miércoles, 20 de noviembre de 2024

Caja De Citas Borges y las traducciones de Kafka

(CajaDeCitas, 1). Es inmensa la cantidad de vídeos, audios y otros documentos capturados en la red que merecen la pena. Los iré subiendo al muro como una biblioteca personal, pero abierta a quien pueda interesar. Como estreno, Borges y su relación con las traducciones de Kafka al español, y en concreto La metamorfosis” (o, más bien, La transformación) y otros cuentos.

Aquí el enlace:





La gran paradoja

(En voz alta). Menos mal que en medio del albañal informativo que circunda y recorre en todas direcciones el planeta, y por el que circulan todo tipo de crónicas que dan cuenta de lo peor de la especie, a veces se cuelan informaciones de cariz científico (o artístico), como esta del diario.es, que vienen a ser como verdaderas islas en el mar tenebroso. Los sorprendentes avances bioquímicos en el cada vez más preciso conocimiento del cuerpo humano abren de par en par las puertas para el remedio cada vez más seguro y eficaz de graves enfermedades.

Estremece pensar en qué nivel de desarrollo científico podría estar hoy la humanidad si todos los recursos y energías que se dedican a la destrucción y las interminables guerras se emplearan en los diversos programas de investigación científica actualmente en marcha en terrenos como la astronomía, la física, la bioquímica, la neurología o las cada vez más potentes tecnologías de la información, en algunos de los cuales el saber humano se está asomando a fronteras que hasta ayer mismo parecían inimaginables.

martes, 19 de noviembre de 2024

Julia Spínola, premio Bosch Aymerich de escultura

(En voz alta). Es una alegría este reconocimiento de la obra de Julia Spínola (hija de unos buenos amigos talabricense), de la que ya he hablado alguna vez en este muro. La nitidez de su trabajo desde perspectivas que valoran de forma muy perspicaz la implicación del espectador en la obra (de la mente en el universo) se muestra en la lucidez de su discurso: ya los títulos de sus creaciones nos ponen en la pista; me acuerdo bien de aquel descernimiento de la luz en una de sus primeras obras reconocidas, como Lubricán, pese a ciertas apariencias que pueden parecernos “frías” o fruto de abstracciones que siguen un camino de no fácil captación. Pero ahí están, poderosos y elocuentes, los resultados. Vayan mi admiración y mi enhorabuena.


Julia Spínola recoge su premio.
Foto de Sergi Briet/ La Vanguardia.

Mitos y naturaleza en la artesanía de la Grecia Antigua

(Al filo de los días). Muy recomendable la exposición temporal del Museo Arqueológico Nacional, en la madrileña calle de Serrano, dedicada a las representaciones de dioses, mitos y diversas escenas naturales en diferentes piezas cerámicas y de barro, pequeñas esculturas y otros objetos rituales, suntuarios o domésticos de la antigua Grecia. La cercanía con que se puede contemplar la perfección de los dibujos y la altísima artesanía y el encanto de las piezas que se muestran son algunos de sus numerosos atractivos. Junto con las proyecciones animadas (alguna pondré en este muro) realizadas con delicadeza técnica y que permiten recrear e incluso iluminar los detalles de algunas representaciones y de sus procesos de creación. Hay también, ambientando el extenso pero muy manejable recorrido, unas cuantas reproducciones en escayola de conocidas esculturas griegas provenientes en su mayoría del Museo Nacional de Escultura de Valladolid. El título de la exposición es «Entre Caos y Cosmos: la Naturaleza en la Grecia Antigua». Estará abierta hasta el mes del marzo. Avisados quedan.



La Palestra: Arte joven

La Palestra

GIROS, RETORNOS, FUEGOS
15 artistas jóvenes creando alrededor de la palindromía y la mecánica cuántica

Estuve el sábado 16 de noviembre visitando, ya en su penúltimo día, la exposición presentada bajo el lema «Damos vueltas en la noche y somos devorados por el fuego» en la Sala de Arte Joven de la Comunidad de Madrid, justo frente al intercambiador de la Avenida de América.
El largo título de la muestra es, como muchos sabrán, traducción del que tal vez sea el palíndromo en latín más conocido: «In girum imus nocte et consumimur igni». Sin duda una de las frases reversibles de sentido más potente en cualquier lengua. Ha sido citada, utilizada y hasta desmenuzada infinitas veces en todo tipo de contextos. Incluso se le atribuye a veces —en lo que se me alcanza, sin ningún fundamento— un origen virgiliano.
En este caso, su uso, como explica el texto de presentación, quiere servir como síntoma, quizás también salto y señal, de «un movimiento constante, sin un final preciso». Y aparece estrechamente ligado, también, al subrayado del verbo RECONOCER —otro que baila igual en ambas direcciones— como el idóneo para señalar, en su definición físico-neurológica, «el conjunto de agrupaciones moleculares que, al interaccionar específicamente, dan origen a funciones biológicas determinadas».
Muy sorprendido por el hecho de que varios jóvenes artistas plásticos, algunos de ellos estudiantes de Bellas Artes en sus últimos años, estén preocupados por y ocupados en lo mismos motivos, argumentos y procedimientos con los que llevo algunos años trabajando, la sorpresa se hizo aún mayor cuando en el piso superior de la sala descubrí que se había dispuesto una especie de laboratorio o taller expresamente destinado a explorar diferentes caminos nacidos de la intersección de la mirada artística con los principios, hipótesis y experimentos de la mecánica cuántica, en un ejemplo gozoso y revelador de que una perspectiva hasta hace poco muy minoritaria en las diferentes disciplinas creativas está empezando a ocupar un espacio cada vez más extendido y visible.
Y es que, como suelo decir a las primeras de cambio, o a poco que la ocasión lo propicie, el diálogo más fructífero de esta compleja época que vivimos es el que debería producirse —en parte, ya se produce— entre las ciencias que están en la vanguardia de la investigación, desde la cosmología y la física hasta la bioquímica y la neurología, y las artes plástico-poéticas, capaces estas de proporcionar los modelos más comprensibles de algunas intuiciones de difícil divulgación y, de forma especial, de avanzar en la exploración del lenguaje capaz de expresarlas.
Entre las obras mostradas, firmadas por quince artistas, me parecieron muy sugerentes las ‘creaciones textilares’ de sabor popular, pero también ducassisno, colgadas bajo el título «Que hacís julitas» (sic), de Tasio Ranz. O el laborioso trabajo de Lara Salous, «Alrededor de nuestras manos», que con su acento y mirada hacia el peso de tradiciones, o los gestos a través de los cuales «se tejió este mundo», es también una reflexión, por otros medios y desde otras perspectivas, sobre la actual sociedad digital.
En el recorrido por el conjunto de obras y propuesta, con títulos como «Un jardín donde abundan los astros», «Formas de coger al pajarito» —quizás con un eco del mirlo de Stevens— o «Las cien noches», es posible, con un poco de imaginación y tirando de algunas sintonías, seguir un camino de coherencias y divergencias, cruces y bifurcaciones. Y, a través de pasos que van y vuelven sobre sí mismos, se va tejiendo, como señala el texto de las comisarias, «una red que pone en vibración piezas de diferentes naturalezas».
Como interacción final con los visitantes y a imitación de la conocida propuesta de Raymond Queneau, se ofrece la posibilidad de organizar el azar un folleto de la exposición eligiendo entre 100 portadas posibles, diez dibujos distintos impresos en diez colores, y ocho folios más con textos y dibujos y cada uno maquetado de diez formas diferentes; de modo tal que se logra “emitir” una jugada de 100 x 10 elevado a 8, lo que desemboca en diez mil millones de posibilidades al alcance de la mano.
Me organicé y grapé uno de esos folletos y de él copio, no por azar, una de las frases compuestas por algunos cruces de caminos y senderos de ida y vuelta: «Cualquiera sueña… con todo lo que hay… y aterriza con el aplomo… de ser tan solo un misterio». Y seguimos girando.

 




lunes, 18 de noviembre de 2024

Dado de Yoda


Intensa la fuerza es en él.
La en él fuerza es intensa.
Fuerza la intensa en él es.
Es él en la intensa fuerza.
En él es fuerza la intensa.
Él en intensa es la fuerza.

(Dados, cuadrados y cubos)





viernes, 15 de noviembre de 2024

Aquella Rosalía

 


La segunda canción que escuché de Rosalía. Un deslumbramiento que reforzaba el primero y que fue seguido con la escucha, y por dos veces, de todos los temas de Los Ángeles. Aún no he olvidado aquella emoción. Era, creo recordar, el invierno de 2017, puede que en febrero.