jueves, 6 de junio de 2013

Ser tres

Un cuento clásico poco convencional, reinterpretado
por Darabuc e ilustrado por Fátima Alonso.
Edita OQO.

Al darse la vuelta en la cama, mientras se dejaba vencer por el sueño y la dulzura saciada de su amante, aún pudo ver la sonrisa de la persona a la que también debían tantas horas felices.

miércoles, 5 de junio de 2013

martes, 4 de junio de 2013

Stupa o tótem



Vamos a poner a buen recaudo
las palabras marcadas a fierro
y la piel donde brillan y bullen
sus oscuros designios tatuados.
El mejor de los días pretéritos
no merece más fe que la huida
y hay renglones vacíos capaces
de volar como aves indefensas.
Por ejemplo, mirad la curruca:
¿no es verdad que se asoma a la vida
con un gesto precoz de apostura
y que nada parece turbarla?
Al lejano calor de la piedra
con que aquel nuestro ancestro buen hombre
pudo el fuego encender y en su mente
avivarse con la misma llama
una brizna de luz no sabida,
a través de los siglos rendimos
un mistérico culto aún idólatra,
mientras sangra en Oriente a destiempo,
negra ya por la flor de la vida,
la palabra del agua en la fuente
bajo el sol que desciende al abismo.

No hay más allá
nada:
aquí ya está
toda
la tela cortada.
Para el laberinto
salvar
de la insania,
tirad de la punta,
no le deis más
vueltas,
camaradas,
compañeros,
cómplices.
Aquí yace ya
la verdad,
nos consume
su tea
humeante,
avisad,
dad la voz,
dad la vez,
al derecho,
al revés,
sobrepase
su pábilo
el álmula,
y a la muerte
trémula
sabed
darle
esquinazo
y portón
con pericia
noble,
como
si tal cosa,
para que
prosiga
infinita y leve,
leve e infinita,
la danza
la danza
   la danza...


Imagen: Acceso a Leh Shanti Stupa, tomada de aquí.


domingo, 2 de junio de 2013

La turba brutal


Cuando volvió torpemente sobre sus pasos, el niño tenía aún muy corta edad. Había ido a la feria, a las afueras de la ciudad vetusta, de la mano de sus tíos y en compañía de un hermano mayor. Mucho tiempo más tarde, en realidad desde hace siglos y ya en un espacio donde sólo caben las leyendas, no recuerda nada más que el susurro de la urraca, la embestida del carrusel, la lluvia inmensa, el suelo movedizo, la acometida de la turba brutal y, al fondo de todo, la música pegadiza de una canción que habla de alguien que ha de abrir una puerta y que a él se le quedó grabada en la cabeza antes de oír el susurro de la urraca, ver la embestida del carrusel, oler la lluvia inmensa, pisar el suelo movedizo y sentir una leve rozadura en el cuello, como si lo acometiera una turba brutal al compás infinito de una canción. Desde entonces sobrevive en un bullicio absurdo y ensangrentado al que no sabe cómo ponerle FIN.

viernes, 31 de mayo de 2013

Letras a escena


La A es una reina con manto y sin corona.
La B está embarazada, pronto tendrá un bebé.
C baila con el aire. Che, sentada, la mira.
D es un señor muy gordo que no se ve los pies.
La E te está llamando desde un planeta extraño.
La F le ha prestado un zapato a la E.
La G es un hombre orquesta que va tocando el bombo.
H son dos payasos dentro de un pantalón.
La i… ¡siempre pensando! (lo cual tiene su punto).
La J, está muy claro, es Juan el pescador.
La K es un karateka. La L va en chancletas.
La persigue la Ll… ¿crees que la alcanzará?
La M, junto al agua, camina sobre zancos.
La N va de incógnito, se cree Napoleón.
Siempre lleva la Ñ su sombrerito puesto.
La O, en cambio, no quiere ponerse el cinturón.
Don P es muy presumido. Doña Q, muy coqueta.
La R baila y baila sacando un poco el pie.
S es contorsionista. Y la T, trapecista.
La U levanta pesas. V se está ahogando…
… Ahí llega la W … ¡Se va a ahogar también!
La X y la Ye (también llamada i griega)
son muy, muy misteriosas…, ¡espías... o algo así!
Será mejor dejarlas, no vayan a liarla.
¡Vámonos a la casa de la Z a dormir!

AJR
(De La Alegre Compañía, Edelvives, 2012)


Hoy se inaugura en el Retiro la Feria del Libro de Madrid. Este poema está dedicado a todos aquellos, de pocos o muchos años, que se acerquen a ella por primera vez. Suyo será el reino sin libros de papel en el que sucesos como éste brillarán como tesoros de la memoria.

jueves, 30 de mayo de 2013

Música ternura



Algo de ternura y música verbal.
Música algo verbal y de ternura.
Verbal ternura y música de algo.
Música y de ternura algo verbal.
De ternura verbal música y algo.
Y algo de ternura música verbal.



(«Dado», a partir de una frase de Fernado Arambururu
entrevistado por F. J. Irazoki, en Babelia, 25 mayo 2013. 
La entrevista puede leerse completa aquí
El vídeo es un montaje de Luis Ulik).

miércoles, 29 de mayo de 2013

Giga de Higgs


[La concesión del Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica de 2013 a los descubridores del bosón de Higss y al  CERN me parece una buena ocasión para hacer sonar de nuevo esta musiquilla verbal, que ya se bailó por aquí hace algunos meses. Añado, por su interés didáctico, una conferencia del físico Pablo García Abia, del Ciemat.]



Casioda romanceada, bailable (pulsar vídeo) y algo alquímica al bosón de Higgs (posible).

Ay bosón, tú que rebosas
de incógnitas genesíacas,
tú que guardas el secreto
de la impar física cuántica,
tú que te las sabes todas
las materias y sustancias
del universo invisible
y su oscuridad atávica,
tú, bosón de Higgs (posible),
firma de dios en metáfora,
muéstrate y muéstranos,
con los signos de tu traza
bien evidentes, que existes
y que existimos, que nada
se opone a nuestra periplo
para comenzar mañana
--si es que algo significa
«mañana» en tu lengua opaca--,
o en un instante sin cuándo
y en un dónde sin distancias,
el viaje interminable
a la verdad desvelada
del retorno a los orígenes
con la partícula mágica
que dicen que el alma es
en la lengua bien posada,
pues verbal materia al cabo
son la luz, los quarks, la masa,
los protones y neutrones,
también el aire y el agua,
la llama viva del fuego
y cuanto su fuerza arrasa
por esos campos de Higgs
y del diablo, en miríadas
de neutrinos intocables
que sin cesación nos bañan
hasta dejarnos desnudos
sobre la tierra ondulada
del amor que nos consume
y nos transporta en su barca.

Ay, bosón incomprensible,
pura ficción matemática
real cual la vida misma,
fin de la física clásica,
prueba que demuestra el alto
pensamiento que nos marca
como especie milagrosa
y a la vez terrible, aclara
las fronteras del exilio
y en medio de ellas señala
la veredita de luz
que guíe la vuelta a casa.

Oh, bosón sobón, no ceses
de acariciarnos la escasa
materia viva y extensa
que en nuestras mentes no alcanza
a derrotarse del todo
hacia la noche sagrada
y aún busca el bosque del sueño
y entre la risa y las lágrimas
cruza los desfiladeros
del deseo y de la náusea,
las altas mareas grises,
las colinas plateadas,
los cangilones sin nadie
rodando en la inmensa nada
y aquel viejo paradiso
con su sierpe y su manzana:
los cuentos que nos contaron,
que aún nos cuentan, hasta el alba.

Bajel de nueva odisea
y lugar nuevo en la mancha
que bajo el ojo del cielo
dibuja arrugas y escalas
para trepar al espacio
que sin querer nos atrapa
y deja un rastro sombrío
en medio de la mañana,
oh, bosón de Higgs (posible),
rubro de aquella alborada
sin albor que fue el big-bang
y ésta su secuela vasta,
huella que en el cosmos cómico
se adelantó a la pisada,
cifra del silencio espeso
que nos toma por la espalda
y al volvernos desvanece
su presencia y nos devana
en los telares del tiempo,
entre el vacío y la nada.
La nada no es el vacío,
el vacío no es la nada,
nada nada en el vacío,
el vacío y la nonada,
la nada y el "no" vacío
y el "no" da vacío nada,
nada es no en el vacío...
Entre el vacío y la nada,
tú, bosón, nos deletreas,
como el maestro en la infancia,
nos miras e, indiferente,
borras luego la pizarra.

Bailemos, amigos, todos
esta giga improvisada,
que aquí está el bosón de Higgs
(posible). Y la vida pasa.