Primero vienen los alegres batracios, con sus juegos audaces junto al agua.
Después llegan los cisnes, dibujados con la gracia de un equilibrio en verdad prodigioso.
Los pasos finales llegan a poner en tela de juicio la ley de la gravedad.
Un chapuzón sin duda circense
pero quizás por eso mismo aún más refrescante.
(Es aconsejable cliquear sobre el vídeo y verlo en pantalla completa.)
3 comentarios:
Qué manera de interpretar "La charca de los patos", tal como decía el ya lejano chiste. Conocía la parte última pero no la entrada de las ranas. No cabe duda de que veraniego a tope.
Gracias por compartirlo.
Un abrazo.
Ya lo conocía, Alfredo, pero he vuelto a verlo con los ojos y la boca "ehpampanaos" Es asombroso.
Gracias por traerlo.
Besos
Gracias a los dos por vuestra visita. Y disculpas por la tardanza en acusar recibo. Un abrazo.
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