Encrucijada (también conocido como
Transposición del paisaje emocional del del día de autos).
Obra de autor no identificado.
En las bifurcaciones _se decía para sí el viajero_, tan importante como seguir el camino adecuado al rumbo previsto es saber dejar el que ya no conduce a ningún lado. Ay _suspiraba_, quién tuviera el ojo del halcón para captar de una sola mirada los desenvolvimientos y pormenores de las rutas. Porque el futuro _proseguía entre las circunvoluciones de su mente_, siempre incierto pero no opaco, a menudo no es más que la venganza que el pasado se cobra en las fugitivas espaldas del presente. Y hay que saber desechar ese temor y seguir el camino del corazón. Siempre el camino del corazón... _Y continuaba.