viernes, 19 de mayo de 2017

Tuits sobre Twitter (1)



Desde que me di de alta en Twitter, allá por enero de 2015, he ido dedicando algunos de mis tuits a reflexionar  y bromear sobre el propio carácter de esa red social como reflejo de mis tratos con ella. Es una sección que llamo «metatuíteres» (me hubiera gustado llamarlo «tuiterías», pero el nombre ya estaba en uso) y que, si bien algo olvidada últimamente, todavía mantengo activa. He creído conveniente reunir y recuperar ahora, en entregas sucesivas, esos "trinos", más que nada para tenerlos a mano y disponibles en un espacio, como el del blog, que me parece menos vertiginoso y menos volátil, al menos mientras los ciberpiratas, en cualquiera de sus vencarnaciones, nos den tregua. Al trasladar los textos, he aprovechado para editar algunos de ellos y hacer leves correcciones. También he añadido enlaces -generalmente, vídeos- que pueden servir para matizar o ilustrar las ocurrencias.  En todo caso, he procurado mantenerme fiel a la intención original y me he ceñido, salvo alguna excepción, al tórculo de los 140 caracteres. 


[000] Asusta un poco pensar en la importancia que puede llegar a tener la energía que circula por este alambre para pájaros. (26/01/15)

[000] Primeras impresiones en Twitter: aquí todo está en otro parte. También (27/1/15).

[000] Y esta pegajosa sensación de que aquí las cosas ocurren antes de que pasen. (28/1/15)

[001] La comunicación en Twitter es engañosa. También (20/2/15)

[002] Twitter ha recuperado el Limbo. (20/2/15)

[003] ¿Pensar en 140 caracteres? No hay almas para tanto. Ni tipología de Sheldon que
lo asuma. (20/2/15)

[004] No nos engañemos: el buen aforismo es a Twitter como el oasis al desierto; hay que caminar muchas millas para hallarlo. (20/2/15)

[005] Pero todos sabemos que en este mismo instante, en algún lado del alambre, un nuevo Cantor está engendrando sus geniales tuiterías. (20/2/15)

[006] Parece probado que el género más cultivado en Twitter es el monólogo exterior. (20/2/15)

[007] Este verbo recién nacido, como quien dice, y ya tan legendario: tuitear. (20/2/15)

[008] Cambios en la onomatopeya del reloj: lo que era tic-tac, tic-tac, ahora suena tuit-tuit... (21/2/15)

[009] Este impulso vagamente científico y atemporal que nos lleva a buscar en este red (y acaso en otras) los agujeros de gusano... (21/2/15)

[010] Y ese aire de familia que comparten el tam-tam, el silbido, el crotoreo, las castañuelas, Twitter. (22/2/15)

[011] Impostar el grado de vulgarización suficiente para escalar las cimas del TrendigTopic. O, en su defecto, ser simplemente vulgar. (1/3/15)

[012] La humanidad está en pleno proceso de mutación. Y algunas letras del nuevo código genético se están tatuando a golpe de tuits. (3/3/15)

[013] Su memoria se borra a cada instante. Y a cada instante brota una nueva flor que también se sueña eterna. (4/3/15)

[014] La cuadratura del círculo, la rabiosa actualidad, la vida eterna, la muchedumbre solitaria, la borra del café... Todo vale. (6/3/15)

[015] Ya el propio nombre almacena en su interior, aunque desordenado, un propósito nítido y rotundo: TWITTER = WRITE IT. (6/3/15)

[016] Una norma no escrita de la twitter-sintaxis recomienda no exprimir al máximo la esponja de los 140 caracteres. (13/3/15)

[017] Y todos esos tuits corriendo por el gallinero de la Red como pollos sin cabeza... (13/3/15)

[018] Curioso destino el de la @: estaba a punto de extinguirse cuando se convirtió en el signo de los tiempos.  (13/3/15)

[019] Contemplando la @: laberinto, espiral, madeja, araña, alfayomega, cerebelo, sol, caracola, cuerno, seno, matasuegras... (13/3/15)

[020] Y la @ como representación del ónfalos, la piedra dejada por Zeus en el centro del mundo y llave del oráculo de Delfos. (13/3/15)



miércoles, 17 de mayo de 2017

Soliyoquios


El yo es un cadalso donde muere el verdugo.
La nada no nos salva ni nos condena a nada.
Nadamos en la noche como cuerpos en sombras.
Solo cuando te encuentro me deslumbra la vida.
Pero no estoy dormido ni esto es un sueño solo.
La luz nace y se apaga y vuelve el sol de nuevo.
Sé que son claros síntomas de un canto interminable.
Raudos gestos sonoros que rompen el silencio.
Pero que no lo rompen porque siempre regresan.
A la quietud del fondo, la vibración del agua.
El yo es una piedra lanzada por un niño
que luego mira absorto los círculos concéntricos.


(De La noche sin excusa)


martes, 16 de mayo de 2017

Un minuto de nubes

Los cielos de mayo suelen ser proclives al enmarañamiento. En más de una ocasión nos sorprenden con danzas de nubes, parsimoniosas, leves, tan seductoras, que uno se quedaría contemplándolas más allá del tiempo, como si fuera en Babia. Y más si entre la espuma blanca y llena de presagios acuosos se abre una ventana de purísimo azul por la que se cuela el universo lejano y hasta parece que se retrata el mar. El ágil vuelo de un pajarillo viene a recordarnos que el reloj sigue su curso, y en la ciudad la vida, que no espera, nos espera. Nadie sabe cuántos mundos tiene dentro un minuto de nubes. Al contemplarlo intuimos que no debe de ser muy distinta la sensación de eternidad, esa herencia no del todo perdida de nuestra infancia.

https://www.facebook.com/alfredoj.ramos.9843/videos/205198936665168/

lunes, 15 de mayo de 2017

Ciudad


La ciudad que te acoge sin pedir nada a cambio.

La que mezcla tus venas con sus calles repletas de colores, de gente.

La insensata, la brusca, la sucia, la agresiva, la agredida, la misericordiosa, la cruel, la siempre diferente, la brillante, la que te acerca el cielo.


La que no exige nunca pequeñas cosas: solo tu alma y el ritmo acelerado de tu respiración.


La patria que no tienes ni la quieres, la madre generosa que te libra de ese vivir sumido en el fervor mezquino que son todas las patrias.

La luna llena de tus noches sonámbulas y de tus noches tristes.

La madriguera, el pensamiento libre, la desazón, la alegría de pronto, la imposible esperanza.

La calle donde fuiste lo que aún no has llegado a ser del todo. Lo que ya no serás.

Las cintas de palabras volando por el aire desde Moncloa a Sol, 
de Alvarado a la Prospe, Plaza del 2 de mayo, Bilbao, Príncipe de Vergara (antes General Mola), López de Hoyos, Corazón de María, 
Martín Martínez, Nieremberg, el Parque de Berlín...

El metro atiborrado que jamás se detiene en la estación fantasma.
El tiempo fugitivo y su imposible crónica infinita.

El agua fresca de la amistad a sorbos, el árbol legendario de los sueños, la vida inacabable de los otros.
Los parques, los cines, los museos, los cafés, los garitos, las terrazas.

La carne rota. El desapego. La mugre. La insolencia.
Los perros. Los ancianos. Las palomas. Los mendigos.

El territorio breve donde vive el amor y es cada día.
Y donde cada tarde la luz le abre caminos a la muerte.

Ciudad frontera, ciudad arrebatada, ciudad interminable.

Y todas las leyendas y todas las heridas y todas las muchachas que ríen al pasar.

Madrid: fundada sobre el agua.

Madrid, la palabra que ocupa ya todo lo que ocupa la palabra ciudad.


Imagen superior

De Madrid al cielo 2.0 by Domingo556 / © Some rights reserved.

Tomada de la Galería del autor en flickr

Rescatada de los Arcones de La Posada.
Primera publicación: 14/5/2010 a las 22:30.





jueves, 11 de mayo de 2017

Las palabras de Marvin


                   Qué inmensidad de tópicos errantes,
                 amenazan con sepultarlo todo
                 bajo una gruesa capa de tocino
                 mental y perezoso, la costumbre
                 de dejar de pensar, que sea el sebo
                 el que arrope las carnes de la vida,
                 y el pienso rumiado en los pesebres
                 donde todo está bien desde hace siglos
                 el que nos alimente y dé cobijo,
                 en su unívoco torque duradero,
                 a tanta pesadez de vida vana.



Poema probablemente escrito por Marvin (Nellie, en la vida real, aunque ya fallecida), el bulldog y «crítico literario» que, en cierto modo, es el antagonista de Paterson, la pequeña y hermosa película de Jim Jarmusch, que ha dividido en dos partes antagónicas y poco menos que irreconciliables la opinión de la crítica. 
Sentado en su sillón de orejas, desde donde lee con gran parsimonia el mundo, estos podrían ser los versos a los que el can parece estar dando vueltas entre sus belfos, no sabemos si por alusión a los poemas que escribe su dueño-consorte y rival —en cuyo caso, su crítica sería injusta y claramente malintencionada—, o por referencia a cualquiera otra de sus lecturas. 
La imagen corresponde a los instantes previos al momento justo en que el can decide hacer su propio y definitivo «comentario crítico» de la obra que aquel, en los ratos que le deja libre su trabajo de conductor de autobús, va escribiendo en su libreta. Y no digo más, que hacerlo sería desvelar mucho. Aunque apenas se entienda nada. 
Ajá.

miércoles, 10 de mayo de 2017

Agua rota

Lluvia, fotografía de Tadashi Onishi.

En un rumor de agua rota.
Un rumor de rota en agua.
 Rumor de en un agua rota.
De un rumor en rota agua.
Agua en un rumor de rota
 Rota de agua en un rumor.


(Frase dada, la primera, de Aramburu:
Viaje con Clara por Alemania, pg 10).


sábado, 6 de mayo de 2017

Naves se van

Rob Gonsalves: «En busca del mar».

Naves, son dioses ilusos, Ulises. Oídnos. Se van. 
Naves a dar a la rada se van.

(XXX, 8:37; AJR, 8:21 Palíndromos ilustrados, LXI, LXII)