Antílope está siempre muy muy muy enfadado.
No le gusta la sopa, no le gusta la seño.
Cuando hay que irse a la cama, él nunca tiene sueño.
Antílope es un bicho muy muy mal educado.
Es invierno y el día está muy muy muy frío.
Antílope no quiere ponerse el chubasquero.
Se empeña en ir a clase ¡vestido de torero!
Y está montando un pollo con mucho pío pío.
«Anti, escuche —le dice su padre, ya cansado—:
si usted no va al colegio vestido como debe,
no iremos el domingo de Pascua a ver las nieve».
Antílope se queda muy muy muy callado…
Pero le dura poco y vuelve a portarse mal:
¡ahora dice que quiere vestirse de esquimal!