India, en los Narejos Foto: Ángeles Pinto.
(Al hilo de los días). Belleza animal. India, la gatita de Angelines (autora de la foto), mirando el trasiego de los pájaros.
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sábado, 20 de junio de 2020
India y los pájaros
viernes, 19 de junio de 2020
Patíbulos
Umberto Boccioni: Alboroto en la Galería, 1910. Pinacoteca de Brera, Milán. |
A la plazas públicas, donde ya se habían dispuesto los patíbulos y sus ecos, habían ido afluyendo verdugos de todos los colores ataviados con las más variopintas vestiduras. Eran cientos, tal vez miles, y tras mirarse durante un buen rato los unos a los otros, los otros a los unos, varias veces y viceversa, llegó un momento en que todos, primero con ansia, luego con asombro, más tarde ya con perplejidad y hasta hastío, escudriñaban sin cesar los rincones casi husmeantes en busca de las víctimas. Pero no sé veían por ningún lado, ni aparecía nadie que pudiera desempeñar ese papel. ¿Qué hacer? Las guillotinas fulgían en la altura y el sol arrancaba brillos contrarios de las hachas. Fue entonces cuando un esbirro gordo de capuz negro rematado en una ridículo borla lanzó un alarido y arremetió contra un colega de verdugo rojo y grandes aberturas oculares. Y, como suele decirse, allí fue Troya. Siguen en ello.
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jueves, 18 de junio de 2020
En son de Paz (9)
Paz o el pensamiento creativo. Foto: Archivo Elizabeth Ruiz/Cuartoscuro. |
Escribe Paz : «... puede decirse sin exagerar que el tema central de este fin de siglo no es el de la organización política de nuestras sociedades ni el de su orientación histórica. Lo urgente, hoy, es saber cómo vamos a asegurar la supervivencia de la especie humana. Ante esa realidad, ¿cuál puede ser la función de la poesía? ¿Qué puede decir la ‘otra voz’? Ya he indicado que si naciese un nuevo pensamiento político, la influencia de la poesía sería indirecta: recordar ciertas realidades enterradas, resucitarlas y presentarlas. Ante la cuestión de la supervivencia del género humano en una tierra envenenada y asolada, la respuesta no puede ser distinta. Su influencia sería indirecta: sugerir, inspirar e insinuar. No demostrar sino mostrar».
A continuación, después de recordar el modus operandi del pensamiento poético y sus operaciones básicas, y tras reivindicar el papel del poesía como cifra de la “fraternidad cósmica” (el poema refleja la solidaridad de las “diez mil cosas que componen el universo”), Paz concluye con una lúcida reivindicación y con un aviso: «La relación entre el hombre y la poesía es tan antigua como nuestra historia: comenzó cuando el hombre comenzó a ser hombre. Los primeros cazadores y recolectores de frutos un día se contemplaron, atónitos, durante un instante inacabable en el agua fija de un poema. Desde entonces, los hombres no han cesado de verse en ese espejo de imágenes. Y se han visto, simultáneamente, como creadores de imágenes y como imágenes de sus creaciones. Por esto, puedo decir con un poco de seguridad que, mientras haya hombres, habrá poesía. Pero la relación puede romperse. Nació de la facultad humana por excelencia, la imaginación; puede quebrarse si la imaginación muere o se corrompe. Si el hombre olvidase a la poesía, se olvidaría de sí mismo. Regresaría al caos original».
Fin de la cita. Estamos avisados.
Cañas y barras
Karl Schmidt-Rottluff: Wine bar, 1913. Brücke Museum, Berlín. |
Rufo, que a estas horas ya debía de andar un poco pasado de copas, se me acercó, birra en ristre y, tras acodarse en la barra y sin quitarle ojo a las latas de exquisitas conservas y a las bandejas de suculentos pintxos, me espetó: «No dejes de grandes cenas para mañana lo que están las sepulturas puedas hacer llenas hoy». Cuando yo digo que cada día está más loco...
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miércoles, 17 de junio de 2020
El Cuento
Paul Gauguin: Mata Mua («Érase una vez»), 1892. © Colección Carmen Thyssen-Bornemisza en depósito en el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, Madrid (al parecer, por poco tiempo).
—Abuelita, abuelita, ¿y cuándo fue el tiempo del érase una vez?
—No sé, mi amor. Nadie lo sabe.
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martes, 16 de junio de 2020
Comunicación cuántica
Representación de una estación china conectando con el satélite de comunicación cuántica Micius. J.-W. Pan/USTC/APS/El País. |
(En voz alta). He aquí una de esas noticias que sólo se entienden con un gran esfuerzo de imaginación y que, sin en cambio 🥴, sabemos que tienen gran importancia. Algo así como las nuevas tablillas hititas (de las que, por cierto, habla Azúa en la columna de al lado, en el papel).
Drama en personas
Shakespeare-Pessoa en uno. Montaje de autor desconocido. |
Se abre el telón y aparece Hamlet. Se sabe que es Hamlet porque lleva una calavera en la mano izquierda, o en la derecha (a elección), pero las gafas redondas y el bigote piramidal le dan un marcado parecido con Pessoa. Hamlet-Pessoa recorre con parsimonia la pantalla (fíjense) y, mirando de hito en hito al lector o espectador (según el caso), dice su monólogo en forma de diálogo, como si hablara consigo mismo, cambiando de gesto pero apenas de voz.
—Sólo la soledad sabe su signo.
—... Dijo el paseante a su imaginario yo, insinuando una referencia a la tercera persona del verbo.
—Y eso, si acaso.
—... Respondió el otro al que se cree que es el uno.
—Nada es tan cierto como lo incierto que es todo.
—... Concluyó para sí el que podía hacer oír sus pensamientos.
En esto se oye una voz que parece provenir del patio de butacas.
—Lo cierto es que para estar solos, son ustedes multitud.
—¿Y usted quién es?
—¿Yo...?
Largo silencio. Luego, desde el mismo flanco, llega una respuesta:
—No sé. Tal vez... ¿el apuntador?
Fundido en negro. Y luego
—Sólo la soledad sabe su signo.
—... Dijo el paseante a su imaginario yo, insinuando una referencia a la tercera persona del verbo.
—Y eso, si acaso.
—... Respondió el otro al que se cree que es el uno.
—Nada es tan cierto como lo incierto que es todo.
—... Concluyó para sí el que podía hacer oír sus pensamientos.
En esto se oye una voz que parece provenir del patio de butacas.
—Lo cierto es que para estar solos, son ustedes multitud.
—¿Y usted quién es?
—¿Yo...?
Largo silencio. Luego, desde el mismo flanco, llega una respuesta:
—No sé. Tal vez... ¿el apuntador?
Fundido en negro. Y luego
FIN
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