lunes, 19 de mayo de 2014
Manos mágicas
Hubo una vez, en la televisión en blanco y negro, un miniprograma llamado Manos mágicas. Eran breves números de magia manual filmados en primer plano que solían emitirse sin previo aviso, tal vez como relleno entre espacios con peso específico, quizás para ajustar horarios o para solucionar imprevistos en la programación. Puede que en algún momento llegaran a gozar de un tiempo propio, con un hueco fijo en la parrilla. El caso es que su aparición la vivíamos, mis amigos y yo (por aquel entonces, la televisión siempre se veía en grupo), como una agradable sorpresa, como un regalo que nos mantenía pegados al asiento, sin parpadear, fascinados. Este magnífico vídeo que Honda realizó como homenaje a sus ingenieros, y que al parecer fue uno de los fenómenos virales del año pasado, me ha hecho recuperar aquellas viejas sensaciones. Durante un buen rato no he podido hacer otra cosa que mirar y admirar las manos de la magia. Y pensar, con renovado asombro, en cuánto le debemos, en todos los terrenos, a la vieja pericia del homo habilis.
miércoles, 14 de mayo de 2014
Y sin embargo... ¿te voto?
Ganas, ganitas tibias, de cantarle a los políticos, de nuevo en campaña, la gran copla de Quintero, León y Quiroga, la misma que doña Concha Piquer llevó a extremos inimitables de afinación, limpieza y trémolo (oígase el vídeo). Pero ganas de cantársela, eso sí, cambiando aquí y allá la letra, con toda la intención, para decirle a los representantes del pueblo que el rito democrático de manifestar la voluntad popular a través del voto, rito en el que uno, hasta ahora, sigue creyendo y no ha dejado de practicar en una sola ocasión ni fiesta de guardar, no puede seguir siendo vaciado de sentido con tanta conducta irresponsable, tanta mentira y tanta obcecación en el error. Que la piel de los «sin embargo» y los «pese a todo» se está cuarteando, y en la conciencia alerta del votante se abre paso una duda enorme, a menudo rematada por la ganzúa del hastío, hasta dibujar un bucle que puede desembocar en el vacío y hasta, quién sabe, en la vieja consigna anarca y budista de la no acción... Lo ha dicho muy claramente, en su blog, Gonzalo Hidalgo Bayal, y con su permiso lo repito y suscribo: «Siempre he votado», dice (no hay más testigos que el café, unas pastas, la tarde que declina), «a pesar de las campañas. Pero esta vez no creo que pueda contenerme».
Eso, y seguir tarareando las palabras cargadas de sentido de la copla:
Anda, rey de España,
vamos a dormir...
martes, 13 de mayo de 2014
O bolo o lobo
En la provincia, de pequeño, me contaron el cuento del niño fantasioso y cabroncete que se entretiene alarmando en vano a sus vecinos, y no me lo creí. Ahora, aquí, en la capital, aúllo por la noche cuando no hay luna llena.
Lobo de origami. Tomado de aquí.
miércoles, 30 de abril de 2014
Iquique
viernes, 25 de abril de 2014
Lisboa, abril 2540
Cuando el tren aterrizó en Santapolónia, la ciudad aún dormía bajo el polvillo gris de su cúpula dorada, ajena al ajetreo ya evidente sobre las aguas congeladas del río. Al descorrer las cortinillas de su cápsula, el viajero descubrió en un rincón del andén levitante el azulejo azul. Nada más fijarlo en su retina glaseada, vio cómo se activaba en el aire la lluvia de claveles rojos y comenzaba a oírse la vieja canción que siempre conseguía transportarlo a uno de sus sueños favoritos. Entonces comprendió que lo que más le atraía de aquella materia onírica simple, apenas unos kas en su vasta memoria de Rewriter, era también lo que más intranquilidad le causaba. Pese a todo, se sintió reconfortado por la mezcla de pulsiones cruzadas que, con el paso de los años, había identificado como lo más parecido a la verdad. Con ese impreciso estado de ánimo, tras desechar el uso de la mochila propulsora que llevaba en su escueto equipaje, echó pie a tierra y enfiló el laberinto urbano al que hacía poco habían rebautizado con el algo pomposo pero exacto nombre de Lisboa-Melancholía.
miércoles, 23 de abril de 2014
Al pie de la letra
La S baila
su danza de serpiente.
Pero no cobra.
(Haikucedario, 1)
(Feliz Día del Libro y de los derechos de autor. Y al maestro Forges, gracias por tanto genio honrado.)
martes, 22 de abril de 2014
Abril, 22
Pasarela en La Hita, Mar Menor. AJR, 2012 |
Los días llevan
las velas extendidas.
Y sopla el tiempo.
En la distancia,
nada se mueve, nadie
rompe la hora.
Cruzo los puentes
de abril. Bajo su arcos,
aguas revueltas.
Los remolinos,
dentro de mi cabeza,
se estancan, fluyen.
Giran los astros
como insectos en cielo
de primavera.
El aire huele
a tierra de luz clara
y generosa.
¿Qué es estar vivo?
¡Y tú me lo preguntas!
Conciencia, verme.
Una palabra
capaz de sostenerme
en el vacío.
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