martes, 25 de abril de 2023

(SIN SOLUCIÓN DE CONTINUIDAD)

Al hilo de unos haiku escitos por Borges tras un viaje a Japón 

….
(4)
Borro la línea
al escribir si escribo
borro la línea.

(5)
No matarás.
La ley resuena dentro
de este revólver.

(6)
Aplazamientos
hasta que ya no quepan,
ni tú en tu sombra.

(7)
Arde la tarde
contra sí misma: tumba
para un rey loco.

( 8 )
Bajo las ruedas
del día acelerado
huellas de nieve.

(9)
En esa risa
cabe toda la fruta
del paraíso.

(10)
Suena una flauta:
el perro mira inquieto
buscando al asno.

(11)
Pon de tu parte
el vuelo que deseas
y alza los ojos.

(12)
Cuando se oculta
la Luna tras los montes
la noche tiembla.

(13)
Tiembla y se hunde
como plomo en el agua:
grave edad cero.

(14)
Largo viaje
el del ala que avanza
sin cesar nunca.

(15)
Una limosna
por el amor de dos
es un tesoro.
(LUN, 400)



Luces de Bohemia: una lectura inolvidable


 
(Al filo de los días). Que el teatro de Valle-Inclán, y de forma muy destacada «Luces de bohemia», sigue manteniendo todo su poder revelador y fascinante volvió a evidenciarse en la tarde-noche del lunes (24 abril) en el Ateneo de Madrid, la docta, bicentenaria y muy activa institución tan unida al escritor gallego, pues no en vano fue su presidente en 1932. Con un salón de actos abarrotado, la lectura dramatizada de la obra que muchos juzgamos como el mayor logro de nuestro teatro contemporáneo —en pocas opiniones literarias e incluso artísticas hay tanto consenso— bien puede considerarse ya una de sus representaciones memorables, tanto por la calidad del elenco organizado y dirigido por Miguel Rellán como principalmente por lo eficaz y vigoroso de una propuesta de lectura que puso en primer plano, aún más que otras funciones digamos “usuales”, el verdadero nervio de la pieza: la grandeza artística de su lenguaje, su prodigiosa escritura.

Es sabido que la obra maestra de Valle conjuga diversos registros retóricos, desde lo alambicado y ampuloso hasta la brillante retranca de lo popular, y que, en una especie de asedio poético maravilloso y magistral, recala en espacios muy íntimos y complejos de expresividad, lo que hace que, además de una muy lúcida radiografía (o reflejo especular) de algunos de los problemas intemporales de España, la pieza sea también un retrato íntimo, preciso, compasivo, de la condición humana sometida al peso implacable de la injusticia y el inevitable desengaño. Valle-Inclán supo retratar en “Luces de Bohemia”, y con enorme maestría, el interminable juego de las apetencias sociales, el oprobio de la injusticia y el descarnado combate que la lucha por la vida y la dignidad suscita en unos personajes que, antes que símbolo de nada, son seres humanos de una pieza y a la vez singulares creaciones verbales que evidencian cómo el arte de la palabra es capaz de poner en pie un universo autónomo donde, como por añadidura, se ventilan algunos de los problemas intemporales de la conciencia humana enfrentada al inaplazable deseo de comprender su condición. Y todo ello en medio de una realidad sórdida o, por decirlo con la triada clásica, “en un Madrid absurdo, brillante y hambriento”.
El trabajo de lectura intensa, con mínima pero esencial apoyatura escenográfica, fue posible gracias al esfuerzo de un reparto estelar encabezado por Lluís Homar (Max Estrella) y Manolo Solo (Don Latino), con Carlos Bardem como lector de acotaciones, y con una treintena larga de actrices (Beatriz Carvajal, Luisa Martín, María Garraló… ) y actores (Javier Gutiérrez, Antonio Gil, Pepe Viyuela, Pepón Nieto, Miguel A. Muñoz…) que rayaron a gran altura y convirtieron la tarde abrileña en una ocasión inolvidable: un verdadero hito en los ritos valleinclanianos. Sobresaliente fue la aportación musical del trío Arbós (piano, violín y violonchelo), con una selección de fragmentos de zarzuelas y otras obras del todo acordes con los diversos momentos dramáticos e interpretados de forma nítida y magistral.
En resumen, todo un disfrute, que debo agradecer a la generosidad de Concha D'Olhaberriague, conocedora y amante de nuestros clásicos y ateneísta destacada. Pudimos felicitar al final a Miguel Rellán y por él nos enteramos de que, si bien la ocasión será irrepetible, sí se podrá acceder en algún momento a su grabación. Habrá que buscarla.

lunes, 24 de abril de 2023

DIWAN

Sophie Gengembre Anderson: Scheherazade, h. 1850-1900.
The New Art Gallery Walsall, Inglaterra (Reino Unido).


SU Me Y
VOZ he pasó
SIGUE enterado una
CREANDO oh mañana
LAS NOCHES querido y
(LUN, 401)

domingo, 23 de abril de 2023

LEER Y SER LEÍDO

Miquel Barceló: El pequeño amor loco, 1984. Colección Lambert, Aviñón (Francia).

«Leer es ser leído», dice el poeta loco en su corazón, mientras vuelve a acariciar su muy querido ónfalo y mira por si en sus estanterías le quedará aún algún orgasmo que llevarse a su muy atribulado y cansado corazón delator, tal vez el mismo que se escucha en el cuento de Poe, sin duda el que se esconde en el interior inaccesible de la jungla de Conrad, y puede que también aquel que el pintor Barceló tan bien representara en un jolgorio de su juventud mostrado en un palacio. «Leer es ser leído, desleídos, disueltos… migados con el pan del desayuno en el café nuestro de cada día, amén».

(LUN, 402 ~ «Imágenes que dan pie/ Día del Libro ‘23)

viernes, 7 de abril de 2023

LA EVAPORACIÓN (10)

Picasso: Las dos hermanas, 1902. Museo del Hermitage, San Petersburgo.
Antes de que ocurriera todo, ellas ya estaban allí, esperando. Luego, fueron las últimas en marcharse. Y en el día nuevo las primeras en acudir. Si queréis saber lo que de verdad pasó, tendréis que preguntarles. Son las verdaderas dueñas del misterio. De hecho, es muy probable que sean el misterio mismo.
(LUN, 423 ~ Picasso azul)

MEMORIAL DE AGRAVIADOS O TRES

Stephen Oliver: Crucifixión II (after Graham Sutherland), 2011. 
Copyright © 2011 Stephen Oliver – All rights reserved.
La pintura original de Graham Sutherland fue pintada 
para la iglesia de San Mateo de Northampton y se realizó en 1946.

Llegados a este punto, y mientras emergían con fuerza los restos de un acaso pretérito esplendor, la Ciudad toda se había convertido en un inmenso memorial de agravios en el que no faltaba vecino que no tuviera a flor de piel su querella, más o menos vetusta o flamante, con otro, y éste con un tercero, y el del centro con la periferia, el de la tramoya con el de las caballerizas, los alguaciles con los maceros, el corregidor con los corregidos, los cultos con los ágrafos… y así hasta completar el puzle entero de las vecindades. Así que llegado el día Viernes y cuando se acercaba la rompida de la hora, a nadie le extrañó que la multitud se acercara como un solo ser al cerro negro del Gólgota, y allí entre todos buscaran el modo de dirimir y lavar sus frustraciones y, por sobre todas las demás cuitas, el minucioso trabajo secular de la murria en sus ánimas y más aún en sus ánimos, y decidieran exorcizar todo junto cruxificando a aquel forastero al que al unísono, como por un efecto mágico, convinieron en considerar el verdadero culpable de todos sus males pasados, presentes y aun del porvenir. Y así lo hicieron. Luego, como en función de disimulo, y sosteniendo que era uso hacerlo desde época que decían inmemorial, llevaron el carrito de los borreguillos hasta el altar mayor. Y el tiempo siguió su curso.

(LUN, 422)

miércoles, 5 de abril de 2023

DADO DEL 5 de ABRIL

Maestro Venceslao (atribuido): Representación del mes de abril
correspondiente al Ciclo dei mesi» colección de frescos
de la Torre dell’Aquila, Castello del Buonconsiglio, Trento (Italia).


Abril con su luz más clara.
Con más clara luz su abril.
Su luz con abril más clara.
Luz más clara con su abril.
Más abril con su luz clara.
Clara con su abril más luz.

(LUN, 424; para Clara, por su cumpleaños)