Al fondo de ese sueño inapresable que con tanta cordura diseccionas hay algo que te inquieta, una brizna de tu ser más profundo que nunca llegarás a descubrir. La miras desde lejos como si contemplaras, en lo hondo del pozo de tu alma, un cabrilleo fulgente, una marea apenas perceptible que no puedes nombrar con otro énfasis que no sea el del filo de estos cristales rotos, aunque sepas que así va a deshacerse como un poco de niebla en la mañana. Ya la das por perdida mas la sientes vecina de tus ojos y tus dedos mientras mueves las pesadas poleas del idioma e intentas que por fin llegue al brocal del poema, y al borde de tus labios, una palabra viva de agua fresca.
Imagen: Pozo en Castel Sant’Angelo, Roma
(© Clara Ramos, 2008).
Entrada rescatada de los archivos de la Posada.
(Primera publicación: 15 diciembre 2009; 09:34)
10 comentarios:
Hermosas imágenes para expresar el proceso de alumbramiento de un poema.
Hay que extraer de lo más profundo aquello que nos alimenta y que nos permite alimentar a otros, y sobre todo, saciar nuestra sed de belleza.
Te ha quedado genial.
Un abrazo, Alfredo.
Muchas gracias, Cristal, eres muy generosa. Y sí, creo que de eso se trata: de exprimirse para expresarse. Otro abrazo, amiga.
Y entre cristales, rotos o de una pieza andas amigo Alfredo. Ya lo ves! me alegra ver a mi tocaya o a Luisa por tu espacio. Dicen que dios los cría...
Ojalá tu pozo de agua fresca siga conservando bien vivas tus palabras y tus bellos versos.
Un abrazo más que paisano.
¡Qué bonito poema!
No entiendo de poesía, pero cuando las palabras son bellas siempre impresionan.
Tampoco conocía el de PACHECO y me ha encantado.
Menos mal que que aquí, en este medio, encontramos algunas botellas para leernos en las palabras de otros.
Gracias por tu visita, yo también pasaré con más tiempo.
Cristal, qué perspicaz, no había caído en la cuenta de ese (posible) otro sentido. Naturalmente, los Cristales con mayúsculas sois de una pieza. A la vista está. Un bico e xa Bó Nadal, rapaciña!
Bienvenida, Isabel. Nos iremos viendo. Un abrazo.
De tan sutil que apenas es aliento la palabra embrocada, hilada, perseguida más que imaginada.
Reconozco el poema aunque no lo hubiera leido antes.
Un abrazo fuerte
«Reconocer», hermosa palabra, del derecho y del revés. Gracias, Manolotel. Otro fuerte abrazo para ti, ya con nieves navideñas.
Suenan y resuenan las palabras, en el brocal de ese pozo lleno de tanta bondad expresada y sentida, como el suyo...Maeztro!!!
Que la Paz y la Ternura del Niño le sigan inspirando letras claras, letras hermosas, letras iluminadoras!!!
Lily
Buen poema, has conseguido mover con ligereza las pesadas "poleas del idioma".
Un beso desde la ciudad de la niebla.
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