lunes, 10 de febrero de 2020

Parásito

La imagen puede contener: una persona
Shin Young-Un: pintura sobre papel de periódico.
«No tenía vocación de poeta maldito, pero al fracasar como poeta a secas, decidió probar fortuna y lo intentó en ese formato», leyó en la columna de salida de la última página del diario impreso, al tiempo que lo invadía la sensación de que alguien, a su espalda y mirando por encima del hombro, también leía. Volviose. Y, en efecto, allí estaba: el Barbas, el pesado de todas las mañanas y con mucha diferencia el tipo más obtuso de toda la ciudad. Y, además, un verdadero parásito. No sé cómo se las arregla, pero se pasa la vida viviendo del cuento.
...

domingo, 9 de febrero de 2020

Viejo oficio

No hay ninguna descripción de la foto disponible.
Foto: © 2020 Design Milk®.
En los momentos de mayor esplendor de su optimismo se siente como un ciego en una noche oscura buscando un gato negro que no existe. Para agüeros, los suyos.
...

sábado, 8 de febrero de 2020

El sueño de Gulliver

La imagen puede contener: una persona
Tetsuya Ishida: Soldado, 1996. Shizuoka Prefectural Museum of Art, Japón.
«Ayer me dormí pensando —decía el mensaje— que todavía era posible poner remedio».
...

viernes, 7 de febrero de 2020

El billete de metro

No hay ninguna descripción de la foto disponible.
Plano del Metro de Madrid en 1982.
El principal uso secundario que tenía el billete de metro —no sé si os acordáis, colegas— era servir de boquilla para los canutos, petas, joints, mays o flais, que de todas esas formas se solía llamar a los porros. Y además su uso se consideraba un timbre de honor, junto al muy lujoso papel Abadie, de tal forma que una “movida” —ese era el significado inicial de la palabra: ponerse en marcha para pillar “costo”— , una movida, digo, que contara con esos ingredientes tenía a ojos de todos un valor especial. Así que una gran pérdida para la identidad madrileña es, quién lo duda, la desaparición del viejo billete de metro. A veces todavía me encuentro alguno extraviado entre las páginas de un libro y en ocasiones llega a tener un valor casi mágico: a su conjuro (y con sus pistas), soy capaz de recordar el trayecto, el destino, el punto de partida y, más que nada, alguna circunstancia de mi vida de entonces que quedó indeleblemente ligada a la lectura en cuestión. Es como si ese billete hiciera posible de nuevo el viaje. Eso y que aún no me he repuesto del asombro del día que descubrí el secreto de la estación fantasma. Estamos vivos, ya digo, de milagro.
...

jueves, 6 de febrero de 2020

El reto

La imagen puede contener: cielo y exterior
Foto de autor desconocido. Se agradecen pistas.
De los días pasados en los árboles sólo recuerda la vez aquella en que su abuelo lo llevó a conocer el vidrio y se le helaron las lágrimas de la memoria en el crítico momento de sentir cómo se le cerraban los ojos por última vez. Estamos vivos, y si acaso, de milagro.
...

miércoles, 5 de febrero de 2020

Steiner: palabras póstumas

George Steiner
Steiner en su casa de Cambridge, en 2016. Foto Antonio Olmos.

(Lecturas en voz alta). Después de sobreponerme al efecto de ese calculado ejercicio de “extrema autoestima” que significa reclamar una entrevista póstuma, me he lanzado vorazmente sobre esta pieza del gran George Steiner que nos acerca al genio y al temple de un magnífico divulgador en el momento crucial de dar por concluida su vida y hacer un nervioso —aunque razonado— balance biográfico, lúcido a la par que generoso y también indulgente. Lo he leído en el papel, lo que además me ha permitido subrayar algunos fragmentos que me han parecido memorables (literalmente) y que de inmediato incorporaré como un digno capítulo final a Errata, los inolvidables apuntes biográficos del destacado intelectual. Se está volviendo tan concurrida la cola del “Éxitus”, que corremos el riesgo de quedarnos sin manos para tanta despedida.

Apocalipsis, pero menos

La imagen puede contener: exterior
Alejandro Gayvoronsky: Estudio sobre la teoría del Apocalipsis, I. 2018.
Y dice Dios: «Un buen Apocalipsis, un Apocalipsis como dios manda, debe costar un dineral...» ¿Será por eso que aún no...? Va a ser por eso.
...