Fue rodada por Feliciano Vítores, uno de los pioneros del cine sonoro en España, frente al gran estanque del parque del Retiro madrileño. Es una cortesía de El águila ediciones, web que merece una detenida visita por su especial empeño en explorar los cauces de la expresión literaria más allá del soporte impreso.
Posdata o Pisuerga. Ayer, 13 de julio, se cumplieron diez años de la muerte de Miguel Gila. Me parece que esta pieza ramoniana puede ser un buen homenaje al gran maestro que supo hacer del monólogo un concierto sinfónico de rara y desternillante perfección. De hecho (y van 2), entre el humor de Ramón y el de Gila hay un hilo común de indudable filiación surrealista.
3 comentarios:
No hace muchos días, en no recuerdo qué blog, me encontré con este impagable corto. Hoy vuelvo a verlo y a disfrutarlo. Y sí, hay algo en él de Gila (o en Gila de él) que los hace reconocibles y del mismo bando.
Bien traído, Alfredo.
Un abrazo.
Pues sí, hay cierta conexión con Gila. Y gracias por colgarlo, no lo conocía.
Gracias, Antonio. Ramón y Gila, ¡buen par de dos!
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E graciñas a ti tambén, Cristal, xa te botabamos de menos nistes recantos.
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