viernes, 28 de noviembre de 2025

Miguel Ángel Aguilar, testigo de los últomos días de Franco

(En voz alta).

Si quieren refrescar su memoria y pasar un muy buen rato, tan provechoso como divertido, no se pierdan este pequeño libro de Miguel Ángel Aguilar, maestro de periodistas y, en mi opinión, el más ágil y mejor informado, además de memorioso, reportero de la vieja escuela, un verdadero superviviente (y por muchos años) de una forma de hacer periodismo que ya está a punto de ser solo pretérito. 

El libro, publicado por Ladera Norte, es una especie de largo reportaje, con algún atisbo de ensayo y aires de crónica, que retrata desde los más importantes flancos los últimos meses de la vida de Franco, con especial atención a los detalles, a veces en verdad esperpénticos, que rodearon las últimas horas del dictador y que, narradas desde la agilidad mental y la extraordinaria memoria de un testigo lúcido, nos permiten revivir aquellos momentos con una cercanía tan vivaz como apasionante. 

Aguilar se nos muestra, una vez más, con esa mirada atenta y esa inteligencia irónica y detallista con la que nos lleva encandilando desde hace años. No había costumbre es un viaje a hechos ocurridos hace cincuenta años desde un presente puesto entre paréntesis pero que, como música de fondo, está subrayando la importancia de conocer bien algunas claves decisivas de nuestra historia para entender dónde estamos hoy. Y, acaso, qué cabe esperar del incierto, movedizo, turbador pero también apasionante futuro inmediato. 




miércoles, 26 de noviembre de 2025

Colores del viejo París

 


(En voz alta). En la muy entretenida película Los colores del tiempo (curiosa traducción del título original La venue de l’avenir), de Cédric Klapisch, además de asistir a una muy sugerente recreación del París de los impresionistas y a una aventura familiar que nos introduce en hermosos rincones de Normandía, hay una secuencia reveladora de como la captación del mundo de cara a su recreación artística funciona con pulsiones traducibles entre los distintas artes. No contaré más detalles para no deshilachar una de las más sutiles piezas con que está construido el ágil argumento de una película concebida como un espectáculo sensorial y un canto a la búsqueda de la autenticidad y la alegría compartida. Pero sí subrayaré que el pequeño secreto sobre el que se construye buena parte de la intriga que también tiene la obra es toda una revelación y acentúa el disfrute de una película que, una vez más, exige para su captación plena el formato de la gran pantalla y el rito de la sala de cine.

domingo, 23 de noviembre de 2025

lunes, 17 de noviembre de 2025

Criaturitas (5)

 


Los 72 (de tinta)





Leones (de tinta)


Huidizos (de rinta)




Plumíferos (estilográficos)

Agusanados (de tinta)


domingo, 9 de noviembre de 2025

Criaturitas (3)

 

LETRADOS (I)


                                        LETRADOS (y II)


 POR PAREJAS (de tinta)






miércoles, 5 de noviembre de 2025

Llega a las pantallas el Frankenstein de Guillermo del Toro


(En voz alta). AVISO URGENTE. Yo en su lugar, amiga, amigo cinéfilo o que alguna vez lo fue, o solo aficionado ocasional, o también lector o lectriz que casi nunca sabe si le gusta más el libro o la película, a ustedes y vosotros se lo digo: dejen los planes aplazables que tengan previstos para esta tarde, búsquense una buena sala de cine con gran pantalla y sonido envolvente y corran a ver la última maravillosa locura de Guillermo del Toro, ese Frankenstein que, como ya hiciera en El laberinto del Fauno, entre otras, vuelve a demostrar que por la venas de este cineasta mexicano corren ríos del mejor celuloide bien mezclados con la tinta de la vieja literatura aventurera y arriesgada. Un placer completo de principio a fin esta lectura personal, barroca, imaginativa, poderosa, delicada… de la inmortal obra de Mary Shelley, ese mito intemporal de nuestra alma que seguramente inauguró un tiempo que ahora nos alcanza y nos desborda. Hoy y mañana son aún los días de la Fiesta del Cine. ¡Corran a celebrarla! Me lo agradecerán. Se lo agradecerán.

lunes, 3 de noviembre de 2025

Sobre el tiempo

(Caja de Citas, 97). He aquí una buena pesquisa acerca de la principal ilusión, aunque no la única. Desde la Física y sus alrededores nos llegan hoy no solo las principales novedades científicas y las bases sobre las que se construyen los nuevos artefactos; también surge de ese ámbito el principal terreno de juego sobre el que trata de alzarse la reflexión filosófica capaz aún de iluminarnos. No por nada esta disciplina, la physis, tenía tanto peso en el corpus aristotélico, hasta el punto de que lo que se llamó metafísica debe su nombre sobre todo, como es sabido, a su posición espacial “detrás de” aquellos estudios fundamentales. Tal vez podríamos ver en esto, además de la vigencia de muchos de los planteamientos del Estagirita, cierto retorno a los cauces de la tradición. 

Criaturitas (1)

 

Los Asomados


Foráneos



Durmis

El mexicano Gonzalo Celorio, premio Cervantes 2025

(En voz alta). No sin sorpresa acabo de enterarme de la concesión del Premio Cervantes 2025 al escritor, académico y editor mexicano Gonzalo Celorio. Una decisión que sin duda dará lugar a todo tipo de comentarios y no pocas conjeturas. Aunque no desconocía su nombre, no recuerdo haber leído ninguna obra suya. Así que ya tengo un nuevo acicate. Y algo me dice que va ser un buen descubrimiento. Veremos. Por lo pronto, veo que nació el mismo día que un servidor (25 de marzo), si bien unos pocos años antes (en 1948). Al tanto.




domingo, 2 de noviembre de 2025

Adiós a Francisco J. Satué

Tristísima la noticia de la muerte del escritor todoterreno y, en cierto modo, de genio infatigable Francisco J. Satué (n. 1961), al que traté de cerca en una época y al que en tiempos solía ver por La Prospe o por Anaya. Hacía mucho que no sabía nada de él y hace solo algunas semanas pregunté a algunos amigos comunes, pero nadie supo darme razón. Siempre me pareció un hombre noble, franco, generoso, entregado por completo a su obra y al oficio de escritor, también inmerso en una deriva que no llegué a conocer bien. Recuerdos sus años de colaboración con Sánchez Dragó, que explotó a fondo su entusiasmo y su enorme capacidad de trabajo. Y leí con interés algunas de sus novelas (en especial La pasión de los siniestros, que en 1987 le valió el premio Ateneo de Santander) y varios trabajos periodísticos. La última vez que lo vi, hace quizás algo más de una década, en la calle Nieremberg, recuerdo que me comentó su extrañeza por algunos comportamientos de viejos amigos que consideraba traiciones y su empeño en enderezar algunos proyectos periodísticos que traía entre manos, quizás un coleccionable sobre algún tema histórico. Y quedamos en compartir un café tan pronto como hubiera ocasión. Pero ya no se produjo. Siento mucho su temprana desaparición. Descanse en paz.


Elogio y recuerdo de Walter Benjamin.
Quizás una forma indirecta de hablar de uno mismo.