William Eggleston, Main Street. |
1972
Árbol viento rugido caracola
nube sombras abrazo muchedumbre
piedra mano pasión presagios
lumbre
mecánica silencio mente ola
ángel rumor secretos amapola
cierzo selva mugido pesadumbre
crines plata sospecha sien
costumbre
rosa madre misterio azul corola
mármol tronco diluvio sueño
ausencia
fiesta salvaje ser gozne
murmullo
hálito dulce hacer canción
reproche
ciego milagro solo fe paciencia
niño pasar gigante bien arrullo
queja interior semillas de la
noche.
Lewis Hine con un pequeño vendedor de periódicos. |
1994
Memoria melodía meridiano
lugar luz lucidez lujuria luna
forajido fortín fogón fortuna
humo hueso humedad humor humano.
Viento viernes visión viaje
verano
brazo breve brillante brocal
bruna
caricia cacería canción cuna
manada mascarón margen mar mano.
Conciencia enojo desamor seguro
isla refugio frente ala tormenta
lágrima rueda confluencia clara.
Surco destino voluntad conjuro
crecer sonido catedral cuarenta.
La casa de palabras que me ampara.
2005
Al
caer
el
sol
ve
la
luz
que
le
(Madrid, 1994)
Al pie de la sombra, AJR. |
2005
Al
caer
el
sol
ve
la
luz
que
da
su
don
sin
fin.
(Mar Menor, 2005)
10 comentarios:
La sorpresa despliega su colección de palabras.
¿O tras el juego había más?
Sonrío y sin explicar el efecto, ahí me quedo.
Palabras. Luz. Sin duda excelentes argumentos a los que asirnos en tanto caminamos. Hermosas, las fotos que acompañan; especialmente, la última.
Abrazos.
Huellas, pasos, recuerdos, sombras, surco,luz, rumor, ausencia, manantial...
Muy sugerente.
Besos
Carlos, lo que se ve es lo que hay (por decirlo con monosílabos...). Si he conseguido dibujarte una sonrisa, me doy por satisfecho.
Gracias, Antonio. Siempre con las palabras en busca de algo de luz. Otro abrazo.
Gracias, Virgi. Siempre me alegra verte al otro lado. Más besos.
alfredo
un placer leer esta trilogía de tres tiempos
cada una tiene un brillo diferente
pero coinicden en el jugar con la poesía , la voz y la palabra
la forma
que no es otra cosa que la tinta musa en tus tres tiempos
un gusto pasar
cariños
Muchas gracias, Mabel, por pasarte y por tan amables palabras. Un beso
La libertad de las palabras para elegir sus corros. Qué misterioso es el factor tiempo en poesía, y cuantas voces van yendo y viniendo, perdiéndose y recuperándose. Me han gustado mucho los tres.
Un abrazo.
Gracias, Juan Manuel. Palabra y tiempo, más allá del peso que a ese binomio le han dado tantos poetas (con Machado a la cabeza), tal vez compongan el eje fundamental de nuestra condición de «seres verbales» y hasta «verbíboros». Otro abrazo.
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