sábado, 3 de mayo de 2025

Descubriendo a los Hermanos Cubero

(CajaDeCitas, 72). No tenía ni idea — o al menos no lo recuerdo en lo más mínimo — de la existencia del grupo musical que responde al nombre de Hermanos Cubero. Esta mañana, yendo por caminos viajeros algo alargados (alejados) de las vías habituales, me salieron al paso y no tardé en caer envuelto en unas armonías en verdad sensibles y un cierto tono entre ingenuo (naif) y tópico en las letras, sencillas, inmediatas, como de primera ocurrencia solo útil para dar rienda suelta a un indudable talento musical. En fin: un descubrimiento. Lo comparto.




viernes, 2 de mayo de 2025

Correrías / ensoñaciones


¿Quién no ha fantaseado alguna vez con cruzar el Serengueti confundido con un rebaño de ñus y atento a los cocodrilos que sestean junto al agua?


Pedro López Lara dijo: Espero no ser la única excepción: nunca he tenido esa fantasía pavorosa, por lo menos despierto.

Alfredo J. Ramos dijo: La verdad es que era más bien (y del todo) una pregunta retórica al hilo de una lectura y un recuerdo: al inicio de Ecología y Vida, un coleccionable que editamos para Salvat a principios de los 90, Joaquín Araújo, que era su director científico, hizo para RTVE la retransmisión de la migración de ñus en el Serengueti bajo un diluvio inacabable. Leyendo ahora un cuento de Eloy Tizón, de su estupendo Plegaria para pirómanos, me salió al paso una frase que tiró de esos recuerdos y me llevó a estas imágenes. La pregunta (suposición) surgía de ahí. Una forma acaso de prolongar la “ensoñación” de la lectura. Y de tratar, también, de que la imaginación y la memoria no se apaguen. 

😉


Arrabal con Broncano


(CajaDeCitas, 71). En estado de completa fascinación (y perdón por la redundancia) me sorbí, a deshoras, el encuentro tan cómplice de David Broncano con el incomparable Fernando Arrabal, ese ser libérrimo, inteligente, divertido, a menudo genial, que es por sí solo una categoría dentro de lo humano y estados similares. A veces he pensando que si a este hombre no se lo/le distingue con el premio Cervantes es sin duda porque en nuestro “sistema cultural” (digámoslo así) hay alguna falla profunda a modo de sumidero por el que se escurren hacia el submundo algunas energías necesarias, mientras que en su lugar no cesa de manar herrumbre y mugre. Pero la verdad es que eso en nada empece la grandeza y singularidad de este ser increíble que confía en llegar a los 107 años. Ojalá pudiéramos verle y verlo allá por 2040. O así

jueves, 1 de mayo de 2025

Los Machado en la Academia

(CajaDeCitas, 70). Casi un siglo después (sobre poco más o menos), Antonio Machado lee, en diferido y por persona interpuesta (el gran José Sacristán), su hermoso discurso de ingreso en la Academia. Y el dramaturgo Juan Mayorga, reencarnado parcialmente en Azorín, le responde. Qué bien se escuchan sus voces. El ascto se cierra con una emotiva presencia en la Academia de Joan Manuel Serrat, sin duda el artista que más ha contribuido en el último medio siglo a difundir la obra del poeta. Un acto para guardarlo en la memoria.



El fado bailado de Rão Kyao

(CajaDeCitas, 69). Una de esas maravillosas —de lámpara— sincronicidades o serendipias o chiripas…, tal vez la siempre posible música del azar, quiso que una ocurrencia sobrevenida sobre un juego de palabras me llevase hacia esta magnífica pieza interpretada por ese instrumento que, más que ningún otro, tiene la rara virtud de que nos llueva por dentro a la vez que vemos lucir un espléndido sol. O algo así. Gracias, amiga Maria Jesus Fernandez: otra más que te debo. Con usredes, el "fado bailado" y el saxo de Rão Kyao.


miércoles, 30 de abril de 2025

Rumbos dados (con Eloy Tizón)

 

RUMBOS DADOS

 

Eché a andar en la noche.
A la noche eché en andar.
Andar a la noche eché en.
En a noche andar la eché.
La noche en a eché andar.
Noche eché en andar a la.


 

(De Eloy Tizón: “Agudeza”, en Plegaria para pirómanos, p. 64)

lunes, 14 de abril de 2025

En la muerte de Vargas Llosa

(En voz alta). En la muerte de Mario Vargas Llosa, que el pasado 28 de marzo cumplió 89 años, además de sumarme al reconocimiento que merece toda una larga vida dedicada a la literatura, me gustaría recordarle en su faceta de extraordinario orador y narrador oral: recuerdo como fogonazos duraderos la tarde aquella en que, entrevistado en la radio, contó con rara elocuencia y con su característica voz de timbre alto algunas peripecias de su infancia; y también la muy sagaz y entretenida conversación que mantuvo, cara al público, con Fernando Savater, hace unos tres o cuatro años, en la Fundación Ramón Areces. Deja tras de sí una espléndida obra narrativa, con al menos media docena de títulos imprescindibles; algunos ensayos de gran brillantez y extraordinario impacto; varias historias más o menos polémicas, y una extraña y fugaz carrera política. Descanse en paz.