viernes, 24 de junio de 2016

Cuencos o cuncas


Para recoger el agua nueva de San Juan.

Desde la orilla,
mientras llega la noche,
contemplo el agua.

Sombras del cielo,
astros dubitativos,
giro con ellos.

Un cuenco apenas
para encender los sueños:
ritos que curan.

Y las palabras
de quien se fue con ellas
hacia la luz.


Mar Menor ©  AJR, 2012


4 comentarios:

Antonio del Camino dijo...

Cuatro estrofas luminosas (no diré haikus) para una noche única, perfectamente acompañadas por la cantiga que ilustra al final de la entrada. La última estrofa, me llega especialmente.

Muy hermoso, Alfredo. Gracias por compartirlo.

Abrazos.

Alfredo J Ramos dijo...

Gracias, Antonio. Y, en efecto, tienes razón en no llamar haiku a la forma, aunque la apariencia métrica sea coincidente. Levedades, más bien. Otro abrazo.

Navajo dijo...

De todas las costumbres y ritos que salpican el calendario, los de la noche de San Juan son los que más me fascinan, tal vez por estar menos contaminados que otros por la injerencia del catolicismo. El paganismo manifiesto, y el júbilo y el placer sensual del fuego y el agua, unidos a esa alegría que provoca la llegada del verano y el triunfo del sol victorioso, llenan de hechizo esa noche mágica, en la que por otra parte no recuerdo haber hecho nunca nada especial, ni tan siquiera el ritual andaluz de lavarse la cara en la madrugá y no mirarse al espejo hasta el día siguiente (creo que te mantiene joven y hermoso durante la canícula, o algo similar). Hermosos versos, Alfredo, aunque encuentro un poco tristón el video musical para esta celebración del solsticio.

Alfredo J Ramos dijo...

Gracias, Navajo. Lo de lavarse la cara con el agua oreada por la noche sanjuanera es lo que sigo haciendo, más que nada por homenaje a mi madre, que practicaba y me enseñó este rito, por otra parte tan sencillo de seguir. No conocía esa variante de retrasar la mirada al espejo: sin duda es una costumbre sabia; puede que incluso abolir los espejos sea la única manera de no envejecer. Eso, y no hacerse selfies. El rito del fuego también me atrae, aunque hace tiempo que no salto hogueras. En cuanto a la cantiga, tienes razón y era consciente de lo triste de la letra. Pero es un viejo tema que hace años escuchaba a menudo y me hizo gracia encontrarlo en YouTube. Te deseo una plácida jornada de reflexión. Que sea lo que las urnas quieran, a ser posible con "breyexit" incluido.