(En voz alta). Transita al otro lado el gran actor Robert Redford a los 89. Entre los muchos buenos ratos que hay que agradecerle, lo primero que se me viene a la cabeza son aquellas escenas de El golpe (‘The Sting’, 1973) en las que mostró una fragilidad solitaria —y, finalmente, solidaria y compasiva— que es acaso la misma que tantas veces nos embarga a muchos. Descanse en paz.
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