histérica de algún tipo de entusiasmo. Al fin y al cabo, el juego y la risa están en sus raíces. Pero también sé que la iniciativa, cuyo origen aún no puedo explicitar, enuncia y despliega una acción necesaria. 

Ojalá que algún día llegara a convertirse en una corriente anónima, tan natural como la respiración, que en todas partes nos permitiera volver a soñar –o a seguir haciéndolo: la llama que aquí brilla nunca se ha interrumpido. 

Esto es cuanto por ahora puedo decir. Confío en que la fuerza de este impulso pueda seguir saliendo a la luz, pese a los peligros que sobre ella se ciernen. Y, sobre todo, que encuentre los necesarios cómplices.

sábado, 20 de mayo de 2017

Tuits sobre Twitter (2)



[021] Varios milenios de civilización para volver a sudar sangre de hitita. (13/3/15)

[022] La concreta alegría de experimentar que realmente es posible escribir con luz: «Si Dadá levantara la cabeza...» (13/3/15)

[023] En el Parque de Atracciones, las Noria de Twitter está justo al lado del Laberinto de Espejos (Facebook) y El Pasaje del Terror (¿Instagram?), (14/3/15)

[024].. aunque parece que más de uno todavía cree que está subido al Tren de la Bruja. Y otros no dejan de repartir escobazos. (14/3/15)

[025] Pocas cosas hay tan interesadas, en todos los sentidos, como un favorito de Twitter. (16/3/15)

[026] Twitter, el reino de las afinidades intuitivas (in-tuit-ivas). (14/3/15)

[027] Ante las propuestas de corrección de Twitter, uno tiene la impresión de que, antes de escribir, ya está siendo leído. (28/3/15).

[028] Al despertar, había sobrepasado el tuit 600. «Adelante, hombre...», se dijo. Y puso rumbo al Puente del Homenaje.

[029] Escribía  tuits como quien improvisa a ciegas al piano sabiendo que nunca llegaría a ser TT... Montoliu, por supuesto. (31/3/15).

[030] ¡Y todos esos tuits que contestan a otros ya borrados y van corriendo por ahí como pollos sin cabeza! (31/3/15) (Variante de 17)

[031] ¿Es posible pensar con libertad y tuitear a la vez? He aquí un nuevo enfoque de la vieja polémica del libre albedrío. (6/4/15)

[032] El tuit que ahora lees no es más tuit porque  lo leas, pero sin ti ni tuit es. (A modo de sueltalenguas machadiano). (8/4/15).

[033] Viejas nuevas musiquillas: «Tuit, tuit, tuit. Tuit Melopea escribe fino, Tuit Zotal esccribe normal, Tuit, tuit, tuit». (9/4/15).

[034] Tuitea, que algo "quea". (10/4/15).

[035] Todos callaron y, atentos, mantenían en alto los palos de selfi. (Conticuere omnes...) (10.4.15)

[036] Varios milenios de civilización para aprender a escribir como hititas. Oh dioses, ¿qué ganáis con vuestra crueldad? (11/4/15) (Variante de 21)

[037] «... Y un cantarillo de barro /--glú glú -- que nadie se lleva». (12/4/15)

[038] Por fin ya sabemos, con Twitter, en qué consiste el misterio de «dios uno y trino». Aunque siempre estuvo ahí el espíritu santo, ¡ese pájaro! (12/4/15).

[039] Quizás el idioma más adecuado para tuitear sea el latín. Al menos es el que resulta más lapidario. (12/4/15)

[040] En este carrusel las cosas van tan deprisa, que los tuits de ayer parecen pinturas rupestres. (15.4.15)

** Desde que me di de alta en Twitter, allá por enero de 2015, he ido dedicando algunos de mis tuits a reflexionar  y bromear sobre el propio carácter de esa red social como reflejo de mis tratos con ella. Es una sección que llamo «metatuíteres» (me hubiera gustado llamarlo «tuiterías», pero el nombre ya estaba "cogido") y que, si bien algo olvidada últimamente, todavía mantengo activa. He creído conveniente reunir y recuperar ahora, en entregas sucesivas, esos "trinos", más que nada para tenerlos a mano y disponibles en un espacio, como el del blog, que me parece menos vertiginoso y menos volátil, al menos mientras los ciberpiratas, en cualquiera de sus encarnaciones, nos den tregua. Al trasladar los textos, he aprovechado para editar algunos de ellos y hacer leves correcciones. También he añadido enlaces -generalmente, vídeos- que pueden servir para matizar o ilustrar las ocurrencias.  En todo caso, he procurado mantenerme fiel a la intención original y me he ceñido, salvo alguna excepción, al tórculo de los 140 caracteres.