Cuando Sherezade acabó de leernos las páginas del Diario de Nostra, estaba a punto de amanecer. Algunos de nosotros, sin duda vencidos por el cansancio acumulado en las últimas noches dormitábamos con disimulo o incluso a pierna suelta, liberados ya de cualquier contención o cinchas de decoro. Otros en cambio, incluidos los estirados Merluzos, pero también la Vieja sin Nombre, la mezcladora de refranes, el experto en Evaporaciones o, en fin, el Buhonero que ya había dejado de seguir las instrucciones de Perec permanecían alerta y como en actitud de preguntarse: «Hemos llegado a la LUN de la última noche en este viaje de retorno, ¿y ahora qué?». Tras pedir con un gesto la venia de la princesa, me atreví a intervenir: «Tenemos aquí la llave que nos ha dejado Nostra. Algo habrá que hacer con ella». Y, en efecto, en el centro de la escena, ya iluminado por la primera luz, lanzaba sus destellos incitantes la pequeña llave. Sherezade se acercó hasta ella, la cogió y mientras nos miraba con la más delicada de sus sonrisas se dirigió hacia la ventana del fondo de la sala, arrojó con fuerza la llave contra el cristal y nos dijo: «Vamos, salgamos de aquí». ¿Y qué otra cosa podíamos hacer sino seguirla?
viernes, 31 de mayo de 2024
viernes, 24 de mayo de 2024
La ele de Leal
Ni la a de asesino,
la a de da al
ni la be de bandido,
la be de de bal
ni la ce de crápula,
la ce de cal
ni la de de despiadado,
la de de dedal
ni la e de estafermo
la e de al
ni la efe de facineroso
la efe de feal
ni la ge de gárrulo
la ge de gal
ni la hache de hideputa
la ache de hcaal
ni la i de ignominioso
la i de dial
ni la jota de julai
la jota de dato jal
ni la ka de kafre
la ka de dakal
ni la eme de majadero
la eme de meal
ni la ene de necio
la ene de neal
ni la eñe de ñoño
la eñe deñe al
ni la o de orgulloso
la o de oal
ni la pe de pendenciero
la pe de pal
ni la cu de quisquilloso
la cu de ducal
ni la erre de rabudo
la ere de real
ni la ese de soplagaitas
la ese de deseal
ni la te de taimado
la te de etal
ni la u de ululante
la u de dual
ni la uve de víbora
la uve de vual
ni la uve doble de wolfe
la uve doble del bode vual
ni la equix de xoxón
la equis de dsiuq eal
ni la ye de yagrumo
la ye de deyal
ni la zeta de zopilote.
la zeta de atezal
miércoles, 22 de mayo de 2024
LAS DIEZ DE ÚLTIMAS
Ha vuelto a corporeizarse, quién sabe si un poco enfadada, la tan diligente como sin duda astuta Sherezade o Scheherazade o Shahrazad para pasar revista en el serrallo, ahuecar tal vez los alhohadillones y pufes, y comprobar, como suele, la sucesión de lunas y «ponerme en un plis al corriente —dice ella— de cómo está el cómputo general de cuentos y qué lides quedan en lanza ahora que ya enfilamos las últimas diez noches de las Mil y Una en su retorno, estas tus algo latosas Las Últimas Novelas, o LUN propiamente dichas, y cuando todo empieza a tener un aire de hastaluego y ahí os quedáis, tolais…». Me parece que esta chica con el paso de los días y las reiteradas confianzas, anda un poco ligera, y no solo de lengua, y como con el fandango corrido. Pero sí, tiene razón: no hay más remedio que hacerle caso y mirar en derredor, en cajones y anaqueles, para que no quede pendiente o discordante nada que en verdad importe (si es que algo), antes de poner fin definitivo al juego y entregar al olvido los azares, el runrún y las llaves de la última casa. Dicho de otro modo: vamos que nos vamos (yendo). Aunque es la verdad que, si no está todo en orden (¿y quién se atrevería a precisarlo?), lo fundamental sí parece resuelto. Ya vimos en su día lo que fue de las primeras casi setecientas noches, de modo que centrémonos ahora en lo que corresponde a las últimas trescientas y pico lunas, al menos en los argumentos o series principales. Concluyeron, al menos en apariencia, las andanzas y parrafadas de Nostra, si bien no cabe descartar alguna sorpresa. Y culminó asimismo la procesión o desfile o solo comitiva de «Los figurantes de Javier Serrano», serie urdida a partir de las imágenes previas y de lo que cada una fue capaz de referir, en términos concretos, de lo mucho que en cada una de ellas se podría ver. También parecen consumadas, y en todos los sentidos, las estampas eróticas de «Las musas de Macías», aunque me consta que a Shere no le importaría ponerse a leer alguna más (y al que suscribe tampoco). Andan por ahí aún ronroneando y tramando sus complicidades inconexas (en apariencia, pues siempre hay un hilo subterráneo que los desata) los recalcitrantes Merluzos, aunque estos dos —si es que son dos o multitud— van a su bola y muy capaces serían de despedirse a la francesa. Cualquiera sabe. Series que seguramente aún podrían brindarnos, si las hubiera, noches de mucho ajetreo son, además de los diversos juegos y malabares perpetrados por el Juglar del «Amo Idioma» —a saber: palíndromas, micródromos, nanódromos, dados, cuadrados mágicos, acrósticos, haikulerías, molinillos…—, los “cuentos literales”, que deberían, en puridad crecer hasta completar el alfabeto; también el desorden refranero de las nuevas intropías, los argumentos esgrimidos o aportes sembrados «Al pie de Goya», y, en fin, los homenajes y necrológicas que puedan surgir al albur de los devaneos de La Parca, sin olvidar los apuntes inmediatos «De la vida misma» ni los ejercicios ecfrásticos agrupados bajo el rubro de «Fotos que dan pie». Pero es evidente que no hay noches ni nichos para tanto y finalmente, oh pacientes cooperantes, criaturas de luz que os movéis con tanta soltura entre el viento y la noche, ni que decir tiene que en vuestras sucesivas comparecencias habréis de seguir observando la coherencia del conjunto, el verdadero y completo sentido sin sentido pero de tan hondo sentido de estas “novelas últimas”, al tiempo que también deberéis procurar que las acciones avancen en sustancia e interés hasta un colofón no redundante que, si el tiempo sigue en sus raíles y las esferas no detienen su curso, habrá de llegar allá por el último día de este mes de mayo que ya enfila sus últimas jornadas. O sea.
martes, 21 de mayo de 2024
DIMES Y DIRETES
Javier Serrano: Sin título (postfigurantes), 2024. |
jueves, 9 de mayo de 2024
¿Y SI EL AMIGO INVISIBLE FUERA EN REALIDAD UN FANTASMA?
Mi amigo PROMONTORIO se me aparece en sueños y discute conmigo. Dice que en aquellas aventuras con LAURA, él siempre me llevaba de su mano prendido y subía los montes y bajaba las CUESTAS. Y luego, sin más ni más, así como quien dice, después de haberlo casi todo vivido en compañía, mi amigo PROMONTORIO, que nunca se desdice, llega hasta las entrañas de todo lo bebido, en la pura bodega, y allí en cuanto recuerda de su ser cerbatano y el verdadero asunto que fue la cosa propia del que bien no se nombra se deja atrás sus ceros y corre su cortina. Y entonces, como sabe que nunca está de moda ¡el mar, capullo, el mar!, se queda en la rodaja de la sardana y mira por donde va la vaina de la veneración. Mi PROMONTORIO amigo viene a ser como aquel Mon Oncle de TATI, solo que en bicho malo; o sea, en diabluelo que educa con sordina y falta de moral a tantas criaturas como se van perdIDAS por esos andurriales de la crepitación; ya saben, la ardorienta manera de subirse a la GRAN NORIA airona, la que te pega RAUDA esos tan BRUTOS sustos de verticalidad. Mira TÚ, dios incómodo de las intermitencias y los pozos cegados, mira desde allá arriba cómo se asoma a esta broma absurda y a las perplejidades de sus giros concéntricos mi amigo PROMONTORIO, amigo para todo, y cómo deja a buen recaudo el mensaje final: «Tenemos que hablar, cuate, de EL SONETO DE ASUNTA. ¿También tú te has coscado? No puedo decir más». Y se va por la misma vereda que se vino, ya bien mamado, más invisible aún de lo que suponía. Ya puro fantasma. No sé si volverá.
miércoles, 8 de mayo de 2024
Genoma e identidad
(En voz alta). Los interesantísimos descubrimientos de las ciencias: en este caso una sorprendente investigación celular íntima que se diría también, al menos en parte, continuación de viejas pero siempre vivas pesquisas filosófico-poéticas en busca del alma. La alianza de los saberes y los conocimientos: ese es el camino para tratar de comprender el mundo y entendernos cada vez un poco mejor.
PALIQUES PALAFITANOS
Por perdón poder pedir primero paso plumero pues para pensar prefiero pecar pronto por pulir pura paciencia. Pondero por presa pura promesa para poder percutir pandero por perendengues postrimeros. Pues para partir portazgos peritos pago pulidos porque pulsando pintones pelos perdono pecados plisando palabrerías por prohibir par purgo planto. Persianas pulidas pongo por puro pecunio puente pretendidamente plano. Para perdonarme plomo postulo parca pendiente pufo ponderadamente posponer partido planto. Paul pudo presto piano por parco pacto perfecto ponderar pureza previa presente perpetua pifia. Plañe pícara pacata posturas pencas pollinas postergando posaderas. Pero pasará puntero perverso perfil profano perfumado para pueblo posmoderno presumido propercurtidoramente. Plafones pascuales pinchos pifian pobres putrefactos puras pandectas pisanas. Paqueterías propicias para puertas postrimeras perfectas puntas pulidas pinches por par poner punto.
Vania Yunusic: Palafitos de Chiloé en Marea Baja, s.f. (¿2009?). Colección particular. Tomado de artistas de la tierra punto com/ página de la artista. |