miércoles, 1 de junio de 2016

Primera luz de junio


No se aprenden lecciones. De la vida,
y de eso que se llama `la vida´ aunque no sea
más que un puro existir sin nada a cambio,
sólo se saca en claro lo que vivo,
en pleno uso de su vida propia,
salta en el aire y viene a nuestro encuentro,
siempre sin prevención, sin ser notado,
y lo ilumina todo. Y todo canta.
Vida es luz. Lo más raro
es que sólo lo sepas en la sombra.

Imagen: Intersecciones bajo el cielo de Madrid. © AJR, 2015

4 comentarios:

Antonio del Camino dijo...

Mágnifica lección (poética y de vida), con un cierre, a mi juicio, impactante y redondo. Un gran poema, sí señor.

Un abrazo.

Alfredo J Ramos dijo...

Gracias, Antonio, por tan generosa lectura, como sueles. Un abrazo.

Pedro Tenorio dijo...

Coincido con Antonio en su juicio: impactante y redondo.
Solo se me ocurre que el "vivo" que cierra el 4º verso quizá deba ir precedido de una coma (sería entonces un adjetivo de "lo que salta en el aire".
Pero a lo mejor tú prefieres otra lectura.

Un abrazo

Alfredo J Ramos dijo...

Gracias, Pedro, un gusto verte por acá. Valoro tu apunte: la presencia de esa coma es lo que pide la lectura más lógica, una vez que se impone el sentido al completar la frase. Pero por eso mismo no me parece necesaria. Además, poniendo la coma se perdería la inicial ambigüedad del "vivo", cuya carácter no verbal sólo se manifiesta al avanzar en la lectura, posibilidad que a mí modo de ver juega a favor del lector como sujeto despierto y libre. Esta es, como dices al final, mi lectura. Sin duda discutible: el autor de un poema no es más (tampoco menos) que su primer lector. Gracias, de nuevo, por tan atenta lectura. Un abrazo.