A. Point Pouvoir (AFP): Le débat. Óleo sobre captura de tv. (Col. Particular.) |
No podemos imponer la austeridad generalizada.
No podemos imponer generalizada la austeridad.
Podemos no imponer la austeridad generalizada.
Podemos imponer la no austeridad generalizada.
Podemos imponer la austeridad no generalizada.
No imponer podemos la generalizada austeridad.
Los regalos fiscales a los ricos.
Los ricos regalos a los fiscales.
Los fiscales regalos a los ricos.
A los ricos regalos los fiscales.
A los fiscales ricos los regalos.
Regalos a los ricos los fiscales.
Un debate denso, tenso e intenso.
Un debate tenso, denso e intenso.
Un denso debate, tenso e intenso.
Un tenso debate, denso e intenso.
Un tenso e intenso debate, denso.
Un debate denso e intenso, tenso.
El debate Sarkozy-Hollande fue un gran espectáculo político. Las frases precedentes son citas literales («dados») de diversas crónicas periodísticas y de intervenciones de los interlocutores. El encuentro tuvo también sus minutos de televisión- basura de primera calidad. En casos como estos, el plató debería ser realmente un ring. Y los personajes mencionados, como por ejemplo el expresidente Zapatero o el exdirector del FMI Dominique Strauss-Kahn, deberían tener la posibilidad de intervenir a través de un videoteléfono de aludidos. Todo se andará.
6 comentarios:
Tres buenas tiradas, Alfredo. Y ahora, ¿quién tira?
Buena pregunta, Antonio. Confiemos al menos en que las encuestas no estén equivocadas.
Tal vez Hollande consiga imponer "debates tensos a los ricos, austeridad generalizada para los fiscales y regalos densos e intensos" (... pour le peuple). Pero parece improbable.
Bueno, pues la suerte está echada. A ver qué tal sale la jugada... ¿Hollande se hará amigo de Merkel?, ¿la Bruni dejará a Sarkozy?, ¿la austeridad será menos austera? A jugar...
Bien, amigo Navajo, de momento habrá que respirar un poco: Sarkozy ha hecho "kras"... Nunca un palíndromo tan "endeble" resultó tan satisfactoriamente profético. Tal vez ahora, el deportivo perdedor esté fraguando el consuelo de otra frase reversible, al estilo de:
«Al racimo dale helado, mi Carla...».
Y que el caletre de cada cual imagine qué cosa pueda ser el racimo y de qué tipo de helado puede tratarse... Por jugar que no quede.
Olga, esas incógnitas que planteas son las mismas sobre las que anda cavilando la mitad de media Europa (al menos). Iremos viendo de qué lado van cayendo los dados... Se admiten apuestas.
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