lunes, 30 de enero de 2023

AULLIDO (A LO CHATGPT)

William Blake: The Ancient of Days setting a Compass to the Earth 
(“El anciano de los días mide la Tierra con un compás"),
frontispicio de la copia K de Europe a Prophecy, 1821.

He visto los mejores cerebros de mi generación destruidos por los algoritmos y las sinópticas sinapsis de ChatGtP, hambrientos de bites y desnudos de píxeles, arrastrándose por las redes sociales en busca de pinchazos de Cristal que ponerse en los ojos, hipsters póstumos con cabeza de ángel ardiente interconectados vía wifi a la antigua dinamo de la luna, y rebuscando en los escombros de las viejas ideas y entre las toneladas de digital basura la pepita dorada con la que poder pulir la piedra de hachís y la bola de opio o el cuenco de metanfetamina, en los áticos de los altos edificios iluminados con

maquinarias de agua fría, flotando sobre las cimas de las urbes, en medio de conciertos de música lisérgica que acaba desnudando sus mentes al pie del cielo bajo, mientras los ángeles de Majoma cruzan las plazas blandiendo sus alfanjes y se tambalean sobre asfaltos iluminados y en las universidades, con radiantes ojos imperturbables, alucinan las criaturas más obtusas del territorio y el espectro de la luz de Blake vuelve a brillar entre los maestros de la guerra interminable y a la zaga de los viejos sabios que fueron expulsados de las academias por locos y por publicar odas obscenas burlándose del rostro de la muerte, seres esbirros que se acurrucucaron en ropa interior y sin afeitar en antros putrefactos después de haber quemado su dinero en timbas virtuales y mientras veían las gotas de Mercurio y de Terror deslizándose a través de los muros, y sujetos agentes o pacientes o simplemente autómatas que fueron arrastrados por sus barbas púbicas cuando regresaban de Laredo con un cinturón de explosivos —tal vez sólo fuegos artificiales— hacia Nueva York, los mismos que comieron hongos alucinógenos en los desiertos de Sonora o bebieron trementina en Paradise Alley, o sometieron sus torsos y sus brazos a las llamas de un tatuaje purgatorio noche tras noche, con sueños, con drogas, con pesadillas que despiertan sus fantasmas más dóciles entre alcohol y verga y bailes sin fin…
(LUN, 486 ~ «Terra sigillata, recordando a Allen Gingsberg»)

domingo, 29 de enero de 2023

Tajo/Tejo: encuentro poético luso-talabricense

Fue un verdadero placer compartir en Talavera de la Reina una tarde de arte, palabras y música, con la estimulante coartada ibérica del Tajo/Tejo, el río que nos une, y con la complicidad de un numeroso grupo de amigos e interesados que vencieron el frío del último viernes de enero y el algo desapacible ambiente del Salvador. Al amparo del espacio creado por las sugerentes figuras cerámicas de Ángel Núñez y las expresivas esculturas de Ernesto Yáñez, compartimos lecturas de poemas en tres lenguas Miguel Ángel Curiel, que tuvo la idea y puso generosamente todo el empeño, los magníficos poetas Carlos Ramos y Paulo Chagas, venidos expresamente de Peniche (Portugal), vía Madrid, y yo mismo. Fue una ocasión vivaz y hermosa. Este estupendo reportaje fotográfico de Ricardo Fernández recoge algunos momentos. Gracias a todos.







sábado, 28 de enero de 2023

LA LÍNEA DE FLOTACIÓN

«Con este se pierde toda esperanza», dices. «Tal vez sea así», te respondo, mientras clavo mi pupila en las manos que percuten sobre el cristal. No cejaremos en la contemplación. Hay que seguir buscando el hilo del cuento y la sombra del águila parada en el centro del aire.
(LUN, 487 ~ «Los figurantes de Javier Serrano»)
Puede ser una ilustración

Todas las

viernes, 27 de enero de 2023

MÚSICA PARA PESSOAS

Júlio dos Reis Pereira: Nocturno, 1929.
Estaba tan agobiado por el sentimiento de una sola vida que tuvo que inventarse a mucha gente —toda una tribu— para sobrellevarlo.

QUALQUER MÚSICA
Qualquer música, ah, qualquer,
Logo que me tire da alma
Esta incerteza que quer
Qualquer impossível calma!
Qualquer música — guitarra,
Viola, harmónio, realejo...
Um canto que se desgarra...
Um sonho em que nada vejo...
Qualquer coisa que não vida!
Jota, fado, a confusão
Da última dança vivida...
Que eu não sinta o coração!
(LUN, 488 ~ «Terra sigillata, con un poema de FP)

jueves, 26 de enero de 2023

YESCA GOYESCA

Goya: Modo de volar. Grabado 13 de la serie «Disparates o Proverbios».
«Para mí, donde Goya adquiere su mayor grandeza es en sus Disparates, letras capitulares miniadas y adornadas de un libro no escrito aún, un formidable libro que sólo ha comenzado por la primera letra de los capítulos que han de escribir las nuevas generaciones».
(Ramón Gómez de la Serna)
Ejercicios de vocalización delante de un espejo, compatible con una sesión de gárgaras.
La pena que apenas te apena ni es pena ni na.
La duda que tienes sin duda no duda en hacerte dudar.
El miedo que media en el medio domina a su modo la muda y la moda de los meridianos que no mide el miedo.
El dolor del olor dolorido y el dolo del lodo dorado.
Y un bambú zumbante que se bambolea sobre la bocina del bando zulú.
Dispara parado doliente entre trenes y que los rehenes del Prado te amparen mientras te entretienes mirando de lado para el disparate goyesco. Ya está.
(LUN, 489 ~ «Al pie de Goya»)

miércoles, 25 de enero de 2023

CON LA W de WERTHER

Víctor Manzano y Mejorada: Un chiquillo sentado, 1859.
Museo del Prado, Madrid.
«Ese doble tobogán, ¿soportará mi peso?», se preguntaba el joven melancólico, volcado sobre el libro y con la pesadumbre algo histérica brotada de lo que había dado en considerar el excesivo grosor de sus cuitas y los interminables rodeos de sus pensamientos más oscuros. Pero en realidad lo que se le acabó volviendo insoportable fueron las muy profundas huellas del invierno que tenía en su nombre y en su alma.
(LUN, 490 ~ «Cuentos más o menos absurdos: Serie Z/A»).

martes, 24 de enero de 2023

46 años de los crímenes de Atocha

 

Fotografía tomada de “La Razón”, donde va acompañada de este texto:
«La matanza de los abogados laboralistas
el 24 de enero de 1977 conmocionó a la sociedad española.
En la imagen, el entierro, dos días después
FOTO: JUAN SANTISO/STAFF LA RAZÓN».
(Al filo de los días). Hace hoy 46 años (se dice pronto) de la matanza de Atocha. Siempre he creído que la muy generosa respuesta que la izquierda, y en particular el Partido Comunista de España, dieron a aquel terrible crimen fue la base sobre la que pudo crecer la salida pacífica de una dictadura que no estaba dispuesta a desmontar sus estructuras salvo que se demostrasen inoperantes y obsoletas por la fuerza de los hechos. Y eso fue lo que ocurrió. Pero hubo momentos muy delicados en los que las aguas estuvieron a punto de desbordarse. Y la matanza de Atocha, puede que incluso mucho más que el 23F, fue uno de esos nudos gordianos que se deshizo gracias a un ejercicio de cordura y paciencia colectiva encabezado por líderes políticos y sindicales, profesionales e intelectuales a los que ahora a menudo se ignora o ningunea —también en recorridos dizque minuciosos y personalizados de aquellos años— o incluso se desprecia, más que nada por un tarambánico ejercicio de desmemoria o, lo que es peor, por ignorancia recalcitrante. Por lo demás, qué jóvenes éramos entonces. Aunque no tanto como para que no estemos a tiempo de mejorarlo… todavía.