Borges urbano, con palíndromo al fondo. Foto de la agencia SIGLA. |
Y, tras leerlo y meditarlo, se me ocurre que, «bajo su apariencia de poética culposa, ejercicio ferviente de humildad o, en el peor de los casos, vanidad de doble bucle, veo aquí sobre todo un gran esfuerzo de consolacion. Donde el Azar no sopla ni el Espíritu asiste somos libres porque somos... arresponsables (sic)». Mas de inmediato pienso que caben otras muchas interpretaciones. Que Cadacual formule la suya.
(Hablarle a Borges, 38). Dicen que el hombre que fue Borges comentó: «Recuerdo que Schopenhauer dijo que, felizmente para nosotros, nuestra vida está dividida en días y noches, nuestra vida está interrumpida por el sueño».
Y ahora, justamente al despertar y leerlo, pienso que: «Felizmente. Pero ¿cómo no acordarse de las criaturas de la imaginación y los habitantes de nuestros sueños para quienes el orden del mundo es justamente el reverso de esa bienaventuranza?».
(Hablarle a Borges, 39). Dicen que Borges dijo y escribió: «La poesía no es algo extraño: está acechando a la vuelta de la esquina. Puede surgir ante nosotros en cualquier momento».
Y, sin dejar el mismo sitio, me tomo la licencia de añadir: «E incluso nos puede tomar por las solapas o saltarnos al cuello, siempre con segundas intenciones».
Y ahora, justamente al despertar y leerlo, pienso que: «Felizmente. Pero ¿cómo no acordarse de las criaturas de la imaginación y los habitantes de nuestros sueños para quienes el orden del mundo es justamente el reverso de esa bienaventuranza?».
Boges con Mariia Kodama. |
Y, sin dejar el mismo sitio, me tomo la licencia de añadir: «E incluso nos puede tomar por las solapas o saltarnos al cuello, siempre con segundas intenciones».