Dibujo ©️Vicente Quiles Guijarro. |
Recuerde el alma dormida, no puedo dejar de pensar en ti, pastores los que fuér(e)des, y dexas pastor santo, no te tardes, carcelero, sino a quien conmigo va, que en todo el mundo non hay su par, matómela un ballestero, en mis manos levanto una tormenta, sin ti no soy nada, el dulce lamen tarde dos pastores... y así una y otra vez y otra..., andando entre la gente, también en soledad de amor herido, hasta lograr acorralar a la bestia insaciable del olvido.