Una foto en el periódico del día enciende, «por abluciones», otra famosa portada del álbum Wish you were here (1975) de Pink Floyd, y con ella la composición musical de ese título con su enorme poder evocador. Escucharla es viajar en el tiempo por emociones contradictorias, revivir escenas de marcos borrosos, pensar en personas de las que hace mucho que no sabemos nada, vidas que fueron y se acabaron... Y todo, curiosamente, hasta desembarcar en ese mismo paisaje azotado por vientos en que la canción concluye. No nostalgia, afán aún por comprender, desde la memoria del presente, el sentido del camino andado. Si es que alguno hay. Ojalá estuvieras aquí.
miércoles, 6 de junio de 2018
Resonancias
Una foto en el periódico del día enciende, «por abluciones», otra famosa portada del álbum Wish you were here (1975) de Pink Floyd, y con ella la composición musical de ese título con su enorme poder evocador. Escucharla es viajar en el tiempo por emociones contradictorias, revivir escenas de marcos borrosos, pensar en personas de las que hace mucho que no sabemos nada, vidas que fueron y se acabaron... Y todo, curiosamente, hasta desembarcar en ese mismo paisaje azotado por vientos en que la canción concluye. No nostalgia, afán aún por comprender, desde la memoria del presente, el sentido del camino andado. Si es que alguno hay. Ojalá estuvieras aquí.
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