jueves, 15 de septiembre de 2022

PEREC AL PASO

Perec en trance de dirigir la orquesta nada imaginaria
que tenía asiento en su cabeza.
Foto de autor no identificado. Se agradece información.

CONFLUENCIA DE CRIATURAS DIVERSAS EN LAS ENSOÑACIONES QUE PROPICIA LA MÚSICA

Si en el recuadro del día y entre los márgenes cristalinos con que ahora solemos acercarnos al mundo se nos presenta nada más y nada menos que la figura del ‘Mozart joven que tocó delante de Luis XVI y María Antonieta’, no sería extraño que a continuación, sin ni siquiera abandonar la habitación o salir de la pantalla, compareciese ‘El ruso que hacía todos los juegos que salían en los periódicos’, un adelantado, en consecuencia, de alguna de aquellas diarias pasiones que hasta no hace mucho —antes de la extinción de la prensa impresa— estaban muy extendidas y eran casi comunes a todo un sector de la población que, muy probablemente, desde sus tiempos de credulidad preadolescente e incluso en su madurez aún no carente de espíritu infantil, se había familiarizado con “El titiritero que se traga un cuchillo y vomita clavos’, y es plausible que también —aunque más selectivamente— con ‘El fabricante de artículos piadosos que murió de frío en Argone’. Un asunto este último, sin duda, por sí mismo grave y que, por un fenómeno de asociaciones algo extraño pero en absoluto improcedente, parecía convocar a su vez, quién sabe si para formar un impactante, bello y siniestro cortejo fúnebre, a ‘Los viejos caballos ciegos que tiraban de las vagonetas en las minas’. Y, mientras tanto, la música no cesa, si bien ¿no os parece que demasiado a menudo toma el preciso sentido de una marcha en exceso solemne, fúnebre por más señas? Ah, la cercanía del otoño siempre siembra en los ánimos las semillas de la melancolía.
(LUN, 624 ~ «Perec al paso», 154-160)

miércoles, 14 de septiembre de 2022

GODARD

Quentin Hubert: Jean-Luc Godard, 2018.

En el cine de Godard arde Dios, ladra un perro y, a menudo, un dardo va derecho al blanco. En el cine de Godard la imagen está desnudada de sus púrpuras, la risa se ata a la silla, el libro restaura el ojo. En el cine de Godard «el cine es una cámara en la cabeza de un poeta» (Cocteau). Con el cine de Godard la luz de los Lumière ilumina una galaxia. En el cine de Godard hay respuestas para preguntas que aún no existen. En el cine de Godard siempre hay un principio, un desarrollo y un final, pero no necesariamente en ese orden. En el cine de Godard el silencio es una canción revolucionaria... ¿Y no demuestra Godard con sus películas que, como él mismo dijo, «el cine es el fraude más hermoso del mundo». Y, al final de la escapada, la ola alcanzó la playa.

(LUN, 625 ~ In memoriam, J-LG)

martes, 13 de septiembre de 2022

EL REDACTOR

Lesser Ury: El lector de periódicos, 1882. Colección particular.
Como durante años había trabajado en la sección de necrológicas del «Diario de Avisos», creía estar curado en salud frente a las insidiosas asechanzas de la muerte. Creía. La promiscuidad con que la Parca lo asaeteaba ahora le hizo comprender de golpe que aquel empleo suyo, en el fondo sólo una forma de redundancia, había sido poco más que un precalentamiento. «Ahora empieza lo bueno», se dijo. Y quiso sonreirse. Quiso.
(LUN, 626)

lunes, 12 de septiembre de 2022

VIEJA CONSEJA

Goya: «El sueño de la razón produce monstruos» (detalle), 1799.
Grabado núm. 43 de la serie Los Caprichos.


El sueño de la razón, ah…
El suelo de la razón, eh..
El vuelo de la razón, hi…
El velo de la razón, oh…
El hielo de la razón, uh…
El duelo de la razón, ay…
… produce monstruos.
… produce fango.
… produce estelas.
… produce sombras.
… produce frío.
… produce llanto.

(LUN, 627 ~ «Al pie de Goya»)

domingo, 11 de septiembre de 2022

El fantasma favorito

El fantasma y la señora Muir era una de las películas preferidas de ese gran cinéfilo que ha sido Javier Marías. El análisis y comentario que le dedicó, incluidos en su libro Donde todo ha sucedido, son un ejemplo de pasión bien contada y contagiosa. Una prueba más de la inteligencia y buen gusto del escritor que tan prematuramente ha cruzado al otro lado de la raya. Hace más de una década (pero lo recuerdo como si acabara de suceder) dediqué una entrada de este blog a glosar ese artículo y, en especial, la referencia concreta a una secuencia del filme (abajo) cuyo protagonista “ambiental” es el sol de medianoche. Sirva su recuperación como homenaje.



THE KING WINDSOR

Javier Muñoz: «Carlos III e Isabel II», en El Español (10/09/22).
¿El mejor alcalde de London? ¡Chitón!
(LUN, 629)

XAVIER Y REIVAX

Recreación de una ilustración inglesa no identificada a partir del
la cual Orestis Magic Box ideó la cubierta de la edición original
de Negra espalda del tiempo (Madrid, Alfaguara, 1998).

En uno de los libros suyos que prefiero, el narrador, al que bien e incluso legítimamente se podría considerar como un sosias del autor, dice que cree «no haber confundido nunca la ficción con la realidad», para concluir, 395 páginas más adelante, que «aun así la luz no se ha apagado». Este cap&cua de la novela sería por si solo acaso perfecto para contener el soplo de una vida y podría bastar para frenar las sombras ominosas que el tiempo parece empeñado en desplegar sobre nosotros, si no fuera porque en ese mismo libro, y a poco que trato de hacer memoria de su ya remota lectura, resplandece un párrafo al que, cuando aún no había expirado el pasado siglo, me parece recordar que presté, yo mismo, el narrador, cumpliendo el papel de sosias del autor, una atención tal vez desmesurada, incluso enfermiza. Es éste (y no diré más): «… Cuando  aprendí a escribir los primeros nombres y entre ellos el mío, ponía las letras de derecha a izquierda como los árabes, y aunque yo leía ‘XAVIER’ —así me llamaron, con X, y así lo escribía de niño y así lo escribió siempre mi madre—, lo que en verdad se leía o leían todos menos yo era ‘REIVAX’, y cuando ella no me daba el visto bueno entre risas yo no entendía el porqué y protestaba, ya que para mí yo había escrito en su orden todas las letras sin dejarme una ni equivocarme, y además seguía leyendo ‘XAVIER’ donde al parecer ponía ‘REIVAX’ según la convención de los otros, y en cambio leía ‘REIVAX’ donde decía mi madre que si ponía por fin ‘XAVIER’».

(LUN, 628 ~ Homenaje a Javier Marías)